20 Días en Mariupol es una película impactante, por decir lo menos. Después de todo, el documental ganador del Oscar es el resultado de un trabajo arriesgado de Mstyslav Chernov, un periodista ucraniano que decidió quedarse en la ciudad que da nombre a la película incluso cuando los rusos ya estaban entrando con tanques por las calles. A partir de ahí, en un relato lleno de sangre y lágrimas, seguimos la grabación cruda de lo que sucedió en esos 20 días de asedio en Mariupol, con la narración muy personal de Chernov agregando detalles de los horrores de esta guerra. Es una película fuerte que exige compromiso del espectador y nos hace cuestionar muchas cosas, desde lo que impulsa una guerra hasta la ética del periodismo.
En su discurso defendiendo la independencia de las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk, Vladimir Putin, presidente de Rusia, afirmó que la creación de Ucrania habría sido un error del líder comunista Vladimir Lenin. La afirmación es una interpretación muy particular, cuando menos, de la historia del país. De cualquier manera, ese momento es retratado (desde la perspectiva ucraniana) en la película Anton: lazos de amistad. Usando la conexión entre un niño judío y uno cristiano como metáfora, la película tiene como telón de fondo la formación de la Unión Soviética y la llegada de los soldados bolcheviques a un pueblo ucraniano. Así. logramos entender un poco de la miríada de cuestiones étnicas y religiosas de la región, además del rencor y las diferencias entre Ucrania y Rusia.
Uno de los momentos más polémicos en la historia de la Unión Soviética, que provoca acaloradas discusiones entre quienes se consideran más a la derecha o a la izquierda del espectro político, es el llamado “Holodomor” –el genocidio de los ucranianos por hambruna durante la década de 1930–. Mr. Jones es una coproducción entre Polonia, Ucrania y el Reino Unido sobre el acontecimiento, y trae el punto de vista de un europeo occidental, el británico Gareth Jones –periodista que reportó al resto del mundo lo que sucedía en Ucrania entre 1932 y 1933–. Con un formato más convencional, dentro de los estándares del cine inglés y estadounidense, Mr. Jones es una película más accesible para el gran público.
Los olvidados (no confundir con el clásico mexicano del mismo título) es una película extremadamente vigente dentro del contexto de la crisis entre Ucrania y Rusia. Producción Ucraniana –es decir, que su discurso va por el lado de proteger al país–, su historia ficticia retrata lo que sucede en las provincias separatistas prorrusas. La protagonista es una profesora de lengua ucraniana que es forzada a enseñar ruso, y es testigo de la persecución a quienes se oponen a la influencia cultural y política del país vecino. Incluso si roza con el género de romance dramático, es una forma didáctica de entender la visión del resto de Ucrania, en relación a lo que sucede hoy en regiones como Lugansk y Donetsk, además de ver el impacto del conflicto en la vida de los ucranianos étnicos.