‘Luck’ lleva la esencia de Pixar a Apple en una película sobre la suerte y el azar ‘Luck’ lleva la esencia de Pixar a Apple en una película sobre la suerte y el azar

‘Luck’ lleva la esencia de Pixar a Apple en una película sobre la suerte y el azar

El largometraje exclusivo para Apple TV+ es el primer movimiento de Skydance Animation bajo el mando del ex jefe de Pixar, John Lasseter.

Matheus Mans   |  
5 agosto, 2022 10:11 AM
- Actualizado 8 agosto, 2022 4:08 PM

Dentro de Pixar, John Lasseter era ese productor que daba vida a los proyectos. Fue director creativo. Director de películas como Toy Story, Cars y Bichos: Una aventura en miniatura, era el “jefe” del estudio que tenía la última palabra sobre la mayoría de las películas que allí se gestaban. Salvo que todo cambió en 2018: en pleno auge del movimiento Me Too, con Harvey Weinstein cayendo en desgracia, Lasseter fue acusado de mala conducta y acoso sexual. Ahora, sin embargo, tiene una segunda oportunidad en Skydance y lanza, en Apple TV+, una nueva producción: el largometraje Luck, que se estrena este viernes 5.

Dirigido por Peggy Holmes (Tinker Bell y el secreto de las hadas) y producido por Lasseter, el largometraje tiene una propuesta que recuerda mucho a Intensa-Mente. Sólo que en lugar de hablar del “mundo que hay detrás de los sentimientos”, Luck habla de lo que hay detrás de la suerte y de la mala suerte. Y para entrar en ese mundo, seguimos la historia de Sam (Eva Noblezada, en el original) y su gatito Bob (Simon Pegg). Tiene mala suerte. Él, en contra del mito del gato negro, tiene suerte. Es entonces cuando los dos juntos se embarcan en esta tierra de la suerte, mostrando los engranajes que hay detrás.

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Todo con una cara muy Pixar, lo cual es curioso. Al fin y al cabo, Skydance ha firmado un acuerdo de distribución de esta y otras animaciones con Apple, que, como la propia Pixar, fue fundada por Steve Jobs. Uno de los grandes giros del mundo (del entretenimiento).

La trayectoria de la suerte

A pesar de ser la primera película con John Lasseter involucrado, cabe decir que Luck ya era un proyecto que existía mucho antes de la llegada del ex-Pixar al estudio, incluyendo algunos millones involucrados en el largometraje. Sin embargo, cuando le pusieron al frente de la animación en Skydance, todo empezó a cambiar. En primer lugar, la plantilla del estudio creció enormemente: de 45 personas a casi 900, según un informe de Hollywood Reporter. Muchos de estos nuevos empleados, por cierto, procedían de la propia Disney, como la directora Peggy Holmes.

 Sam Greenfield y su gatito negro en Luck de Apple
Luck crea su propio mundo “de suerte y mala suerte” (Crédito: Disclosure/Apple TV+)

Es entonces cuando Luck comienza a sufrir cambios drásticos. Aunque no es un proyecto dirigido por Lasseter, el ejecutivo empezó a poner su marca en la producción. El director Alessandro Carloni fue apartado del mando de la película y sustituido por Holmes. A su vez, se le planteó un reto que es del estilo de Lasseter: hacer trabajo de campo. Al igual que el personaje principal, Sam, es una niña huérfana con mala suerte, la directora fue a hablar con los niños de los orfanatos para entender mejor cómo eran sus vidas y cómo veían esto de la suerte y la mala suerte. Típico trabajo que el productor valora en sus películas.

Además, empezó a meterse de lleno en la historia. La trama sufrió cambios drásticos, incluyendo la adición de nuevos personajes y la idea de la búsqueda del protagonista de una familia para siempre. Otro de los hombres de confianza de Lasseter, Kiel Murray (de Cars y Raya y el último dragón), también se incorporó para impregnar su estilo en la película.

Por otro lado, un factor bien esperado aparece en esta ecuación: el malestar de parte del mercado con la entrada de Lasseter al frente de Skydance y sus nuevas películas. Emma Thompson (Buena suerte, Leo Grande) renunció a Luck. Además, los partidarios del movimiento Me Too condenaron el regreso del ejecutivo al mercado, más aún en un puesto tan laureado de jefe de una división tan importante. Pero parece que no pesaba tanto. Incluso nombres como Jane Fonda y Whoopi Goldberg no renunciaron a Luck, a pesar de que ambas son conocidas activistas estadounidenses.

Resultado en pantalla

Con todo este contexto, es más fácil explicar el resultado de Luck. La película es un buen comienzo para un estudio que no está acostumbrado al mercado de la animación – Skydance es conocido principalmente por sus ambiciosas películas de acción, como Top Gun: Maverick y la franquicia Misión: Imposible. Quien lo vea desde fuera y sin conocer todos los detalles que hay detrás, seguro que no dirá que es un primer viaje. Nos queda entonces la emoción de ver las nuevas películas del estudio, como El aprendiz de tigre y Ray Gunn, de Brad Bird (de Los increíbles, otra pérdida de Pixar).

Sin embargo, es fácil notar estos cambios que se han producido desde la llegada de Lasseter al estudio. En la esencia de Luck, hay una película exageradamente simple, incluso en un formato bastante desagradable que también simplifica demasiado las situaciones. La exageración en la mala suerte de Sam, por ejemplo, acaba por dificultar la comprensión e identificación con ese personaje -a diferencia de Intensa-Mente, una película tan parecida, pero que aporta una extrema humanidad e identificación con las emociones de esa niña-. Hay una diferencia notable.

Además, aunque el mundo de Luck es extremadamente lúdico, bello e interesante, hay una debilidad en la forma en que el guión lo estructura. En un momento dado, la historia escrita por Murray, Jonathan Aibel (Kung Fu Panda) y Glenn Berger (Los reyes de la colina) da vueltas en círculo, persiguiendo su propia cola. Da la sensación de que camina “de lado”, no de frente, con la justificación de que la construcción de este “mundo afortunado” es suficiente para que el público se mantenga pegado a la pantalla. Parece que ya no es necesario contar una buena historia, sino que hay que quedar bien.

Sin embargo, tiene algo de agradable. El gato, especialmente, aporta algo muy divertido, con una personalidad inesperada. El objetivo final de Sam, a pesar de los contratiempos, también es interesante. Y todo esto, junto con una buena creación visual, debería hacer que los niños quedaran algo encantados con lo que están viendo. Es, en parte, la esencia de Pixar, tan bien entendida por Lasseter. Sin embargo, es evidente que aún no ha llevado el encanto de su antigua casa a una nueva película.

Esperamos, pues, los próximos episodios.

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Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.