Crítica de ‘Invasión secreta’, episodio 6: otro desastre con CGI vacío de Marvel Studios
(Crédito: Marvel Studios)
Para algunos necios (como quien escribe), la esperanza muere al último. Pero fue en vano, y se veía venir considerando el historial de Marvel Studios con sus películas y series: el episodio 6 de Invasión secreta (Secret Invasion), final de la serie del estudio en Disney+, no hace más que consolidar la decepción.
La serie protagonizada por Samuel L. Jackson había tenido un arranque interesante, que sugería una atmósfera de tensión constante en una trama donde la presencia de los Skrulls, una especie de alienígenas metamorfos que pueden adoptar la apariencia de quien sea, establecía que no se podía confiar en nadie.
Pero, en lo sucesivo, malas decisiones de guión arrojaron por la borda este elemento de intriga política y psicológica en favor de sorpresas simplonas, haciendo de ésta una de las peores series de espionaje en tiempos recientes.
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Y luego, sucedió lo inevitable en las producciones de Marvel Studios: el fanservice, envuelto en una horrenda capa de CGI mal logrado, asomó su fea cabeza en el clímax de la serie.
¿A alguien todavía le importan estos personajes?
Dada la proclividad de esta serie por desvirtuar su propio factor sorpresa con revelaciones otorgadas a la menor provocación, resulta difícil simpatizar con los personajes llegado el episodio final. No hace falta entrar en detalles para afirmarlo: ningún personaje está en peligro serio aquí. Y sí, cuando creas que lo está, hay un giro de guión que lo arregla todo. Así, el episodio 6 de Invasión secreta queda reducido, en un primer momento, a reafirmar a estos personajes como los peores espías de la historia. Con el conocimiento de las verdaderas identidades y lealtades de todos ellos, hay diálogos que resultan en situaciones demasiado obvias y difíciles de creer. Y luego hay quienes caen en tramas tan obvias como una llamada telefónica.
Todo el talento de Olivia Colman, reducido a un guión escueto y un par de diálogos ingeniosos (Crédito: Marvel Studios)A estas alturas, estos intercambios de intriga política y situaciones de rehenes no importan tanto, pues todo es un pretexto para el encuentro final. No se trata de un encuentro cerebral y bien escrito entre agentes. Sí hay una carrera contra el tiempo por detener la mutua aniquilación entre Rusia y Estados Unidos, pero ni la dirección ni la edición brindan el énfasis necesario. No, porque no se trata de eso. En típica costumbre del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), todo el asunto se resuelve entre un horrendo monstruo CGI intercambiando golpes con otro personaje con menos, pero igual de terrible CGI. Si el talento de Kingsley Ben-Adir ya estaba desaprovechado por un villano con la profundidad de un papel, aquí queda infamemente sepultado. Invasión secreta repite el patrón de WandaVision, en el que una propuesta interesante queda reducida a una batalla entre dos personajes con acción genérica creada por imágenes de computadora. Excepto que WandaVision por lo menos era interesante.
Invasión secreta termina en fanservice vacío
En otra demostración de cómo la maquinaria incesante de Marvel Studios es su propia peor enemiga, era evidente que Nick Fury (Jackson) jamás iba a estar en peligro mortal durante la serie. ¿Cómo podía estarlo? Tiene que estar vivo para The Marvels, que se estrena más adelante en el año.
Nick Fury termina la serie como y donde comenzó. ¿Entonces cuál fue el punto? (Crédito: Marvel Studios)Una vez más, las referencias e introducción de personajes y elementos nuevos para futuras entregas, pesa más que una buena historia. Seguro, la serie marca el debut de los Súper Skrulls en el UCM. Pero, a menos que The Marvels o la eventual película de Los Cuatro Fantásticos tenga preparado algo más interesante para ellos, no habrán sido más que una amenaza genérica y anónima en esta serie. Invasión secreta apuesta, por enésima vez en esta franquicia, por las referencias a Los Vengadores. Vemos los nombres de algunos personajes en una pantalla, ciertos de sus poderes manifestados en la batalla final. Y después, nada. La serie no presenta eventos que impacten en este universo, o al menos no dentro de su propia narrativa. Como siempre, habrá que esperar a la siguiente película o serie para ver las consecuencias. Lo único que sucede es que Nick Fury regresa al espacio, donde debe estar para su reencuentro con Carol Danvers… que es donde comenzó la serie, en primer lugar.
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Lalo Ortega es crítico y reportero de cine, Maestro en Arte Cinematográfico por el Centro de Cultura Casa Lamm, y ganador del 10º Concurso de Crítica Cinematográfica Alfonso Reyes ‘Fósforo’ de FICUNAM 2020. Ha colaborado con Empire en español, Revista Encuadres, el Festival Internacional de Cine de Los Cabos, CLAPPER, Sector Cine y Paréntesis.com, entre otros. Actualmente es editor en jefe de Filmelier.