Un hombre diferente (A Different Man) es una brillante comedia cuyo título sugiere varios significados. La historia comienza con Edward (Sebastian Stan, El aprendiz), un hombre cuyo rostro es deformado por neurofibromatosis, afectando su confianza y capacidad para relacionarse en un mundo que rechaza la fealdad rutinariamente. Se enamora de su vecina Ingrid (Renate Reinsve, La peor persona del mundo), una bella dramaturga, pero cuando una cura milagrosa revierte sus deformidades, decide fingir su muerte y empezar de nuevo bajo la identidad de "Guy". Las cosas dan un giro irónico cuando Ingrid escribe una obra inspirada en Edward y aparece Oswald (Adam Pearson), un hombre que a pesar de sufrir también de neurofibromatosis, es carismático y lleva una vida plena. El título Un hombre diferente podría sugerir esa empatía ingenua e idealizada típica de Hollywood hacia las personas con algún tipo de diferencia física. Sin embargo, el guión y dirección de Aaron Schimberg orientan la atención en sentido contrario, hacia nuestra constante aspiración a querer ser algo distinto a lo que somos, incapaces de estar cómodos en nuestra propia piel y, como dice Lady Gaga (supuestamente), aceptar lo que es.
El aprendiz (The Apprentice) es una película sobre el ascenso de Donald Trump (interpretado por Sebastian Stan) bajo el auspicio del abogado sin escrúpulos, Roy Cohn (Jeremy Strong, de Succession) en la Nueva York de los años 70. Sin embargo, la película trasciende las convenciones de la típica biopic hollywoodense. La dirección del iraní Ali Abbasi (Araña sagrada) no opta por la caricatura (la actuación de Stan es muy contenida), sino por hacer una representación calculada y atinada de la codicia, el poder y una ambición que trasciende cualquier moralidad o lealtad. En términos de hechos, no revela nada que no se sepa ya sobre Cohn y Trump, pero como estudio de la sed de poder, y de una genealogía de la podrida élite de ultraderecha en Estados Unidos, es tan fascinante como divertida.
Dirigida por Craig Gillespie (‘Lars y la chica real ‘), ‘Yo, Tonya’ se basa en la increíble y controvertida historia real de la patinadora artística Tonya Harding, quien desafió todos los pronósticos y se convirtió en campeona nacional de su disciplina, hizo historia como la primera mujer que logró ejecutar exitosamente un salto triple axel en competencia, y avanzó hasta convertirse en una patinadora de talla olímpica… sólo para ver su pequeño legado derrumbarse por los nexos a la conspiración de su exesposo para atacar a la patinadora rival, Nancy Kerrigan. Con entrevistas estilo falso documental cargadas de un oscuro humor, la película reconstruye los hechos (y contradicciones) de uno de los escándalos deportivos más grandes de los noventa, con maravillosas actuaciones de Allison Janney y Margot Robbie (‘Escuadrón Suicida’), quien se consolida como una de las actrices más prometedoras de su tiempo.