Muy lejos (2023)
Muy lejosPelícula en Netflix
”Zeynep busca paz en una casa en una isla croata, pero el dueño anterior, Josip, aún vive allí.”
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¿Por qué ver esta película?
En Muy lejos (Faraway), Zeynep (Naomi Krauss) es una mujer alemana de mediana edad que vive infeliz. Pasa sus días sufriendo, sin prospectos para el futuro. Hasta que, un día, decide huir a una isla croata donde su difunta madre compró una casa hace mucho tiempo, en busca de paz, silencio y tranquilidad. Sin embargo, sus planes cambian repentinamente cuando aparece Josip (Goran Bogdan), un hombre que aún vive en la propiedad. De este encuentro nace una típica historia de amor, con todos los clichés más básicos (y simpáticos) de este género.
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Sinopsis de la película
Zeynep Altin ya no puede más: trabaja demasiado y ni su esposo, ni su hija, ni su anciano padre la valoran. Para colmo, la funeraria acaba de vestir a su difunta madre en un traje de hombre en vez de ponerle su vestido favorito. Harta, escapa de Múnich a una isla croata para alojarse en una casa que su madre compró en secreto años atrás. Su plan es tener un poco de paz y reencontrarse a sí misma, pero, cuando llega, descubre que el dueño anterior, un tosco isleño llamado Josip, sigue viviendo en el terreno...
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Comedia
Entra en mi vida
Tomando inspiración de películas screenlife como Ten cuidado a quién llamas y Buscando..., la comedia mexicana Entra en mi vida intenta llevar este formato –en el que la acción es registrada por cámaras de computadoras o celulares– al terreno de la comedia romántica. La trama sigue a Eugenia (Paulina Goto, de Veinteañera: Divorciada y fantástica), una joven mujer que después de terminar un compromiso, está decidida a reinventarse como influencer de redes sociales, por lo que arrastra a su mejor amiga (Ximena Sariñana) y a otros personajes hacia su misión de ganar seguidores, realizando retos, asistiendo a eventos, y demás. Dado su experimentación con el formato, la película cae en excesos visuales y una falta de claridad narrativa (más allá de su afán por conseguir seguidores, no hay mucha razón para simpatizar con la protagonista ni parece haber un objetivo), por lo que su escueta duración de hora y 20 minutos puede sentirse más larga. Sin embargo, puede llamar tu atención por su forma experimental, y quizá puedas disfrutarla de manera irónica. Lee más en la crítica de Entra en mi vida.
Al borde del abismo
Tras el fracaso de su disco de relanzamiento, la estrella del rock John Allman se retira a una casa junto a un acantilado en Chipre, pero su nueva vida se ve alterada por visitas no deseadas y un antiguo amor.
Las demás
Las demás es el largometraje debut como directora y guionista de la cineasta chilena Alexandra Hyland, y tanto en su dirección de arte, musicalización, edición y puesta en escena, como en su contexto y temática, tiene un espíritu que sólo puede describirse como "punk". Su trama sigue a dos mejores amigas de la universidad, cuyas vidas son puestas de cabeza cuando una de ellas queda embarazada. Juntas, emprenden la búsqueda para conseguir el aborto, en un país donde todavía es ilegal. Se trata de una gran comedia que, en tono desenfadado, sin prejuicios pero tampoco concesiones, pone el dedo en la yaga de las hipocresías sociales, culturales y políticas de Chile, que hacen eco de lo vivido en otras regiones de América Latina.
Problemista
Dirigida, escrita y protagonizada por el cómico salvadoreño Julio Torres (Los Espookys), Problemista es una comedia que plantea una premisa absurda y no se preocupa por su credibilidad, sino que abraza su ridículo sin más. En un tiempo no especificado, en Nueva York, Álex (Torres) aspira a ser inventor de juguetes en Hasbro, con ideas tan absurdas como Barbies con los dedos cruzados o muñecas Cabbage Patch con celulares. Para subsistir, trabaja en una clínica de criogenización que congela a pacientes para despertar en el futuro (aunque no hay seguridad de que dicha tecnología vaya a existir). Cuando es despedido, acepta trabajo como asistente de la neurótica Elizabeth (Tilda Swinton, tan bien como siempre), quien tiene la irreal idea de curar una exposición con las pinturas de su esposo artista, uno de los pacientes congelados. Con un diseño de producción que se regodea en el camp (más cerca de Roger Waters que de Pedro Almodóvar), utilizando disfraces baratos y efectos especiales digitales absurdos, Torres construye una atmósfera surrealista y divertida que ironiza sobre las retorcidas dificultades de vivir en Estados Unidos (para los inmigrantes latinos, sobre todo), el egocentrismo banal y estúpido de las élites culturales y el absurdo del corporativismo. Su excentricidad podrá repeler a algunos, pero si la encaras en dichos términos, saldrás de la sala de cine habiendo visto algo irrepetible.
