Estrenos en cine y streaming: destacados de la semana

En términos muy simples, la producción argentina Cuando acecha la maldad, del director Demián Rugna (Aterrados) es una de las películas de terror más perturbadoras en años recientes. Y no sólo por la violencia física brutal que representa en pantalla –y de eso, hay de sobra–, sino porque resulta todavía más impactante y desolador lo que la motiva. La historia se sitúa en un remoto pueblo rural de argentina, donde dos hermanos descubren que hay un "encarnado": una persona cuyo cuerpo ha sido poseído por una maldad parasitaria, que busca alimentarse de él para "nacer". Los intentos por deshacerse del encarnado desatan una calamidad en el pueblo, que saca a flote lo peor del espíritu humano en la comunidad. Una película inspirada en el contexto local de Argentina, pero que es universal en la crueldad, egoísmo e intolerancia que pone en pantalla. Lee más en nuestra crítica completa de Cuando acecha la maldad.

Más conocido por sus documentales que por sus películas de ficción, el cineasta alemán Wim Wenders (París, Texas) regresa con un drama en apariencia pequeño, pero grande en sus preguntas y emoción. Días perfectos es la historia de Hirayama (Kōji Yakusho), un conserje empleado por The Tokyo Toilet que pasa sus días en una rutina apacible de limpiar baños, comer tranquilo, cuidar sus plantas, leer y dormir, un día tras otro, siempre solo. Por medio de su manejo del tiempo y de la repetición casi ritualística de esta rutina, Wenders nos muestra, por un lado, una existencia ascética y en apariencia deseable, pero también invita a cuestionar el precio de este estilo de vida –y las razones que podrían haber llevado a su personaje a ello. Lee más en la crítica completa de Días perfectos.

La gran virtud del cine de terror, se ha dicho antes, es su elasticidad para abordar prácticamente cualquier problemática social de forma alegórica, desde violencia criminal (Vuelven), violencia patriarcal y precariedad económica (Somos lo que hay) hasta la identidad y feminidad (Huesera), por mencionar sólo algunos ejemplos notables en el cine mexicano. Desaparecer por completo, thriller de terror de Luis Javier Henaine (Solteras) se une a ese selecto y distinguido canon. La trama trata sobre Santiago (Harold Torres), el mejor fotógrafo de nota roja de la Ciudad de México, que se ha insensibilizado poco a poco por toda la violencia que ha presenciado. Un día, luego de infiltrarse a una misteriosa escena del crimen, comienza a perder, uno por uno y sin explicación lógica, sus cinco sentidos. Una potente metáfora sobre la forma en que tanto los medios, como nosotros como individuos, nos relacionamos con la violencia cotidiana que nos rodea. Lee más en la crítica completa de Desaparecer por completo.

Luego de escribir y dirigir dramas más serios como La caja vacía y El reino de Dios, la cineasta mexicana Claudia Sainte-Luce regresa a la clave más irónica y melancólica de su película más conocida, la maravillosa Los insólitos peces gato. Ahora con un guión de Adriana Pelusi (Control Z), la directora se sumerge en las frustraciones de un mundo gobernado por la conformidad ante las expectativas, las ilusiones rotas y la inmadurez emocional. Amor y matemáticas, seleccionada en el Festival de Cine de Toronto, es la historia de Billy (Roberto Quijano, de Cindy la regia), quien fue estrella pop de una vieja boy band, pero que ahora vive en Monterrey, casado, con un bebé, frustrado por la monotonía y negocios infructíferos, enterrando sus viejas glorias. Sin embargo, pronto conoce a Mónica (Diana Bovio, Mirreyes contra Godínez), su nueva vecina y una antigua fan de su banda, quien le despierta sentimientos que creía olvidados. Sin idealismos burdos, la película ironiza sobre los destinos, decisiones y resignaciones de sus protagonistas. Una comedia divertida –y profundamente melancólica– que abre cuestionamientos sobre los valores e ideales a los que aspiramos en la vida. Lee más en la crítica completa de Amor y matemáticas.

