Crítica de ‘Garra de hierro’: cuando el abuso se convierte en maldición

Garra de hierro (The Iron Claw), película que llega a cines de México este 21 de marzo, ha sido tildada en los últimos meses como “la gran película de Zac Efron“. Y no es para menos: la producción incluso buscaba un lugar en la carrera por el Oscar (desafortunadamente sin éxito), y quería llamar la atención del público como el punto de inflexión en la carrera del actor de High School Musical.

Sin embargo, la película está lejos de caer en el calificativo de “Oscar bait“: es cine de verdad.

• Lee también: Vidas pasadas: tráiler, estreno y todo sobre la película

Dirigida por Sean Durkin (de la bellísima Martha Marcy May Marlene), la película cuenta una historia que impacta por ser, precisamente, real: la familia Von Erich, conocida por su dedicación a los rings de lucha libre, vive una maldición. Kevin (Efron) cree que es cosa del apellido de su madre. El hecho es que parece que todo sale mal en la familia Von Erich. Las muertes se acumulan, los accidentes fatales están a la vuelta de la esquina. Caos puro.

Parece incluso una película de terror. Las maldiciones son, a fin de cuentas, algo más típico de películas con fantasmas, demonios y similares. No de un drama familiar.

Garra de hierro puede tener su dosis de lo sobrenatural, pero es más un examen detallado de las consecuencias del abuso, de la alienación parental, de la presión abrumadora. Es una película sorprendentemente madura, que juega con ese límite entre destino y duras experiencias cotidianas para reflexionar sobre todo aquello que nosotros, simples mortales, atribuimos a seres superiores. La familia Von Erich, desafortunadamente, es el mejor ejemplo de esta situación.

• Lee también: ¿Qué fue de Willa Holland, actriz de Arrow?

Garra de hierro y Zac Efron: el matrimonio perfecto

Es una lástima que Sean Durkin, en ocasiones, se revele más como un cineasta con buenas intenciones que como un director realmente talentoso. Falla, en varios momentos, al intentar plasmar en la pantalla alguna escena explosiva, ese momento preciso de redención, esa secuencia que nos hará estremecer. Parece que la emoción de la película, por más que esté presente, nunca se traduce realmente en imágenes en la pantalla.

Con esto, es difícil no sentir que Garra de hierro se siente incompleta, por sus intentos frustrados de causar escalofríos emocionales. Sin embargo, hay otro elemento que compensa esta fragilidad de la dirección: Zac Efron. El actor, que tuvo éxito al comienzo de su carrera como Troy en High School Musical de Disney, demuestra que ha trascendido la sombra del personaje y hace de este rol el más fuerte, real y complejo de toda su carrera.

Kevin es el protagonista complicado, que necesita contener las emociones, aunque estén a flor de piel. Se podría decir que Efron fue injustamente dejado de lado en la carrera por el Oscar: es uno de los papeles más complicados del año, uno de los tantos trabajos quizá injustamente ignorados por la ceremonia de 2024.

• Lee también: Zona de interés ya tiene fecha de estreno en streaming

Sería la redención de un actor que alguna vez fue objeto de burlas por sus personajes superficiales, sin ser esos dramas tontos que solo buscan premios con actores que no son tomados en serio, como Jennifer Aniston en Cake: Una razón para vivir. Una vez más, el Oscar, después de la derrota de Stallone en 2016 por su impresionante trabajo en Creed, nos quita la sensación de redención.

Pero todo bien. Después de todo, con Oscar o sin él, Garra de hierro es la materialización de una buena historia siendo contada. Puede que le falte ese clímax que tanto promete, pero sigue siendo impactante, bien filmada, aporta buenas ideas y, sobre todo, es un hito en la carrera de Zac Efron, sin recurrir al exceso.

Es cine sincero, algo que, en tiempos de efectos especiales exagerados e historias estrafalarias, es un verdadero alivio.

Garra de hierro llega a salas de cine el 21 de marzo. Compra tus boletos.

Publicado primero en la edición brasileña de Filmelier News.