Juliette Binoche y Vincent Lindon en un amor al borde de un ataque de nervios

Colaboración especial de Berlín, Alemania – Las películas sobre el amor loco –el amour fou, como dicen los franceses, que entienden el tema como nadie– son un caso aparte en la historia del cine. Si en los clásicos del cine estadounidense es una femme fatale quien arrastra al héroe a la ruina, en los años 60 y 70 son las parejas quienes encuentran en la autodestrucción el motor del deseo.

Actualmente, sobre todo a partir de los debates presentados por los feminismos contemporáneos, parte de las películas sobre la violencia y la pasión depositan en la figura masculina la acción de conducir el amor a su degradación.

En su nueva película, la cineasta Claire Denis, premiada como la Mejor dirección en el 72º Festival de Cine de Berlín en 2022, va más a fondo al explorar estas relaciones. Avec Amour et Acharnement (aún sin título en español para México, aunque ya conocida por su título internacional, Both Sides of the Blade) inicia con Sara (Juliette Binoche) y Jean (Vincent Lindon) en la playa, durante un bello día soleado. Imágenes diáfanas. La transparencia del agua revela el amor de la pareja madura y enamorada.

Contrastan con este inicio idílico el resto de los 110 minutos de la película: fotografía lúgubre y muchas escenas de interiores en un departamento que se hace cada vez más chico con el avance de la trama. La recámara es sofocante. Ni siquiera los románticos balcones de París logran evitar la catástrofe.

En el guión, la tensión inicia con el retorno de Fraçois (Grégoire Colin), exsocio de Jean y expareja de Sara, a la vida de la pareja. Pero en las imágenes, algo parece estar mal desde antes. Denis pone atención a los rostros, que siempre nos muestran más que los diálogos. Una atmósfera de suspenso llena los espacios entre los personajes desde la llegada al departamento. Y el diablo está en las expectativas.

Como en una de sus anteriores películas, Una bella luz interior (Un beau soleil intérieur, 2017) –también con Juliette Binoche, quizá una especie de hermana de Avec Amour et Acharnement–, las relaciones amorosas son siempre insuficientes ante las expectativas y los deseos.

Una cámara carnal, muy cercana a los cuerpos, como sólo Denis podría expresar, nos fricciona con la epidermis física y emocional de los personajes. Fraçois, el aventurero, regresa; y Jean, el protector, siente su masculinidad fragilizada, ya sea por la antigua disputa por Sara, o por la atracción sin nombre por el socio, que Denis apenas deja entrever.

Es la caída del hombre de mediana edad, frustrado, desempleado, que no consigue conectar con el hijo adolescente de su primer matrimonio. No por nada, las escenas de autocompasión anteceden a las explosiones. Y su fragilidad se expresa en violencia, claro, contra el cuerpo y espíritu de Sara, mujer que osa entregarse al deseo de explorar la sexualidad de su cuerpo maduro, aunque sea momentáneamente, junto a un amor del pasado.

Pero Sara no es una víctima de este hombre al borde de un ataque de nervios. Denis es amoral con sus personajes, que manifiestan sus sentimientos menos nobles de forma pornográfica para una cámara cómplice.

Con sus expectativas románticas, el personaje colabora con la atmósfera que se instaura. Si Sara repite de forma incesante “mon amour, mon amour, mon amour” en el momento del placer, parece que lo hace más para probar si su relación con Jean puede frenar su deseo por François. Una creencia desesperada de que el matrimonio puede salvarla de sí misma.

Para suerte nuestra, el deseo de los personajes de Denis no conoce fronteras, ni tienen que arrojar sus cuerpos contra las paredes imaginarias de las convenciones sociales. Más que un amor loco, es un amor sofocado por la incapacidad de amar más allá de esas cuatro paredes.

Both Sides of the Blade llegará a México en 2022. Para saber más sobre la película, entra aquí.

Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.