Sangre fría (Cold Meat) es un intenso thriller de supervivencia en una trama llena de tensión y suspenso. La historia sigue a un conductor, tras un acto heroico, que se encuentra atrapado en un cañón durante una tormenta de nieve, enfrentándose no sólo a condiciones climáticas adversas, sino también a un psicópata y una criatura misteriosa.

Del odio al amor sólo hay un paso. O, en este caso, una delgadísima pared. Pared con pared (remake de la francesa Me quiere, no me quiere…) trata sobre un diseñador de juegos (Fernando Guallar) que sólo puede concentrarse en absoluto silencio, lo que supone un problema cuando, al departamento de junto, se muda una cantante y pianista (Aitana) que prepara una importante audición. Se trata de una comedia romántica predecible, y el desenlace puede verse a kilómetros. Sin embargo, si te gustan esta clase de historias, este remake de Patricia Font (Gente que viene y bah) no deja de ser encantador.

Bien dicen que la música tiene la cualidad de transportarnos al pasado, y The Greatest Hits toma esto como premisa literal. La trama de esta película, seleccionada en el Festival SXSW 2024, sigue a una joven mujer (Lucy Boynton de Sing Street) quien lleva años intentando sobreponerse a la repentina muerte de su novio, pero descubre que ciertas canciones le permiten viajar al pasado... y cuestionarlo todo. De modo similar a la ya clásica Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, esta película lleva al plano de alegoría la experiencia de perder a un ser querido, las preguntas que surgen con ello (¿pudo ser diferente? ¿había algo que hacer para evitarlo?), pero también la importancia de aceptar, dejar ir y vivir en el presente. Es irregular, pero la premisa es interesante y Boynton ofrece una actuación bella y melancólica.

Sea en el género documental (Four Roads) o en la ficción dramática (Lazzaro Felice), la cineasta italiana Alice Rohrwacher tiene la cualidad de capturar cierta textura onírica, o del realismo mágico, como si sus historias se situasen en otros tiempos o planos de existencia que son, a la vez, familiares e imposibles. Lo mismo puede decirse de La quimera (La Chimera), su película seleccionada en el Festival de Cannes 2023. La trama sigue a un ladrón de poca monta, Arthur (Josh O'Connor, de The Crown), quien recién está saliendo de la cárcel y vuelve a las andadas cuando es reclutado por su vieja pandilla para buscar y robar antigüedades. Sin embargo, su búsqueda es algo más personal y místico, pues añora a una mujer que perdió. La narración es tan quimérica como la travesía de su personaje y, por lo tanto, hay un misterio en el corazón de la película, que nos habla tanto de nuestro sentido y propósito vital, como de la añoranza y el lamento por lo perdido en el tiempo.

El regreso del director Michael Mann (Fuego contra fuego) luego de ocho años lejos del cine, es una película que intentó hacer durante tres décadas: Ferrari, inspirada en la biografía Enzo Ferrari: The Man, the Cars, the Races, the Machine, escrita por Brock Yates. La película narra un periodo turbulento en la historia del fundador de la famosa automotriz (interpretado por Adam Driver): es 1957, su matrimonio con su esposa y cofundadora (Penélope Cruz) está en ruinas, oculta un hijo ilegítimo con otra mujer (Shailene Woodley) y su empresa está al borde de la quiebra. Su única esperanza es apostarle a ganar la carrera Mille Miglia y atraer inversión, un juego con un delicado balance entre su reputación pública y su vida privada, que tratará de controlar en todo momento. Dejando de lado los cuestionables acentos italianos, las actuaciones son buenas (Cruz en especial es monumental), y todos los elementos suman a una historia sobre la desesperación de mantener el control ante las consecuencias de los actos más ruines. Lee más en nuestra crítica completa de Ferrari.

