El Cuervo (The Crow) lleva consigo una cierta aura de maldición, principalmente debido a la primera versión, estrenada en 1994, que estuvo marcada por un incidente en el set que mató al protagonista Brandon Lee. En esta nueva versión, que llega 30 años después de la primera adaptación, el cineasta Rupert Sanders (Blancanieves y el cazador) intenta repeler esa aura y abraza la esencia del cómic, escrito por James O'Barr. Para lograrlo, Sanders coquetea con una estética emo al contar la historia de un joven (Bill Skarsgård) que se enamora perdidamente de una chica (FKA twigs) en apuros. Como se sabe, ella termina muriendo, y el protagonista se embarca en una implacable—y violenta—búsqueda de venganza. Está lejos de ser el papel más destacado en la carrera Skarsgård, algo opacado por el tono casi implacable que exige el personaje, pero demuestra compromiso físico en las escenas de acción, que recuerdan bastante lo que ya hemos visto en la franquicia John Wick e incluso en Deadpool. Sanders muestra una tremenda dificultad para capturar la esencia del amor, el sentimiento que debería impregnar toda la historia, lo que da cierta fragilidad a la trama. Aun así, cuando la acción comienza, El Cuervo funciona muy bien—y te deja emocionado por ver más de este icónico personaje en la pantalla.
Si vamos a hablar de películas de superhéroes para adultos, hay que comenzar con ‘Darkman: El rostro de la venganza’, dirigida por Sam Raimi años antes de desatar el boom de los superhéroes con ‘El hombre araña’. Producto de un intento fallido por obtener los derechos cinematográficos para ‘Batman’ o ‘La sombra’, se trata de una creación original que cuenta la historia de un científico (interpretado por Liam Neeson), desfigurado y mentalmente perturbado después de un atentado de la mafia. Usando su fórmula para crear piel artificial, reconstruye su rostro y decide salir en busca de venganza.
¿Podemos pensar en ‘Robocop’ como una película de superhéroes? Diríamos que sí: tiene a un protagonista honrado que, masacrado por el crimen, recibe habilidades extraordinarias y las utiliza para combatir el mal. Hay que aclarar que cuando se trata de una película de Paul Verhoeven, las cosas no son tan sencillas, pues en realidad la película es también una sátira y una crítica a la creciente influencia de las corporaciones. Pero para adultos sí es: pocas propuestas en esta lista son tan violentas.
En el mundo de los cómics, la pluma de Alan Moore ha sido sinónimo con la madurez de las historias de superhéroes, así que una adaptación de su novela gráfica insignia, ‘Watchmen’, iba a seguir sus pasos. E incluso si no es una traducción satisfactoria a la pantalla, ‘Watchmen: los vigilantes’ de Zack Snyder es, innegablemente, una película para adultos. La producción –por vía de la afición de Snyder por hacer “calcas” de las viñetas– logra conservar varios de los elementos que dieron éxito a la novela, desde su violencia gráfica a, principalmente, las profundas reflexiones sobre los Estados, las guerras y la bomba nuclear en plena Guerra Fría.
Y hablando de Alan Moore, no puede faltar en esta lista ‘V de Venganza’, otra de sus novelas gráficas adaptada al cine. Protagonizada por un justiciero en una ciudad distópica, esta bien podría ser otra versión de Batman, aunque sus elementos de fantasía están más anclados en la ciencia ficción: la historia aborda temas como la guerra nuclear, el fascismo, los Estados policiales y el supremacismo nórdico. Algo nos dice que no es para niños...