Tráiler
¿Por qué ver esta película?
‘El casete de los recuerdos’ (‘Mixtape’) es una comedia dramática protagonizada por Julie Bowen (‘Modern Family’) y Jackson Rahbone (‘Crepúsculo’), que trata sobre una chica de 12 años que encuentra un casete roto que perteneció a sus padres, a quienes nunca conoció. Así, ella decide rastrear cada una de las canciones en la cinta, en un esfuerzo por descubrir más sobre sus vidas. El guión de la película fue terminado en 2009, y luego de años de negociaciones infructíferas, encontró financiamiento en Netflix. Se trata de una tierna película sobre maduración, que apuesta por conmover a los espectadores por las relaciones familiares sinceras que construye.

Filmelier
Nuestras recomendaciones
Beverly es una inadaptada huérfana de 12 años, que un día encuentra un casete en el que sus padres grabaron canciones que les gustaban, aunque está rota. Criada por una joven abuela que no le dice mucho sobre sus padres, Beverly ve el casete como una oportunidad de conocer más sobre sus padres, así que emprende un viaje para descubrir todas las canciones.
Compartir
¿Quieres asistir algo diferente?
¡Asista a películas completas ahora mismo!
¡Dale play y sorpréndete!
Dónde ver?
Disponible en casa
Comedia

Wobble Palace
Película estadounidense de presupuesto diminuto que, situada en la víspera de la “era Trump” de Estados Unidos, pretende ser una cápsula del tiempo de la generación millennial, con todas sus excentricidades y complicaciones económicas, relacionales e identitarias. Wobble Palace sigue a una joven pareja al borde del colapso (ella queer y él, hetero), por lo que deciden separarse. Excepto que no lo hacen del todo: deciden dividir la casa que compartían los fines de semana, para así probar su vida separados. La película tiene varios momentos hilarantes y algunas revelaciones sobre las contradicciones de la generación. Con menos de hora y media de duración, es una opción divertida si buscas algo interesante y distinto.

La ley de Herodes
Probablemente la película que acabó de colocar a Luis Estrada en el mapa como uno de los principales exponentes de la sátira política en el cine mexicano, que refinaría después con propuestas como El infierno. Estrenada en 1999, ocaso del régimen de 70 años bajo el Partido Revolucionario Institucional (PRI), La ley de Herodes es ya un clásico que, en su microcosmos, expone cómo funciona el corrupto –y absurdo– sistema de la política mexicana bajo los dedazos, compadrazgos y el cinismo del partido. La historia se sitúa en el remoto y pobre pueblo de San Pedro de los Saguaros en 1949, cuando los habitantes ejecutan a su alcalde por intentar robar el dinero municipal. El PRI, de cara a unas importantes elecciones, decide poner a Juan Vargas (Damián Alcázar, en la primera de sus fructíferas colaboraciones con Luis Estrada) como un alcalde “títere” para controlar la situación entretanto. Pero las buenas intenciones iniciales de Vargas pronto se ven corrompidas por las retorcidas dinámicas de poder en el pueblo y en el partido, naturalmente resultando en un desastre.

¡Que viva México!
El director Luis Estrada (La ley de Herodes, El infierno, La dictadura perfecta) ya es bien conocido por sus sátiras sociales y políticas, y ¡Que viva México! se suma a su filmografía en la misma línea, contando la historia de un hombre de clase media (Alfonso Herrera), quien viaja con su esposa (Ana de la Reguera) e hijos a su ruinoso pueblo natal de La Prosperidad, donde su pobre familia lo espera para saber sobre la herencia que le ha dejado su abuelo. La película aborda aquí, de forma superficial y un tanto problemática, los conflictos, prejuicios y resentimientos de clase, sin llegar a plantear reflexiones y perpetuando muchos estereotipos. Con su duración por demás extensa, quizá valdrá más la pena para los seguidores más acérrimos de Luis Estrada. Lee más en nuestra crítica de ¡Que viva México!

Si tuviera 70
Después de una fin de semana muy salvaje, Rita (Diana Keaton) se da cuenta que tienes 40 años más. Sin desearlo ahora tendrá que convivir con su yo de 70 años de edad. Totalmente nos recuerda a ‘13 Gone 30’ , el miedo, la poca pericia y el inevitable paso de la edad hacen de esta comedia una gran opción para reír y divertirse.
