Tráiler
¿Por qué ver esta película?
Generalmente, cuando pensamos en historias de zombis, la mente nos lleva directamente a las criaturas de Romero: seres moribundos, cayéndose en pedazos, que andan de manera torpe pero que representan un peligro por su resistencia y el riesgo de su mordida letal. Por ello, es curioso ver que La maldición: el despertar de los muertos opta por una vía totalmente distinta. Su trama, derivada de la serie The Cursed, sigue a una periodista independiente que investiga fenómenos paranormales. Ella indaga en la muerte de un hombre que es asesinado por otro que, supuestamente, había muerto meses atrás. Es así como se descubre la existencia de zombis malditos. Así, la película del director Yong-wan Kim no se apoya en los zombis de manera tradicional, sino en su versión “renacida” por vía de la magia vudú: son controlados, peligrosos y, por encima de todo, ni siquiera tienen la apariencia de los típicos zombis, pues pueden correr, matar, perseguir y hasta hablar. Con ello, Kim logra crear escenas verdaderamente buenas. Hay tensión constante en La maldición: el despertar de los muertos, principalmente cuando los zombis entran en juego. Cuando están en escena, la amenaza solo aumenta. Una buena sorpresa para el cine de zombis.

Matheus Mans
Editor de Filmelier
Un misterioso caso de asesinatos en serie tiene lugar a manos de cadáveres que se han levantado de entre los muertos. Pero en las primeras investigaciones se revela que estos cuerpos son manipulados por alguien.
Compartir
¿Quieres asistir algo diferente?
¡Asista a películas completas ahora mismo!
¡Dale play y sorpréndete!
Dónde ver?
Próximamente en casa
Terror

La puerta al infierno: Guimoon
Un edificio embrujado, tres estudiantes, un investigador de lo paranormal y eventos sin explicación. La película coreana La puerta al infierno: Guimoon es tan convencional como tantas otras producciones de terror sobrenatural, pero eso no es algo malo. Esta película es muy efectiva en la creación de su atmósfera, así que sin duda dejará satisfechos a los fans del género.

No lo abras
La belleza de los monstruos –y del terror como género narrativo en general–, es que permite dar una forma concisa a nuestros miedos, por abstractos que sean. ¿Cómo expresar el miedo a la soledad, a no pertenecer cuando se vive en un país extraño, lejos de la cultura propia? Ahí radica el corazón de No lo abras (It Lives Inside). La trama sigue a Samidha (Megan Suri), una adolescente india-americana que vive con sus padres conservadores en un suburbio de California, y sólo quiere encajar. En su órbita está su antigua amiga, Tamira (Mohana Krishnan), quien se comporta de forma errática y lleva consigo un misterioso frasco vacío. Cuando en un arranque de enojo Sam rompe el frasco, libera un mítico demonio que pone en riesgo sus vidas. Aunque no es tan potente en sus momentos de terror, se trata de una película interesante por la manera en que adapta el folclor indio para retratar la experiencia de aislamiento y dislocación de quienes habitan lejos de su cultura nativa.

Feliz navidad
La premisa de un Santa Claus robot que se sale de control y emprende una racha asesina parece propia de una película serie B de bajo presupuesto. Esa es exactamente la mejor forma de describir Feliz Navidad (Christmas Bloody Christmas), y esto no es un insulto. En el mejor de los sentidos, la película toma su premisa y corre con ella para convertirse en un maratón de sustos y sangre sumamente entretenido, que sin duda le pondrá un giro muy interesante a tus fiestas si estás cansado de ver Mi pobre angelito como todos los años.

Noche de horror
Seleccionada en importantes festivales de fantasía y terror como Sitges y Fantastic Fest, Noche de horror (There’s Something in the Barn) podría ser descrita como Gremlins, pero con elfos de la mitología escandinava. La historia sigue a una familia estadounidense que hereda una propiedad en el campo noruego, por lo que deciden mudarse. Sin embargo, deben enfrentarse a las estrictas reglas y tradiciones de un elfo que descubren en el granero, pues las consecuencias de no hacerlo son violentas. El ritmo es irregular y, por momentos, parece una película infantil. Pero cuando llegan la violencia y el humor, esta comedia de terror se convierte en una de las mejores películas navideñas de terror en tiempos recientes.
