Largometrajes de ficción premiados en Morelia

Dirigida por Marcelo Tobar, ésta fue la gran ganadora del 15º Festival de Cine de Morelia, pues se llevó el premio Ojo al mejor largometraje, además de una mención especial a su protagonista, Humberto Busto. ‘Oso Polar’ es una road movie mexicana, rodada de principio a fin con un iPhone, que trata sobre tres amigos en un recorrido por la Ciudad de México – y sus recuerdos – para asistir a una reunión de ex alumnos de la primaria. [-]

En el 14º Festival de Morelia también brilló la mundialmente reconocida película de Amat Escalante, ‘La región salvaje’. En ella, un hombre engaña a su joven esposa con su cuñado, un enfermero, quien a su vez ve su vida transformada por Verónica, una mujer que sostiene encuentros con una misteriosa criatura en un bosque. Esta poderosa cinta sobre el machismo, la sexualidad y los valores familiares se alzó con el Premio Guerrero de la prensa en el festival, uno de sus múltiples galardones internacionales. [-]

El mejor largometraje de la 13ª edición del festival cuenta la historia de un adulto con mente de niño, con todo lo que ello implica. El protagonista de ‘Yo’ es la burla del pueblo, y trabaja en un restaurante de carretera con su madre. Entonces conoce a Elena, una niña de once años que cambia su vida para siempre. Esta película contó con la participación de actores no profesionales, y el protagonista, Raúl Silva, ganó el premio al mejor actor. [-]

Éste, el quinto largometraje del cineasta mexico-guatemalteco Julio Hernández Cordón, es un peculiar retrato de la juventud. ‘Te prometo anarquía’ es la historia de dos amigos de la infancia, amantes ocasionales, que venden su propia sangre en el mercado negro para ganar dinero, aunque su amistad es puesta en riesgo cuando acaban implicados con capos de la droga. En el 13º Festival de Morelia, esta película obtuvo una mención especial y el Premio Guerrero de la prensa. [-]

La ganadora indiscutible en la 12ª edición fue ‘Güeros’, pues obtuvo el Premio Guerrero de la prensa, el del público, al mejor primer largometraje y al mejor actor. Esta ópera prima de Alonso Ruiz Palacios, cuenta la historia de dos amigos de licenciatura que, por una huelga en la universidad, pasan los días sin hacer nada. Junto al hermano menor de uno de ellos, emprenden un viaje en auto para buscar a un rockero legendario, Epigmenio Cruz. [-]

El premio al mejor largometraje mexicano en la 12ª edición fue para ‘Carmín tropical’, una gran película de Rigoberto Perezcano que toca un lado poco explorado de la identidad mexicana: las muxes, hombres aceptados sexual y socialmente como mujeres en la cultura zapoteca. Ésta es la historia de una muxe que, en un viaje de vuelta a su pueblo natal para hallar al asesino de su amiga, también regresa a la amarga nostalgia. [-]

La ópera prima de Diego Quemada-Díez se alzó con el Premio Guerrero de la prensa, el del público, y al mejor primer largometraje en el 11º Festival de Morelia. ‘La jaula de oro’ borra la división entre la ficción y el documental para contar la poderosa historia de unos jóvenes que, desde Guatemala, cruzan México a bordo de “La Bestia” para llegar a Estados Unidos. Una conmovedora odisea que no debes perderte. [-]

El mejor largometraje mexicano de la 11ª edición fue ‘Workers’, un muy sutil drama sobre Rafael y Lidia, quienes sufren de injusticias después de dedicar todas sus vidas al trabajo. Él tendrá que luchar contra toda una compañía, y ella contra un perro, para hacer valer sus derechos y su dignidad. [-]

En el décimo aniversario del festival, el premio al mejor largometraje fue para una mujer. ‘No quiero dormir sola’ es la ópera prima de Natalia Beristáin, en la que una joven insomne debe hacerse cargo de su abuela, una actriz retirada que lucha con el alcohol y el Alzheimmer. La película también tiene algunos toques autobiográficos, pues la directora atravesó una experiencia similar con su abuela. [-]

El demoledor debut de la directora Paula Markovitch – ganadora, entre otros, del Oso de plata en Berlín – triunfó como mejor largometraje en el 9º Festival de Morelia, y no fue para menos. ‘El premio’ cuenta la historia de Cecilia, una pequeña que vive con su madre y miente sobre su identidad, en un intento por llevar una vida normal en plena represión de la dictadura militar en Argentina. [-]

La ganadora del 8º Festival de Morelia fue una curiosa mezcla entre ficción y documental, marimbas y heavy metal. ‘Las marimbas del infierno’ es el segundo largometraje de Julio Hernández Cordón, y trata sobre dos músicos guatemaltecos que, arruinados en sus trabajos de día, deciden combinar los más atípicos géneros musicales con un increíble resultado: una banda de metal con marimbas. [-]

Filmado con estilo de documental – e inspirada en las experiencias reales de sus protagonistas – ‘Alamar’ es una joya melancólica sobre un padre que, antes de separarse de su hijo para siempre, le dedica unos días hermosos en la costa. Éste, segundo largometraje de Pedro González-Rubio, se ganó el favor de la audiencia y el jurado por igual, pues ganó el premio del público y el premio al mejor largometraje en el séptimo año del festival. [-]

La segunda película de Amat Escalante se alzó como el mejor largometraje del 6º Festival de Morelia. Fiel a su estilo, ‘Los bastardos’ retrata, de manera realista, la historia de dos indocumentados mexicanos que viven en condiciones precarias en Los Ángeles, por lo que están dispuestos a todo, hasta el peor de los trabajos, con tal de sobrevivir. [-]

Apenas en su cuarto año, el festival vio una de las más potentes y conmovedoras películas que han pasado por su selección. ‘El violín’ retrata un México rural reprimido por el ejército, pero que tiene una esperanza en la música gracias a Don Plutarco, un campesino que se gana la confianza del capitán de una tropa invasora por medio de su violín. Ésta, la ópera prima de Francisco Vargas, fue acreedora al premio del público. [-]