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¿Por qué ver esta película?
Basada en la novela homónima de Barry Gifford, ‘Salvaje de corazón’ es una de las películas más extrañas en la filmografía de David Lynch (que ya es decir), y también una de sus más irregulares, narrativamente hablando. Por ello, no fue muy bien recibida en su momento – a pesar de haber obtenido la prestigiosa Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes en 1990 –, aunque en retrospectiva ha sido revalorizada como una producción tan característicamente lynchiana como las obras más conocidas del director.Atrapada entre el género de película de carretera (o road movie), sátira, drama criminal y romance, la historia se desarrolla como una versión adulta de ‘El mago de Oz’ (con todo y Glinda, la bruja buena), desbordante de sexo, violencia, muerte y personajes perturbadores. Tal como su banda sonora, que salta del metal de Powermad al rock clásico de Elvis, la historia cambia constantemente de ritmo y tono, lo que puede resultar desconcertante.Sin embargo, las actuaciones protagónicas son de leyenda, con un desquiciado Nicolas Cage (‘Hechizo de la luna’) y una espectacular Laura Dern (en un rol diametralmente opuesto al que interpretó en ‘Terciopelo azul’, su primera colaboración con el director) como la explosiva pareja de amantes, acompañados de un elenco fenomenal que incluye a Willem Dafoe (‘La última tentación de Cristo’), a la madre real de Dern, Diane Ladd (‘Alicia ya no vive aquí’); así como a varios colaboradores regulares de Lynch: Jack Nance (‘Cabeza borradora’), Grace Zabriskie (‘Twin Peaks’), Isabella Rossellini (‘Terciopelo azul’) y Harry Dean Stanton (‘París, Texas’).

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Terciopelo Azul
Así como es imposible encasillar dentro de conceptos y definiciones concretos a la filmografía de David Lynch, es extremadamente difícil determinar cuál de sus películas es el punto de partida ideal para adentrarse en ella. Para mí, ese punto de partida es 'Terciopelo azul' ('Blue Velvet'), quizá la que más concentra sus intereses estéticos y temáticos en forma más digerible –aunque no menos extraña y perturbadora por ello–. Del mismo modo que lo haría la serie 'Twin Peaks' años más tarde, 'Terciopelo azul' propone un viaje dantesco hacia las profundidades oscuras del estilo de vida estadounidense, detrás de la fachada de vecindarios apacibles con cercas blancas, coloridos jardines y familias unidas, una mirada frontal e impávida a la porquería debajo de las rosas, a una oreja putrefacta.

What Did Jack Do?
Quienes están familiarizados con las películas de David Lynch, saben que su estilo es instantáneamente reconocible y, al mismo tiempo, inclasificable y difícil de describir. El cineasta, además, no ha filmado un largometraje desde ‘El imperio’ de 2006, así que cada nuevo trabajo, por breve que sea, es bienvenido por sus fans. Filmado en 2016 y presentado en el Festival of Disruption (curado por el propio Lynch) en 2017, ‘What Did Jack Do?’ es un peculiar cortometraje que trae de vuelta el mismo extraño estilo absurdista y pesadillesco que caracteriza al director, similar al de su primera película ‘Cabeza borradora’ (sobre todo por su siniestra ambientación y fotografía en blanco y negro), o bien, al regreso de su aclamada serie ‘Twin Peaks: The Return’. ¿La trama tiene sentido? Quizá no, a simple vista. Pero si algo es seguro es que, cuando termines, no podrás negar que no habías visto nada como esto.

Fire (PoZar)
Entre los cinéfilos, David Lynch es más conocido por películas como ‘Terciopelo azul’ o ‘Sueños, misterios y secretos’ (‘Mulholland Drive’), pero sus aficionados más apasionados saben que se trata de un artista total que también ha incursionado en la actuación, la música y, particularmente, la pintura.‘Fire (PoZar)’ es un cortometraje escrito, dirigido y dibujado por él, animado por Noriko Miyakawa (quien ha colaborado con Lynch como editora en proyectos como su serie ‘Twin Peaks’ o su cortometraje ‘What Did Jack Do?’) y musicalizado por Marek Zebrowski (colaborador musical que compuso la música para ‘El Imperio’ o ‘Inland Empire’). Con una narrativa ambigua de corte surrealista y con una ambientación similar a sus primeros cortometrajes o a su ópera prima, ‘Cabeza borradora’, el cortometraje fue originalmente presentado durante el Festival of Disruption de Lynch en 2015, pero estrenado de forma gratuita en YouTube hasta 2020.

