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A Day at the Beach

A Day at the Beach

6.5/10
1h25min
1984Drama

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Un hombre alcohólico y solitario lleva a una niña a la playa, donde su irresponsabilidad pone en riesgo su vínculo.

Pista: En una carrera por el interior de EE. UU., un auto rojo descubre el valor de la amistad.

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Play Sorpresa
Su alcoholismo ha separado a Bernd de la sociedad. Sus días están llenos de inactividad. Lleno de una sabiduría cuasi-intelectual, aburre a los que lo rodean. Debido a que el contexto de estas sabidurías no siempre es evidente, principalmente representan la locura solitaria en la que se encuentra el protagonista. En resumen, Bernd es un anarquista rebelde que atraviesa la vida sin enfrentar ninguna responsabilidad o regulación. Con ese trasfondo, decide en un día de lluvia y resaca llevar a su supuesta hija Walijne (Tara Fallaux) a la playa de Scheveningen. La niña ligeramente discapacitada vive con su madre Medusa (Helen Hedy) y su nuevo novio Carl (Emile Fallaux). Cuando necesitan una niñera, lo único que pueden hacer es pedirle a Bernd que se encargue de la niña por un día. Una vez en la playa, cuida bien de Walijne, hasta que el alcohol vuelve a hacer de las suyas. En su infancia inocente, Walijne inicialmente admira al hombre, pero cuando él pierde repetidamente a la niña, Bernd arriesga esa cariño. Sin embargo, el triste y solitario alcohólico sigue bebiendo intensamente, al borde de la autodestrucción. El hecho de que "Un día en la playa" no se convierta en un drama excesivamente trágico se debe a la naturaleza irónica de la película. Es una ironía que roza lo absurdo. Los encuentros de Bernd con otros visitantes de la playa y del café distan mucho de ser cotidianos. La música de piano que acompaña también contribuye a esa atmósfera, manteniendo la película deliciosa y la atención hacia el cada vez más antipático Bernd intacta.