Cómo 'John Wick' cambió el cine de acción

Cuando se estrenó la primera película de John Wick en 2014, muchos pensaron que era simplemente otra película de acción protagonizada por Keanu Reeves. Después de todo, el actor venía de una etapa difícil en su carrera, luego de decisiones bastante cuestionables. Sin embargo, la película dirigida por el dúo formado por Chad Stahelski y David Leitch sorprendió tanto a la crítica como al público: no sólo era buena, sino que también brindaba una bocanada de aire fresco al cine de acción con ideas originales.

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El cine de acción siempre ha estado en constante evolución: sólo hace falta analizar cómo cambian las películas de una década a otra en cuanto a estilo, narrativa y personajes. Pero pocas películas han logrado redefinir el género de manera tan impactante como John Wick: la primera película y, por lo tanto, el resto de la franquicia, trajeron un enfoque nuevo a la acción, y también revolucionó la forma en que se presenta al público.

Desde la coreografía de las peleas meticulosamente elaboradas hasta la construcción de un universo narrativo interesante, John Wick ha dejado una profunda huella en el mundo del cine.

John Wick brinda peleas sin cortes con un estilo visual llamativo

Uno de los aspectos más notables que contribuyeron al impacto de John Wick fue sulacoreografía "limpia" de las peleas. El director Chad Stahelski, un experimentado doble de acción, aportó un enfoque único al combate cuerpo a cuerpo. Las escenas de pelea están coreografiadas de manera minuciosa, permitiendo que el público aprecie cada movimiento, golpe y evasión. La cámara a menudo permanece estable, brindando claridad visual en medio de la acción frenética, evitando cortes excesivos y planos confusos comunes en muchas otras películas del género.

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Además de la coreografía, que ya tiene un impacto desde el principio, la estética visual única de la franquicia John Wick también desempeñó un papel fundamental en su revolución en el cine de acción. La paleta de colores contrastantes, con un uso prominente de rojos vibrantes y tonos oscuros, contribuyó a la atmósfera intensa y envolvente de la película. Este estilo visual distintivo no solo ayudó a construir la identidad de la película, sino que también influyó en otras películas de acción que intentaron emular esta estética llamativa.

Después de John Wick, Atómica presentó a Charlize Theron en un entorno de posguerra, lleno de colores neón, y también buscó escenas de pelea más limpias, con menos cámaras temblorosas. Lo mismo se aplica a la divertida e ingeniosa Nadie, que supo incorporar elementos visuales que funcionaron en John Wick, además de nuevos paralelos narrativos.

La explosión narrativa de John Wick

Además de la acción emocionante, John Wick introdujo un universo narrativo atractivo que se extendía más allá de las escenas de combate. La película presenta una sociedad secreta de asesinos, cada uno siguiendo un conjunto único de reglas y códigos de conducta. Esta intrincada red de relaciones e historias de fondo agregó profundidad a la trama y estimuló la curiosidad del público. El enfoque de mostrar más que puros disparos y explosiones permitió que la película se destacara entre otras propuestas de acción más superficiales.

Todo esto, recordemos, a partir de una primera película sin muchas complicaciones, de un hombre que sólo intenta vengarse por la muerte de su perro, como el protagonista de Nadie tratando de vengar un trauma familiar o, aún más, con el personaje principal de Sisu matando nazis de todas las formas posibles mientras intentan, desesperadamente, robar su oro y sobrevivir a su violencia casi mórbida.

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Otro punto destacado es Keanu Reeves. Su actuación como John Wick también desempeñó un papel vital en la revolución del género: su enfoque intenso, junto con su dedicación para dominar él mismo las escenas de acción complejas frente a la cámara, aportó autenticidad y carisma al personaje. La conexión entre Keanu y John Wick se ha vuelto emblemática, elevando no solo la película en sí, sino también estableciendo un nuevo estándar para los protagonistas de acción. Ya no es solo un matón lleno de músculos, sino alguien con algo que decir y sentir.

Con todo lo anterior, John Wick revolucionó el cine de acción al introducir coreografías de peleas meticulosas, una estética visual única, un universo narrativo fascinante y un protagonista carismático. Su influencia sigue siendo palpable en la industria cinematográfica, inspirando a los cineastas a explorar nuevas formas de crear películas de acción atractivas e innovadoras, más allá de lo obvio.

Con la combinación de acción emocionante y narrativa cautivadora, John Wick estableció un nuevo estándar para el género de acción y dejó un legado duradero que seguirá moldeando la forma en que se producen y aprecian las películas de este género.

Publicado primero en la edición brasileña de Filmelier News.