Marauders on the Train of China

Después de la visita de Gorbachov a China en 1989, China y Rusia reanudaron el comercio integral. El tren internacional "Pekín - Moscú" se convirtió en un bullicio inmediato, y los empresarios chinos, conocidos como "villanos internacionales", se apresuraron a Rusia, Polonia y otros países de Europa del Este con diversos tipos de mercancías. Lo que siguió fue que algunos gánsteres también vieron la oportunidad de agruparse en el tren para llevar a cabo robos y violaciones. Con el fin de salvaguardar los logros de la reforma y la apertura, mantener la imagen internacional de China, reprimir severamente a este grupo de fuerzas malignas, y asegurar la seguridad de los turistas chinos y extranjeros, nuestro departamento de seguridad pública envió un equipo especial encabezado por Xiang Chong a Rusia para cooperar con la policía rusa en la investigación. El grupo fue llevado ante la justicia. Los asistentes de Xiang Chong llegaron primero a Moscú en avión, y él mismo tomó el tren internacional. Para comprender el caso en profundidad, tal como se esperaba, después de que el tren entró en Rusia, los criminales aprovecharon la noche. Algunos pasajeros fueron robados y otros fueron violados por grupos. Al despertar de los robos, los pasajeros agredidos lucharon desesperadamente contra los asaltantes. Finalmente, debido a que eran superados en número, fueron empujados por la ventana del tren por los criminales. Escaparon de la muerte y llegaron a Moscú con heridas. Los asistentes ya habían llegado. Con la ayuda de nuestra embajada en Rusia, Xiang Chong rápidamente se puso en contacto con la policía rusa. La policía rusa envió a una oficial, Natasha, para colaborar con la parte china. Ella era responsable de los asuntos criminales de extranjeros y tenía ciertos prejuicios contra el pueblo chino. Al principio, no cooperó bien. Sin embargo, Xiang Chong y sus asistentes, valientes y leales a sus deberes, hicieron todo lo posible para encontrar pistas sobre los criminales y ganaron el respeto de Natasha. La policía china y rusa cooperaron estrechamente y finalmente atraparon a los criminales, ganando así la amistad de la oficial Natasha. Se despidieron en el andén de la estación de Moscú.