Crítica de ‘Ant-Man 3’: Marvel sigue atorada en la “Fase 3” del UCM Crítica de ‘Ant-Man 3’: Marvel sigue atorada en la “Fase 3” del UCM

Crítica de ‘Ant-Man 3’: Marvel sigue atorada en la “Fase 3” del UCM

Con ‘Ant-Man 3’, Marvel presenta a su nuevo gran villano, Kang… pero no lo lleva muy lejos. Aquí nuestra crítica.

Lalo Ortega   |  
14 febrero, 2023 12:57 AM
- Actualizado 23 febrero, 2023 5:15 PM

“Para la tercera [película], dije ‘no quiero que seamos la película para limpiar el paladar’”, dijo el director Peyton Reed a Entertainment Weekly sobre Ant-Man and the Wasp: Quantumania (o Ant-Man 3, para ahorrarnos el trabalenguas). Quiero que seamos la gran película de Avengers”.

Afirmaciones típicas de un día cualquiera en una gira promocional de Marvel Studios. ¿Es Ant-Man 3 una gran película evento para el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), como los crossovers masivos de Avengers? Cuestionable, por decir lo menos, pero se entiende la intención detrás de la afirmación. Se trata, después de todo, de la producción que inaugura la “Fase 5” de la franquicia, y que presenta, ni más ni menos, al supuesto sucesor de Thanos (Josh Brolin) como el gran villano a vencer: Kang el Conquistador (Jonathan Majors).

En otras palabras: hay mucho en los hombros de Scott Lang (Paul Rudd) y sus diminutos compañeros de aventuras (una decisión extraña, pensando que Ant-Man no es exactamente uno de los pesos pesados en la franquicia). Dicho esto, la tercera película del Hombre Hormiga es uno de los esfuerzos más competentes de Marvel Studios posteriores a Avengers: Endgame. Excepto cuando tropieza con las ambiciones narrativas y los vicios ya típicos de su propia franquicia.

Ant-Man and the Wasp: Quantumania sigue lidiando con las consecuencias de Endgame

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La historia de Ant-Man 3, como tantas otras entregas del UCM desde 2019, retoma la historia de sus protagonistas después de Endgame –una película, que cabe señalar, está por cumplir ya cuatro años de haberse estrenado–. Scott Lang (Rudd) lidia con la dulce fama de ser un superhéroe que salvó el mundo. Sin embargo, lamenta todos los años que se perdió en la vida de su hija, Cassie (aquí interpretada por Kathryn Newton), ahora una brillante adolescente.

Ant-Man 3
El primer acto de Quantumania ve a los personajes explorando el Reino Cuántico (Crédito: Marvel Studios)

Sin embargo, esa juvenil genialidad científica tiene consecuencias cuando ella, Hope Van Dyne (Evangeline Lilly) y el padre de ésta, Hank Pym, inventan un dispositivo que envía señales al Reino Cuántico –una especie de universo que existe a nivel subatómico, fuera del espacio-tiempo–. Debido a una falla, todo el grupo es atrapado en el Reino Cuántico y, en su búsqueda por un camino a casa, deben enfrentarse a Kang (Majors), un tirano viajero del tiempo que tiene un pasado con Janet Van Dyne (Michelle Pfeiffer).

Dada su premisa, Quantumania brinda el potencial para lo que debería ser el diseño de producción más alucinante en el UCM. El mundo subatómico de la película ha sido (superficialmente) comparado con el universo de Star Wars, y el símil es comprensible: el primer acto de la película ve a los protagonistas explorando lo que bien podría ser un planeta alienígena en el espacio exterior, donde extravagantes humanoides hablan lenguas extrañas y naves futuristas surcan el cielo junto a criaturas coloridas.

La descarada intención de emular a la cantina de Mos Eisley, sin embargo, se esfuma rápidamente. No sólo porque los diseños de personajes, criaturas y escenarios no tarda en volverse una masa amorfa e indistinguible de CGI más afín a lo peor de Mini Espías, sino porque la trama acaba virando hacia el pasado de Janet con Kang, y el eventual ascenso de éste a tirano del Reino Cuántico.

