Lily Collins, los años invisibles en los que se convirtió en la reina del cine de terror

Lily Collins es el tipo de actriz que todo periodista quisiera entrevistar. No memoriza ni repite los mismos discursos una y otra vez. Por el contrario, reflexiona sus respuestas y propicia un ambiente cómodo entre los reporteros, espectadores y ella. Muestra tanta confianza durante las charlas que incluso suele compartir experiencias personales que muchos artistas evitan platicar públicamente.

Durante su primera alfombra roja de los Premios Óscar, una reportera le preguntó a Lily sobre sus próximos proyectos y ella respondió entre risas “hoy tengo mi prueba de casting para Blancanieves [película protagonizada por Julia Roberts], pero estoy muy nerviosa, no sé si me quedaré con el papel”. Es inusual que las estrellas de cine compartan información sobre sus audiciones antes de conseguir el papel, y aunque pareciera que lo hizo por su poca experiencia con la prensa —puesto que sucedió durante la ceremonia de la Academia en la que premiaron Un sueño posible, la película en la que debutó como actriz de cine—, aún conserva la apertura y honestidad ante su público.

Ahora, una década después de esa primera experiencia, Lily Collins ha sido nominada dos veces en los Globos de Oro y ha protagonizado 30 películas y series. En muchas de ellas compartió escenario con reconocidos y populares histriones como Gary Oldman, Julia Roberts, Zac Efron y Julian Moore, mientras que muchos otros proyectos fueron dirigidos por cineastas de primer nivel como David Fincher.

Muchas de las películas en las que ha participado se estrenaron previamente al lanzamiento de Emily en París, la serie de Netflix que convirtió a Lily Collins en una de las actrices más populares del momento. Sin embargo, el reconocimiento al esfuerzo de Collins no trascendió de la industria cinematográfica hasta el estreno del programa de Netflix.

Incluso, los estrenos como Ted Bundy y Mank, películas que se mantuvieron en la conversación pública durante mucho tiempo, no ayudaron a visibilizar el talento de Collins. En algunas ocasiones por el desvío de atención hacia temas virales, como la intriga y euforia que causó la interpretación de Zac Efron como el asesino Ted Bundy o la transformación física de Gary Oldman en Mank; mientras algunas otras veces se debió a la poca inversión en la promoción de sus proyectos.

Durante sus primeros once años de carrera, la actriz de 33 años protagonizó múltiples películas de terror. Lo hizo con tal esfuerzo y preparación en cada una de ellas que su interpretación pudo haber sobresalido de no haber sido por los factores que desfavorecieron su difusión.

Lily Collins aprendió a vivir el miedo dentro de la ficción

Antes de que el nombre de Lily Collins fuera directamente relacionado con Emily, la actriz se formaba como periodista en la Universidad de Harvard, actuaba en hasta tres películas simultáneamente y estaba enfocada en afinar sus técnicas de actuación, sobre todo para mejorar su desempeño en las cintas de terror. “Creo que cuando era más joven estaba mucho más centrada en el futuro, porque sabía desesperadamente adónde quería ir y hacia dónde me dirigía”, dijo la actriz a Vogue Australia.

“Soy muy fan de crear playlists que sintonicen con las diferentes emociones y escenas, así que por momentos me iba a una esquina y escuchaba la música que me ayudaba a concentrarme en lo que debía sentir”, dijo Lily Collins en una entrevista para Hollywood Strreams sobre su experiencia en la filmación de El vengador. “Era la segunda vez que me paraba en un set, el miedo y nervio me seguía invadiendo. Era el momento de demostrar lo que podía hacer”.

Además, para aumentar la autenticidad del miedo en las escenas más terroríficas intenta actuar corriendo verdaderamente riesgos, como en alguna secuencia de un tren en curso en El vengador, en el que debe huir, “el camión realmente está en marcha, te desbalanceas, sientes el viento”, cuenta Lily.

Lily encuentra nuevos retos dentro del universo del terror y hace lo posible para superarlos. En Herencia, su papel como la hija de un millonario que le hereda una misión particular, exigía mayor exploración en las emociones de su personaje. “Estaba en este estado constante de, “Está bien, entonces, ¿en qué nos vamos a meter hoy?” Eso es inquietante, pero al mismo tiempo, te estira, como actor, y a mí me ayudó a explorar diferentes lados de mí misma y del oficio que no había hecho antes. Y así, a través de Lauren, pude profundizar en lugares emocionales que no tenía y ponerme en su espacio mental. Esos eran lugares en los que no había estado antes con ningún otro personaje”.

Lily Collins continúa con la energía de la búsqueda de un futuro exitoso. Ahora mismo se prepara para dos nuevas películas que, gracias a la visibilidad que obtuvo por su participación en Emily en París, podrá mostrar a un amplío público su preparación y dedicación como actriz a lo largo de 13 años de carrera.

Herencia, con Lily Collins, ya está disponible en plataformas de streaming de México. Si quieres saber más sobre la película, ver el tráiler o encontrar todos los enlaces directos para verla, entra aquí.

Sigue a Filmelier en Facebook, Twitter e Instagram.