Las épicas bíblicas en el estilo de Ben Hur son tan reconocibles en el cine clásico que han sido objeto de ingeniosas parodias (la más notable entre ellas, la también clásica de los Monty Python, La vida de Brian). Aquí, el director Jeymes Samuel (Más dura será la caída), filtra las convenciones de estas películas por una lente negra, con un elenco encabezado por nombres como Lakeith Stanfield, Alfre Woodard, David Oyelowo, Omar Sy y Anna Diop, entre otros. La Biblia de Clarence (The Book of Clarence) sigue a un hombre que, aspirando ser alguien en la vida, decide aprovechar la popularidad de Jesús de Nazareth en su propio beneficio. A través del cliché bíblico, la película analiza cuestiones como la identidad negra, la tergiversación de la fe por las religiones organizadas, y el propio sentido de la bondad y la compasión. Es un tanto irregular, pero no por ello menos divertida.

Los documentales de crimen real o true crime de Netflix son tan exitosos como predecibles: se presenta un caso, algo no cuadra, una nueva revelación surge, se desata la polémica o el shock. Así mismo sucede en ¿Qué hizo Jennifer? (What Jennifer Did), documental que aborda el controvertido caso de Jennifer Pan en Canadá durante 2010. Si lo recuerdas de las noticias, ya sabrás de qué va la historia. Y si no, también: el documental sigue la misma fórmula del true crime, así que espera giros y sorpresas en la narrativa.

Luego de una fructífera carrera como guionista en películas como Exterminio (28 Days Later) y Nunca me abandones, Alex Garland ha construido renombre como director con películas como Ex-máquina, Aniquilación y Men: Terror en las sombras, que buscan plantear, cada una a su manera, cuestionamientos sobre identidad, opresión y dinámicas de poder. Guerra civil (Civil War) lleva estas reflexiones no tanto al campo bélico (como sugeriría su título), sino al del periodismo. La trama , en clave de road movie, se sitúa en un futuro distópico cercano, en el que la polarización política de los Estados Unidos ha dividido al país en facciones en guerra bajo un gobierno corrupto y autoritario. Con el presidente (Nick Offerman) cada vez más cerca de la derrota, un grupo de veteranos periodistas (Kirsten Dunst, Wagner Moura y Stephen McKinley Henderson), junto a una joven fotógrafa (Cailee Spaeny, de Priscilla), deciden emprender el peligroso viaje para conseguir una entrevista exclusiva y documentar el avance de la guerra. Más que reflexionar sobre la polarización política en los Estados Unidos, el acercamiento de Garland es más un reflejo del rol que juegan el periodismo y los medios de comunicación en esta misma. Quizá no dice algo realmente nuevo –ni tan profundo– al respecto, y su fascinación con el deterioro político del país norteamericano es casi explotador. Pero como espectáculo, es una película realmente absorbente, y el elenco completo resulta fenomenal.

Hay un personaje en Nuestro hijo (Our Son) que plantea una cuestión curiosa: la comunidad LGBTQIA+ ha luchado tanto por el derecho a casarse y formar familia, que parece un desperdicio que se divorcien "como todos los demás". De eso trata la triste historia de esta película, en la que Billy Porter y Luke Evans interpretan a un matrimonio gay que, con un hijo en común, deciden separarse y pelear por la custodia. Es el tipo de historia ya muy vista desde dramas como Kramer contra Kramer, pero esta película le añade necesarios matices contemporáneos y una humanidad muy aterrizada: sí, se ha peleado mucho por esos deseos. Pero al final, como todos, los miembros de la comunidad son tan humanos como nosotros, con virtudes y defectos, a los que Evans y Porter hacen honor con creces.

Existe un inevitable espíritu explotador en una biopic comercial sobre cualquier figura trágica. Y dada la tragedia de Amy Winehouse, Back to Black no puede ser la excepción. Titulada por el álbum más icónico de la cantante, la película dirigida por Sam Taylor-Johnson (Cincuenta sombras de Grey) sigue la fórmula esperada de una película de su tipo: vemos el ascenso a la fama de su protagonista (impresionantemente interpretada por Marisa Abela), hasta la creación del que sería su segundo –y último– álbum de estudio. A decir verdad, el documental Amy, de Asif Kapadia, tiene mucho más que ofrecer para los iniciados en la vida y obra de la cantante. Sin embargo, como primer acercamiento, Back to Black es satisfactoria, principalmente, por el trabajo de sus actores.