Crítica: 'Yo Capitán' invita a reflexionar más allá de la pantalla

'Yo Capitán' presenta una historia potente sobre refugiados, pero al mismo tiempo plantea cuestionamientos sobre la visión del cineasta.

Matheus Mans | 06/03/2024 a las 17:55 - Actualizado el: 10/03/2024 a las 11:10


Es difícil no emocionarse con Yo Capitán (Io Capitano) nominada al Oscar 2024 a Mejor Película Internacional y que se estrena este 7 de marzo en salas de cine mexicanas. Después de todo, esta película italiana es indudablemente hermosa y conmueve al contar la historia de dos senegaleses que abandonan la capital de su país en busca de una vida mejor. Moussa (Moustapha Fall) es más decidido en esta misión, mientras que el inseguro Seydou (Seydou Sarr) tiene más miedo de lo que el camino les puede deparar.

Y es precisamente en este viaje donde la película se adentra. Acompañamos todos los obstáculos que forman parte de la vida de estos dos africanos que intentan llegar a tierras italianas, incluyendo perversidades por parte de personas aparentemente responsables de llevar a los dos jóvenes –y a muchos más– hacia el punto final de la historia. Hay cosas horribles, como una caminata de horas en el desierto o la tortura por parte de una especie de guerrilla.

Seydou y Moussa quedan destrozados, y aquí es donde viene la emoción de la película. Sientes desesperación por los jóvenes, preocupación por su bienestar, indignación por todas esas piedras y espinas que van rasgando la piel de los chicos que, hasta hace poco, estaban bajo la protección de su familia. Al final, solo están buscando una vida mejor. Pero toda esta emoción queda descontextualizada cuando nos preocupamos por saber más sobre la producción.

Yo, Capitán (Io Capitano)
Hay momentos bellos de fantasía en Yo Capitán (Crédito: Zima Entertainment)

Yo Capitán y el eurocentrismo

Sobre esto, hagamos un ejercicio: si llegas a Yo Capitán sin saber nada de esta historia, ¿en qué país creerías que está ambientada la película? ¿Senegal? Para nada. Es una producción italiana, precisamente el destino al que los dos jóvenes están tratando de llegar. La dirección es de Matteo Garrone, conocido por El despertar de la fiera: Dogman y Pinocho, mientras que el guion es de tres italianos (Massimo Ceccherini, Massimo Gaudioso y Andrea Tagliaferri).

¿Entiendes por dónde va el problema de la película? La historia de dos refugiados senegaleses, con todas sus penas, complejidades y particularidades, es contada desde la perspectiva de cuatro italianos: los africanos en el guion (¡ojo aquí!), solo están acreditados como colaboradores. Todo este problema del "salvador blanco", ya típico en el cine estadounidense, se desborda de la pantalla y se refleja en los créditos de producción.

Yo, Capitán (Io Capitano)
La pregunta es si la belleza de Yo Capitán logra trascender su problema del salvador blanco, o es subordinada a él (Crédito: Zima Entertainment)

Quienes piensan que Yo Capitán es de la misma nacionalidad de aquellos que rechazan a los refugiados, se equivocan. Muchas personas, con este argumento, podrían pensar que esto no debería afectar a la película. Después de todo, ¿debemos considerar detalles de producción al hablar sobre la calidad de una historia? Y aquí radica el punto: hacer cine es hacer política, es discutir la sociedad, es pensar en las barreras y las conquistas. Que esta historia pase por la mirada del europeo blanco es como una recolonización de este pueblo.

Matteo Garrone, innegablemente, tiene sus cualidades. Hay un momento hermoso, que roza la excelencia cinematográfica, en el que realiza su ya tradicional mezcla de realidad y fantasía: una mujer vuela, mientras sus pies heridos parecen quedar en el desierto. Él sabe cómo contar la historia y cómo dirigir a Seydou, el protagonista absoluto de la trama, que, a pesar de su poca experiencia, convence en su papel.

Pero estas bellezas no son suficientes para borrar la sensación de esta visión colonialista, especialmente con la escena final. Parece sacada de una película de Hollywood y, finalmente, muestra al "salvador blanco" en la pantalla.

Debemos aplaudir el trabajo de Seydou, de Moustapha y de otros africanos en la producción. Pero, por lo demás, la mirada de Yo Capitán pasa por la desconfianza inevitable de una historia que privilegia la visión de aquellos que rechazan sobre los que han sido rechazados.

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Publicado primero en la edición brasileña de Filmelier News.

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Matheus Mans
Matheus Mans

Periodista especializado en cultura y tecnología, con seis años de experiencia. Ha trabajado en Estadão, UOL, Yahoo y otros grandes sitios, siempre hablando de cine, innovación y tecnología. Actualmente es editor de Filmelier.

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