Crítica: ‘Creed III’ vuelve al pasado en una película con altibajos, pero emotiva Crítica: ‘Creed III’ vuelve al pasado en una película con altibajos, pero emotiva

Crítica: ‘Creed III’ vuelve al pasado en una película con altibajos, pero emotiva

Con ‘Creed III’, la franquicia parece alcanzar el clímax del viaje de su protagonista

Matheus Mans   |  
2 marzo, 2023 6:00 AM
- Actualizado 28 febrero, 2023 3:50 PM

Creed: Corazón de Campeón, película de 2015, fue una grata sorpresa: no sólo le dio nueva vida a la franquicia inmortalizada por Sylvester Stallone y su Rocky Balboa, sino que también permitió que las películas de boxeo tuvieran un resurgimiento. Nos emocionó, entusiasmó, y erizó la piel. Por eso, las expectativas eran altas con Creed II, que dividió a la crítica y al público, y ahora con Creed III, la película que llega salas de cine este 2 de marzo y quem de nuevo debe dividir opiniones.

Después de todo, con la dirección de Michael B. Jordan, la película es la más independiente en el sentido de que se enfoca mucho más en el personaje de Adonis Creed y menos en el legado de Balboa. Parece que, por primera vez, el personaje puede contar su propia historia sin ningún lazo con el pasado del personaje de Stallone –que, hay que decirlo para evitar decepciones, ni siquiera aparece–. Es una película sobre Adonis Creed y punto final. Es, en definitiva, el punto culminante de su viaje.

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En esta historia, Adonis se convierte en campeón y decide retirarse. Ahora es el momento de centrarse en la familia. Sin embargo, su pasado viene por él cuando Damian Anderson (Jonathan Majors) regresa después de estar 18 años en prisión. Más que acercarse a su antiguo amigo, Anderson quiere volver a su viejo sueño y convertirse en un boxeador profesional. Es ahí donde entra en conflicto con Adonis, quien ve a su antiguo amigo amenazando a su nuevo pupilo y convirtiéndose en su rival en el mundo del boxeo.

¿De qué trata Creed III?

Es curioso notar que, a diferencia de lo que suele ocurrir en las películas de boxeo (y en toda la franquicia de Rocky), Creed III no se centra en el presente de Adonis y Damian, sino en el pasado de sus personajes. El peso de sus acciones, de cuando eran adolescentes, es lo que rige casi todo lo que sucede en el presente de esta película: desde el conflicto entre ellos, pasando por los roces familiares e incluso llegando a un conflicto con Bianca, la esposa de Adonis (Tessa Thompson).

Creed 3
Creed III es la historia de hombres luchando contra el pasado (Crédito: Warner Bros.)

Este es el principal talón de Aquiles de Creed III: se enfoca demasiado en el pasado para tratar de encontrar algún tipo de sustancia para poner en el presente. Todo el tiempo volteando sobre el hombro hacia lo que está detrás, sin pensar realmente en lo que se está construyendo ahora. Obviamente, este es un elemento que ha surgido varias veces en la franquicia (desde la relación con Rocky, pasando por el regreso de Drago y así sucesivamente), pero que ahora se vuelve, desafortunadamente, central.

Con esto, el guión de Keenan Coogler (Space Jam: Una nueva era) y Zach Baylin (Rey Richard: Una familia ganadora) queda cojo. Al obsesionarse con lo que sucedió hace 15 años, la dupla de guionistas no se da cuenta de que tiene oro en las manos con un personaje absolutamente complejo: Damian. Con una actuación extremadamente fuerte de Majors ( de Ant-Man and The Wasp: Quantumania), tiene dos caras: por un lado, es duro e implacable; por otro, trata de recuperar el tiempo perdido.

Es difícil no estar dividido cuando aparece en pantalla. Sabemos que hay algo cuestionable en él, pero no importa. Nosotros, desde el lado del público, lo apoyamos y nos quedamos destrozados a medida que se revelan las cosas. Un personaje difícil, muy astuto, que podría haber sido ampliamente trabajado por los guionistas. Pero que, por decisiones un tanto obvias, termina resumiéndose a lo que sucede dentro del ring, con una extraña y memorable pelea final.

Creed III: un gran debut de Michael B. Jordan

A pesar del problema central de la historia, que no sabe cómo decidirse entre el pasado, el presente y el futuro, Creed III tiene algo que debe ser comentado: la buena dirección de Michael B. Jordan, protagonista de la saga que ahora pasa a la silla de director (como lo hizo Stallone en el pasado). Parece un discípulo de Ryan Coogler, el director de la primera película: hace movimientos de cámara audaces y juega con el espacio. Muestra una refrescante creatividad.

El primer combate del personaje de Majors, contra el nuevo pupilo de Adonis, es sucia, intensa, violenta. Anderson no solo sabe hacer trampa, sino que la cámara muestra detalles de este tipo de juego sucio, con cortes, codazos, entre otros. Algo raro de ver en películas de este tipo, que valoran una estética rigurosamente higiénica, y que muestra una buena personalidad de Jordan: se puso en la película y mostró, siguiendo un camino distinto, lo que quería mostrar.

Hay algunos errores típicos de un principiante, como la escena de boxeo en un escenario de CGI tosco, pero esto no molesta. Al final, Creed III abre las puertas a un futuro (no tan lejano) de la franquicia, que no debería morir con un posible final del viaje de Adonis. La familia Creed se expandió y Jordan muestra que hay espacio para más. Y nosotros, del lado del público, caímos rendidos, emocionándonos y apoyando el resultado de una pelea en un ring falso.

Checa el tráiler de Creed III:

Creed III ya está en salas de cine. Para saber más de la película y comprar boletos, entra aquí.