‘Un hombre solo’ reflexiona sobre la crueldad del patriarcado y las colisiones generacionales ‘Un hombre solo’ reflexiona sobre la crueldad del patriarcado y las colisiones generacionales

‘Un hombre solo’ reflexiona sobre la crueldad del patriarcado y las colisiones generacionales

Viggo Mortensen debuta como director con ‘Un hombre solo’ un filme de una carga emocional poco complaciente sobre los traumas familiares y el abuso patriarcal.

19 agosto, 2022 6:00 AM
- Actualizado 25 agosto, 2022 11:51 AM

Cuando John Petersen apenas vive sus primeros días de nacido en este mundo, su padre le habla y le pide una disculpa por haberlo traído al mundo a morir. Esa sentencia cruda, casi como una maldición, desencadena el llanto en un bebé que pocas veces volverá a llorar en el futuro. Su padre es un hombre hosco, machista, tradicional y perturbado que considera que la crueldad, la dureza y el maltrato también son una forma de amor. Una forma de preparar a cualquier ser humano para enfrentarse al salvajismo de un mundo que Un hombre solo (Falling) desentraña con una paciencia cuidadosa.

Tal premisa resulta en un filme incómodo de ver. A pesar de su marcado camino del drama, el debut directorial de Viggo Mortensen en ningún momento recorre los caminos del melodrama convencional. En su lugar, construye la experiencia de una familia resquebrajada a base de flashbacks continuos que nos ayudan a entender, quizás no las intenciones de sus personajes, pero sí el camino que los trajo hasta lo que son ahora.

El argumento de Un hombre solo inicia cuando John debe llevar a su padre desde su hogar en un rancho alejado en el campo, hasta su casa en Los Ángeles, misma que comparte con su esposo y la hija adoptiva de ambos. El octogenario anciano accede, pero pronto deja en claro que no tiene intenciones de dejar su hogar. Esto a pesar de que la finalidad del viaje es buscarle un nuevo lugar donde vivir cerca de sus hijos, para que puedan estar al pendiente de él.

Un hombre solo crítica Viggo Mortensen
John: un hombre homosexual que debe lidiar con un padre homofóbico (Crédito: Scythia Films)

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El anciano ya presenta demencia senil, una condición que solo agudiza las peores partes de una personalidad detestable que ha mantenido desde su juventud. Mientras John, su esposo y su hija observan cómo su mundo se pone de cabeza a la llegada de esta desconocida y nueva personalidad, el choque generacional constituye el inicio de una reflexión más grande que Mortensen hace sobre las consecuencias del trauma familiar y la crianza.

Quizás lo más incómodo de ver en Un hombre solo no sean los diálogos reaccionarios y confrontativos del patriarca de la familia, sino la cantidad de temas distintos que aborda en sus dos horas de duración. Desde los peligros del patriarcado absoluto; hasta las viejas costumbres que ahora se observan caducas en un mundo contemporáneo que se esfuerza por dejar atrás las malas praxis. El hecho de que el personaje de Mortensen sea homosexual y tenga una pareja estable, se presenta también como la oportunidad perfecta para que su padre exhiba su homofobia a raudales.

El problema radica en que todos estos temas conviven entre sí, pero saturan la trama de constantes y repetitivas confrontaciones, sin profundizar de buena manera en cada uno de ellos. El guion del debutante director no consigue encontrar un equilibrio sostenido entre todas sus diversas intenciones y los varios discursos de los cuales pretende generar conversación. En cambio, revela que esta historia es más bien como un recipiente en el cual vacía lo que probablemente sean varias situaciones de índole muy personal.

Un hombre solo crítica Viggo Mortensen
La interpretación de Lance Henriksen como el padre senil es memorable (Crédito: Scythia Films)

En ese sentido, Un hombre solo triunfa porque su carga emocional es constante, y el desempeño de los actores se encuentra a la altura. Viggo Mortensen no solo dirige, escribe, produce y musicaliza, sino que también construye una actuación medida que se apoya en gestos sutiles, movimientos corporales muy específicos que hacen eco de su sexualidad –sin resultar ofensivos– y un carisma inquebrantable que hace que el espectador se pregunte de dónde saca tanta fortaleza para soportar los desaires de un padre que parece no quererle.

Por otro lado, Lance Henriksen interpreta al senil patriarca. Con fiereza toma las riendas de un personaje que no está diseñado para ser amado, ni mucho menos entendido. Sin embargo, su carisma como histrión hace de su labor algo memorable de ver. Cuando Henriksen y Mortensen comparten la pantalla, los ojos del espectador experimentan un ir y venir de izquierda a derecha constante, para no perder detalle de ningún segundo de sus interpretaciones.

Laura Linney también hace aparición como la hermana de John y segunda hija del señor. Aquella, de menor edad, recuerda poco de lo que significó crecer en la sombra de un padre que abusó psicológicamente de su familia desde edades tempranas. Su actuación revela solamente a la sobreviviente de un trauma familiar que poco a poco alejó a todos sus miembros. Mientras toda la descendencia se esfuerza por construir una vida mejor con sus nuevas y propias familias, el octogenario patriarca no pierde la oportunidad de recordarles que todos viven en un mundo cruel que no es mejor o peor con nadie.

Un hombre solo crítica Viggo Mortensen
A pesar del trauma generacional, los personajes de Un hombre solo ven hacia el futuro (Crédito: Scythia Films)

En ocasiones Un hombre solo flaquea porque está llena de flashbacks de principio a fin. Esa ida y vuelta constante es un recurso que pronto aburre a la paciencia del espectador. Especialmente cuando son las elipsis más obvias las que disparan el viaje al pasado, y que deben servir de evidencia para explicar alguna situación del presente. El guion realmente nunca explica el por qué de la paciencia de aquel hijo devoto que cuida de su padre. Ni tampoco lo intenta. A decir verdad, al final Un hombre solo adoctrina sobre las responsabilidades familiares que deben sostenerse hasta el final, a pesar del abuso.

La carga emocional tan constante y dura de este película, hacen de su visionado algo muy complicado de ver. No porque el ritmo sea fallido –a pesar de sus constantes viajes al pasado–, sino porque Mortensen no pretende hacer de este viaje algo complaciente. Se trata simplemente de una carta que revela las situaciones familiares más difíciles y los traumas que en ocasiones los padres generan desde la infancia. Su observación es que no queda más remedio que hacerle frente a todas estas cargas y seguir constantemente adelante en el mundo que uno construye para sí mismo.

Un hombre solo está disponible para ver en plataformas de streaming. Si quieres saber más sobre la película, ver el tráiler o encontrar todos los enlaces directos para verla, entra aquí.

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