‘After: Amor infinito’ demuestra que se acabó la historia de la franquicia – de nuevo

En el momento del estreno de ‘After: Almas perdidas’, la tercera película de la franquicia, escribí un artículo en el que explicaba cómo esta saga de adolescentes sólo hablaba a los predicadores. Era un largometraje para aficionados y ya está. No hay historia, ni búsqueda de complacer a nadie fuera de la burbuja. Es un guiño histriónico y frecuente a los que han leído los libros. Ahora, con el estreno de ‘After: Amor infinito’ en los cines este jueves 25, ya no se puede dejar de hablar de algo central en esta franquicia: la historia simplemente ha terminado.

Están explotando a los fans para ganar dinero.

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Obviamente, la base de fans más acérrima de ‘After’ no se va a quejar en absoluto de que la franquicia se encamine hacia su quinta película -si, no termina aquí-. Sin embargo, hay dos películas en las que no pasa nada. Nada. En la primera, se presentaron los personajes. De acuerdo. En la segunda, hay tensión entre Tess (Josephine Langford) y Hardin (Hero Fiennes Tiffin) con la llegada de un tercer elemento. Sin embargo, en la tercera película, se acabó. Parece que los guionistas simplemente han renunciado a desarrollar cualquier tipo de trama.

La “historia” de la nueva ‘After’

‘After: Amor infinito’ comienza exactamente después de los acontecimientos del tercer capítulo de la historia. La vida de Tess y Hardin es un caos, principalmente por el contexto familiar que les rodea. El tío es el padre, la figura paterna desaparecida reaparece, las traiciones se revelan… Todo eso ocurrió, literalmente, en los últimos diez o quince minutos del tercer largometraje. Ahora, la joven pareja debe hacer frente a estos acontecimientos desde fuera de su relación, mientras que la relación entre ellos también pasa por tensiones, ya que se están distanciando y no ven medios para reunirse.

En este cuarto capítulo, el guión de Sharon Soboil (la misma de ‘After: Almas perdidas’) deja un poco de lado las cuestiones familiares -aunque el padre de Tess juega un papel central en el desarrollo de la historia- para hablar de la complicada relación de ambos, que intentan recuperar la pasión desbordante de su primer noviazgo. Y… eso es todo. No hay nada más en la historia, nada más allá de lo que se cuenta. Son idas y venidas, amores y desamores, encuentros y citas perdidas. Las cosas no se salen de su sitio. Es un guión en bucle, con una trama que se repite todo el tiempo. Es difícil entender que una película que podría resumirse en 20 minutos tarde más de 90 minutos para, al final, anunciar que la historia continúa en un quinto largometraje. Es surrealista. Los fans seguro que comprarán entradas, irán a los cines, se emocionarán, incluso dirán muchas palabrotas en Twitter y se quejarán a los que no les guste -yo mismo viví ese movimiento en la anterior película-. Pero eso es todo. No hay la menor posibilidad de que alguien, cualquiera, diga que ‘After: Amor infinito’ es buena, regular o razonable. Es simplemente mala.

Incluso la franquicia ‘Cincuenta Sombras’ consigue ir más allá, creando una historia policial demencial en los siguientes capítulos. No tiene mucho sentido, pero al menos se nota que hay un esfuerzo argumental. En ‘After’, ni siquiera eso. Es directa, pura superproducción. Aquí no hay nada cinematográfico. Y si bien la tercera película llegó a despertar una curiosidad morbosa por saber cómo continuaría la historia, con un vacío narrativo tan pesado, ahora ni eso. Hay una profunda tristeza al saber que hay tantas historias que no se cuentan, mientras que “After” recibe tanta atención. ‘After: Amor infinito’ se estrena en los cines el 25 de agosto. Si quieres saber más sobre la película o encontrar el enlace para comprar las entradas, haz clic aquí.

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