The Spider and the Bee
Durante su aislamiento ante la pandemia de COVID-19, el director David Lynch (‘Cabeza borradora’) ha encontrado una salida creativa constante a través de su canal de YouTube, DAVID LYNCH THEATRE, donde ha lanzado cortometrajes nuevos como ‘Fire (PoZar)’, y otros ya conocidos pero inéditos para el público como ‘Scissors’ (estrenado en 2007 como ‘Absurda’). ‘The Spider and the Bee’ podría parecer poco más que un video de una abeja que lucha por su vida contra una araña, pero los seguidores acérrimos de su trabajo podrán reconocer sus intereses temáticos en un acontecimiento tan mundano. Como bien ejemplifica ‘Terciopelo azul’, Lynch encuentra belleza en la dualidad de lo benévolo y lo perverso, la vida y la muerte, o en la decadencia que se oculta debajo de la pulcritud y nos perturba. Con la adición de algunos cortes repentinos y sus escalofriantes paisajes sonoros característicos, este cortometraje bien podría funcionar como una adición lynchiana a la serie de cortos ‘Hecho en casa’ (‘Homemade’), de Netflix.

HOW WAS YOUR DAY HONEY?
Si por algo es conocido el director David Lynch (‘Terciopelo azul’), es por la – ocasionalmente – perturbadora ambigüedad de sus trabajos, atrapados en un misterioso sitio entre el surrealismo y el absurdismo. ‘HOW WAS YOUR DAY HONEY?’ (que se traduce a “¿cómo estuvo tu día, cariño?”) está más el terreno de lo segundo que de lo primero. Con un estilo visual que recuerda a su serie de cortometrajes animados ‘DumbLand’, Lynch estrena en su canal de YouTube, DAVID LYNCH THEATER, un corto para los tiempos de aislamiento en la pandemia de COVID-19, que captura la monotonía de la rutina en el encierro por medio de la repetición.

Scissors
Originalmente presentado con el título ‘Absurda’ en el Festival de Cine de Cannes 2007 para abrir la función de ‘Noches púrpura’ de Wong Kar-wai, ‘Scissors’ (título que adoptó para su estreno para todo el público vía YouTube en 2020) es un cortometraje de David Lynch y, como tal, la lógica narrativa tradicional no aplica. En su breve duración de tres minutos, el corto cuenta una historia por medio de una lógica surrealista y simbólica, más en la línea de su primer largometraje, ‘Cabeza borradora’ (‘Eraserhead’) o de sus últimos trabajos como ‘Sueños, misterios y secretos’ (‘Mulholland Drive’) y ‘El imperio’ (‘Inland Empire’), o la serie web ‘Rabbits’. Descifrar su significado, claro, es tarea del espectador.

Dune
La novela ‘Dune’ de Frank Herbert, publicada en 1965 (también conocida por su título en español, ‘Dunas’), es considerada uno de los trabajos más ambiciosos en la literatura de ciencia ficción, una profunda obra que no sólo lanzó una franquicia entera de libros, sino que abordó a detalle variadas temáticas que van desde el ambientalismo y la ecología, a la espiritualidad, el modelo artúrico de heroísmo, y el colonialismo en la historia de la humanidad, entre otros. Debido a su profundidad y extensión, por mucho tiempo se le ha considerado una obra imposible de adaptar al cine, aunque eso no evitó que lo intentaran cineastas como Ridley Scott y en especial Alejandro Jodorowsky. ‘Dune’ de 1984 fue el primer intento que logró concretarse en cine (en su mayor parte filmado en México), pero difícilmente podría llamársele exitoso. Aunque con efectos visuales muy innovadores para su tiempo, fue una producción con problemas de ritmo y en la estructura de su guion, un intento por condensar quinientas páginas de literatura en poco más de dos horas. La película fue un estrepitoso fracaso en taquilla, y sólo ha alcanzado su estatus de culto por virtud de haber intentado lo imposible. En retrospectiva, es inusual en la filmografía de su director, David Lynch, por ser la única megaproducción multimillonaria en su carrera después de su debut independiente con ‘Cabeza borradora’ (‘Eraserhead’) y la modesta ‘El hombre elefante’; aunque también fue la película responsable de presentarlo con el actor Kyle MacLachlan, con quien tendría colaboraciones mucho más fructíferas en ‘Terciopelo azul’ y ‘Twin Peaks’. El elenco también era de llamar la atención, con talentos como Patrick Stewart (‘Star Trek’), Virginia Madsen (‘Candyman’), el músico Sting y Sean Young (‘Blade Runner’).