Ant-Man 3 es la muestra de que el UCM es su propio gran obstáculo

Así, la búsqueda del grupo para volver a casa se convierte en una lucha para detener a Kang y evitar que libre su cruzada para destruir todos los multiversos. Esta línea narrativa ha sido anunciada con bombo y platillo desde la serie Loki, reiterada ad nauseam en películas como Spider-Man: Sin camino a casa y Doctor Strange en el Multiverso de la locura; y señalada por la propia Marvel Studios como el “destino final” de sus fases 5 y 6.

Ant-Man 3 da un paso en esa dirección al presentar, ahora sí como se debe, a Kang el Conquistador. Sin embargo, llegada la conclusión de la película, el villano no cumple un rol lo suficientemente grande en la historia como para establecer una gran narrativa alrededor de él.

Ant-Man and the Wasp: Quantumania
Jonathan Majors como Kang es un villano intimidante, pero el guión no lo lleva demasiado lejos (Crédito: Marvel Studios)

Esa es, para bien y mal, la curiosa paradoja que el UCM ha construido alrededor de sí mismo, dada su propia naturaleza. Por un lado, una crítica común hacia estas producciones es que, en vez de contar su propia historia, cada nueva entrega parece más preocupada por establecer líneas narrativas para las próximas películas.

En ese sentido, Quantumania es de las entregas que mejor funcionan desde Endgame: en términos generales, esta es la historia de las familias Lang/ Pym, e incluso cierra el círculo iniciado por la primera Ant-Man con su historia sobre padres e hijas. Es, por ello, bastante más entretenida que Wakanda por siempre, demasiado preocupada por establecer nuevos personajes y expandir la mitología, por ejemplo.

La contraparte de esto es que Ant-Man 3 no hace gran cosa para avanzar la narrativa general del UCM. Lo cual, en sí mismo y en otras circunstancias, no sería un gran problema. Pero esta es una franquicia construida sobre historias interconectadas. Entre series televisivas y películas, su Fase 4 ha tenido más entregas que cualquiera de las fases anteriores. Pero ahora, ya al comienzo de la quinta, no sabemos mucho más de nuevo sobre el rumbo que tomará la gran historia.

¿Suena a que el UCM no puede ganar en ningún escenario? Sí. Es la consecuencia necesaria de haber lanzado tantos personajes e historias, y verse obligado a hacer algo con ellos.

¿Cómo afecta Ant-Man 3 a la Fase 5 del UCM?

En resumidas cuentas: más allá de las escenas poscréditos, Ant-Man and the Wasp: Quantumania no suma tanto como debería al progreso del UCM. Tenemos a Cassie Lang haciéndola de heroína, lo que nos refuerza el eventual debut de los Jóvenes Vengadores (Young Avengers) en algún punto.

Ant-Man 3
Debajo del abuso de CGI, Ant-Man 3 esconde una historia sobre familia (Crédito: Marvel Studios)

Sabemos –como hemos sabido ya hace tiempo– que Kang será el gran rival a vencer. Sin embargo, lamentablemente, esta película tampoco logra venderlo como la gran amenaza que debería ser.

Y esto no se debe a que Majors no sea imponente en el papel –sí lo es–, sino a que Disney parece terminalmente alérgica a los riesgos. No hay consecuencias en Ant-Man 3 y, durante casi todo el metraje, sucede lo que ya sabemos: el villano aparece, los héroes lo golpearán (con algunas bromas en el medio) y tendrán un final feliz. Por lo tanto, no hay tensión ni amenaza.

¿Conclusión? Ant-Man 3 funciona mejor cuando es una historia sobre una familia luchando por volver a casa, llevada en los hombros del siempre carismático Paul Rudd y un sorprendentemente sustancioso papel para Michelle Pfeiffer. Pero para los fans de Marvel esperando el gran “salto cuántico” (perdón) para la historia del UCM: esto no lo es.

Checa el tráiler de Ant-Man and the Wasp: Quantumania:

Ant-Man and the Wasp: Quantumania llega a salas de cine el 16 de febrero. Para saber más de la película y comprar boletos, entra aquí.