Este thriller nórdico logra, como pocas películas, crear suspenso y aflicción dosificando la información que revela al público, descubriendo poco a poco lo que sucede. La historia de ‘El culpable’ comienza cuando un policía, de planta en la central telefónica de emergencias, recibe una llamada de una mujer secuestrada. Con pocos datos sobre el caso, confinado a una sala cerrada y sin apoyo de sus superiores, comienza una búsqueda por liberarla. Con un buen guión que trae sus giros, una banda sonora que incrementa la tensión y una actuación impecable del protagonista, esta película es una buena opción para quienes gustan de un buen misterio policiaco (y como dato: ‘Culpable’ de Netflix, con Jake Gyllenhaal, es un remake de esta película).
Zona de choque (Shorta) es un thriller danés repleto de tensión, con una narrativa cruda, ácida y realista. En varios momentos recuerda a obras como La Haine o Los miserables, de Ladj Ly. La trama sigue a dos policías que patrullan un barrio marginalizado de Copenhague cuando surge la noticia de que un joven árabe murió bajo custodia policial. Los ánimos hierven hasta explotar, y en poco tiempo el barrio donde están los policías es tomado por las protestas, convirtiéndose en un ambiente totalmente peligroso para ellos. Con este planteamiento, se trata de un thriller de acción y supervivencia a lo largo de una noche, con el depredador convertido en la presa y los dos protagonistas, junto con un adolescente en custodia, buscando cómo escapar del laberinto de violencia. Dotada de escenas muy bien coreografiadas, excelente fotografía y una creciente tensión que no deja ni respirar, estamos ante una gran película dentro de este género, cuyo mayor acierto es su posicionamiento sociopolítico, que no coloca a los policías bajo una falsa óptica de heroísmo, y retrata bien las complejidades e implicaciones de los choques por tensión racial, evitando la marginalización estereotipada de grupos sociales. Por el contrario, hace una representación cruda de la violencia policiaca. La película fue exhibida en diversos festivales, entre ellos el de Venecia y el de Róterdam.