Twin Peaks: Fuego Camina Conmigo
Luego de la cancelación de la aclamada serie televisiva ‘Twin Peaks’ –provocado por los bajos números de audiencia, consecuencia de un declive en la calidad de la producción–, David Lynch volvió al mundo que creó junto a Mark Frost para contar los últimos días en la vida de Laura Palmer (Sheryl Lee), cuyo asesinato detona los acontecimientos de la serie. Sin embargo, definir a ‘Twin Peaks: Fuego Camina Conmigo’ como una precuela sería inexacto, pues una vez más, tenemos a Lynch jugando con los límites entre sueño y realidad, pasado y futuro. Sin las limitaciones de la televisión, la película es un thriller psicológico violento, que abiertamente aborda las temáticas difíciles que sólo eran sugeridas en la serie, por lo que también tiene un tono radicalmente distinto y menos cómico, mucho más perturbador e igual de cautivador. Aunque fue vapuleada al estrenarse en el Festival de Cannes de 1992, ‘Twin Peaks: Fuego Camina Conmigo’ ha sido revalorada como una de las mejores obras en el canon de Lynch, en el que recurren temas como la corrupción y perversidad que se esconde bajo la bella fachada del sueño americano (como en ‘Terciopelo azul’). Como punto extra, la película es el puente ideal entre las primeras dos temporadas de la serie y su aclamada continuación, ‘Twin Peaks: The Return’, de 2017.

Cabeza borradora
Con una producción que se retrasó durante años debido a una constante falta de fondos, ‘Cabeza borradora’ (también conocida como ‘Cabeza de borrador’ o ‘Eraserhead’, su título original) se estrenó en 1977, convirtiéndose en una favorita del circuito underground de los Estados Unidos y, de paso, en uno de los debuts cinematográficos más contundentes y distintivos. En retrospectiva, todo lo que definió la filmografía posterior de David Lynch ya se asomaba en su primera película, desde la visión retorcidamente distorsionada de la vida doméstica estadounidense, hasta la lógica narrativa surrealista que veríamos en propuestas posteriores del director como ‘Sueños, misterios y secretos’ (‘Mulholland Drive’) o en la serie ‘Twin Peaks’. Y como buena obra de Lynch, la historia se aleja tanto de las respuestas definitivas como de las lecturas únicas, con explicaciones que van desde metáforas sobre la reproducción humana, hasta la ansiedad por el sexo o la paternidad. Sin duda, el principio es uno de los puntos de partida ideales para abordar la filmografía del director, como alternativa a la posterior (y no tan surrealista) 'Terciopelo azul'.

Por el lado oscuro del camino
Después de haber desarrollado –con variable éxito– narrativas más tradicionales en estructura con ‘Salvaje de corazón’ y ‘Terciopelo azul’, el director David Lynch vuelve a sumergirse en sus influencias surrealistas y del cine noir para contar una historia que, más similar a ‘Cabeza borradora’ (‘Eraserhead’), escapa a las explicaciones de la lógica y adopta una textura más similar a la de una pesadilla. ‘Por el lado oscuro del camino’ (también conocida como ‘Carretera perdida’ y ‘Lost Highway’, su título original) es un misterio que no escatima en violencia, imágenes perturbadoras y giros de tuerca desconcertantes, pero sí lo hace con las explicaciones. Y eso está bien: aquí lo que vale es el viaje, no el destino. Como dato, esta es la primera película de Lynch situada en Los Ángeles, seguida por las narrativamente similares ‘Sueños, misterios y secretos’ (‘Mulholland Drive’) en 2001, y ‘El imperio’ (‘Inland Empire’) en 2006. En conjunto, son conocidas extraoficialmente como su ‘Trilogía de Los Ángeles’.

El imperio
Con aspiraciones total y absolutamente surrealistas que se despojan de toda lógica narrativa tradicional, ‘El imperio’ (‘Inland Empire’) es, hasta ahora, el último largometraje realizado por David Lynch (‘Cabeza borradora’). Es, también, David Lynch en su modo más “lynchiano”, ofreciendo aquí lo que parece una historia de una actriz (Laura Dern) quien, al someterse a filmar el remake de una película inconclusa y supuestamente maldita, pierde cada vez más su contacto con la realidad. El resultado es un desafiante metraje de tres horas que sigue una línea similar a ‘Por el lado oscuro del camino’ (‘Lost Highway’) y ‘Sueños, misterios y secretos’ (‘Mulholland Drive’) –con las que extraoficialmente forma la ‘Trilogía de Los Ángeles’–, entrelazando diversas historias pesadillescas cuyas relaciones entre sí son abstractas en el mejor de los casos, filmada en formato de video digital que exalta su estética delirante. Definitivamente sería la peor película para quienes estén interesados en adentrarse en la filmografía de Lynch, aunque los fans del director no sólo sabrán qué esperar de este largometraje, sino que verán su trabajo más ambicioso, grotesco, sublime, y deliciosamente confuso e impenetrable.

El hombre elefante
Luego del éxito en el circuito underground de su primer película, la inusual y pesadillesca ‘Cabeza borradora’ (‘Eraserhead’), David Lynch cayó en el radar de Hollywood, donde obtuvo la oportunidad de dirigir su segundo largometraje. Aunque mucho más tradicional en estructura narrativa, ‘El hombre elefante’ mantiene la fascinación lynchiana por encontrar la belleza en lo que otros dirían que es horripilante o grotesco, entre imágenes de frialdad e incluso decadencia. El guion, adaptado por Lynch, Christopher De Vore y Eric Bergren, se inspira en dos libros (de 1923 y 1971) sobre la historia real de Joseph Merrick (llamado John en la película), quien padeció el caso más grave de síndrome de Proteus registrado a la fecha, interpretado con suma sensibilidad por el gran John Hurt (‘Alien: el octavo pasajero’), lo que le mereció una nominación al Oscar por su actuación. La película también es responsable por la creación del Oscar a Mejor maquillaje y peinado en los Oscar, pues la falta de reconocimiento a los logros de la película en este apartado provocó tal indignación, que la Academia comenzó a premiar la categoría al año siguiente.
Comedia

Ninjababy
Si La peor persona del mundo tuviera una película hermana, pero más caótica, rabiosa y excéntrica, sería Ninjababy. Protagonizada por la genial Kristine Thorp (Enferma de mí), la película trata sobre una chica fiestera que abandonó la universidad, pero que choca de frente con la noticia de que está embarazada. Mientras intenta resolver quién es el padre y si dará o no al bebé en adopción, también comienza a madurar mientras interactúa con un personaje llamado Ninjababy, un producto de su imaginación que ha creado para asimilar su situación. Con una energía anárquica, se trata de una película que captura los deseos y visiones del mundo de toda una generación.

¿Tu Navidad o la mía? 2
Segunda parte de la divertida comedia romántica navideña protagonizada por Asa Butterfield (Sex Education) y Cora Kirk (la saga After). En ¿Tu Navidad o la mía? 2, la pareja se ve envuelta en otro enredo de vacaciones navideñas que, ahora, implica a sus familias, complicando su estancia –y la estabilidad de su relación–. Aunque es una actualización de la fórmula del género para generaciones más jóvenes, no hay mucha inventiva aquí: hay una historia predecible pero reconfortante, ideal para la temporada navideña.

Santa mi amor
Lucía es una exitosa profesionista y mamá soltera de Leo, su traviesa hija que está obsesionada con la Navidad. Aunque no tiene tiempo ni ganas de volver a enamorarse, accede a ir a una cita a ciegas con Sergio, y el chispazo es innegable. Ante la resistencia de su hija cuando lo hacen oficial, a Lucía no le queda más remedio que intentar convencer a la pequeña de que Sergio es nada más y nada menos que Santa Claus.
