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Crítica: ‘John Wick 4’ es la entrega más grandiosa, larga, exagerada y divertida de la franquicia
Con ‘John Wick 4’, Keanu Reeves y el director Chad Stahelski se esfuerzan por crear situaciones cada vez más improbables y entretenidas
Pocas franquicias han tenido tanto éxito con sus secuelas como John Wick. Todo comenzó con un hombre enojado por la muerte de su perro y, en un abrir y cerrar de ojos, las siguientes películas trajeron elementos de sociedades de asesinos, traición, cultura oriental, entre otros. Ahora, siguiendo la tradición, John Wick 4: Baba Yaga es, sin duda, la apoteosis de una franquicia de acción que no podría haber sido más exitosa, con una historia más audaz y divertida.
En cines desde este jueves, 23 de marzo, la película muestra a John (Keanu Reeves) una vez más como un marginado dentro del universo de la Alta Mesa, esa hermandad que controla las diferentes familias de asesinos en todo el mundo. El protagonista ni siquiera puede contar con el apoyo de Winston (Ian McShane), quien lo traicionó en la última película, y tendrá que arreglárselas como pueda para matar gente, sobrevivir y, quizás, ganar el derecho a tener una vida normal.
¿Es John Wick 4 una buena película?
Es una película de muchos excesos…
Es una historia que ansía desesperadamente ser más grande, en todos los sentidos, que las películas anteriores. La primera hipérbole que surge es la más fácil de notar: el tiempo de metraje. Hay casi una progresión geométrica en la duración de las secuencias, comenzando con Otro día para matar, con 101 minutos, seguida de John Wick 2: un nuevo día para matar con 122 minutos, saltando a 130 minutos con John Wick 3: Parabellum y llegando a 169 minutos con John Wick 4: Baba Yaga.
En la nueva película, John Wick pasa por Francia, Alemania y Japón (Crédito: Corazón Films)
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No hace falta perder mucho tiempo hablando de lo absolutamente exagerada que es esta duración. Como una especie de maldición que ha afectado a las salas de cine en los últimos años, con varias películas fácilmente superando las tres horas de duración, el director Chad Stahelski (quien encabeza todas las películas de la franquicia) parece tener la necesidad y urgencia de acercarse a esa marca. Infla la película con muchas subtramas innecesarias, lo que la hace un poco cansada. Toda la subtrama que involucra al actor Scott Adkins (Impacto letal), aquí irreconocible como el gánster Killa, podría ser eliminada de la película y no habría pérdida en la historia contada. El comienzo de la película, con escenas que involucran al siempre excelente Hiroyuki Sanada como Koji, también se siente un poco inflado. Al final del día, John Wick 4: Baba Yaga podría haber tenido fácilmente una hora menos y la historia habría sido similar. Además, Stahelski exagera tanto en las situaciones que involucran a Wick que el personaje, de una vez por todas, se convierte en una especie de divinidad. Cae de un quinto piso de un edificio, golpea la carrocería de un auto y sale caminando como si nada hubiera pasado. En la escena más falsa no solo de la película, sino de toda la franquicia, rueda por más de 200 escalones y sale ileso. Esta falta de consecuencia, una palabra tan importante en la película, termina eliminando el aspecto humano del asunto.
Pero también hay muchos aciertos
Obviando estos problemas evidentes de John Wick 4: Baba Yaga, tenemos una película que valora principalmente la diversión. Stahelski, con guión de Shay Hatten y Michael Finch, muestra claramente que adora todo el universo construido en la franquicia: explora al máximo la cultura de la Alta Mesa en esta película y muestra cómo puede ser divertido hablar de sociedades de asesinos con sus propias reglas, así como hablar de sus héroes. Con esto, la película hace algo importante: avanza. Al igual que sucedió en la primera y tercera entregas, hay una preocupación de que la historia no solo gire en círculos con escenas de acción increíbles, sino que también avance en la construcción de este universo tan particular. Esto es esencial para que las personas salgan satisfechas de la exhibición de las películas de John Wick: se percibe cómo la historia está progresando, aunque sea lentamente. Hay algo que contar aquí.
En John Wick 4, el personaje continúa enfrentando sus demonios del pasado (Crédito: Corazón Films) También es necesario agregar cómo la franquicia sabe crear personajes icónicos como pocos. Los villanos aquí (interpretados por Donnie Yen, Bill Skarsgård y Adkins) son tan particulares, excéntricos y extraños que recuerdan a los villanos de esas películas más ligeras y divertidas de James Bond: sabemos que son figuras peligrosas antes incluso de los primeros golpes, patadas y amenazas. Todo esto, al final, solo contribuye aún más a la creación de este buen universo. Pero, en fin, vamos a lo que importa y lo que hace que las personas asistan al cine: las escenas de acción. John Wick 4: Baba Yaga también está un poco inflada en este sentido (confieso que me cansé con la escena de la escalera, por ejemplo), pero, a cambio, cuenta con algunas de las escenas más espectaculares no solo de la franquicia, sino del cine de acción contemporáneo. En tres momentos, confieso, tuve ganas de levantarme y aplaudir. Es difícil contener la emoción, por ejemplo (¡y sin spoilers!), con el enfrentamiento entre Koji y el personaje ciego Caine, interpretado por Donnie Yen. La locura del Arco del Triunfo muestra toda la capacidad de Stahelski y de Reeves para tomar total control del entorno. Es tan surrealista como divertida (aunque, de nuevo, un poco larga). Y, finalmente, una secuencia dentro de una casa, con la cámara ubicada en un lugar improbable, es una de las mejores del año. Hay también una selección muy especial de actores. Skarsgård es el único que no se esfuerza en las escenas de acción, pero divierte en el papel de un francés extraño y amenazador que dirige la Alta Mesa y todos sus poderes. Quien se roba el show, sin embargo, es Donnie Yen (Rogue One), que tiene escenas de acción que muestran lo mejor del kung-fu dentro de este universo, con la particularidad de que, una vez más, interpreta a un personaje ciego. John Wick 4 logra hacer lo que todas sus predecesoras hicieron: confirmarse como ser una buena película y, quizás, ya se pueda afirmar que es la mejor película de acción del año. Es muy difícil arriesgarse a decir que otra película pueda hacer lo que se hizo aquí: excelentes escenas de acción dentro de un universo convincente y divertido, y con un actor como protagonista que, a pesar de todas sus fallas como actor dramático, hace que cualquiera se identifique con él.
¿Cuál es el futuro después de John Wick 4?
Al final, queda la sensación de que la franquicia llega a su fin de la mejor manera posible, aunque pequeñas lagunas pueden hacer que la historia regrese en el futuro, es importante recordar que ya se está produciendo una serie spin-off. La esperanza es que los productores tengan el coraje de realmente poner fin a todo esto. ¿Dicen que un rayo no cae dos veces en el mismo lugar, cierto? Pero con John Wick, cayó cuatro veces. ¿Por qué arriesgarse en la quinta? Solo queda la esperanza de que las futuras producciones derivadas beban de la fuente de John Wick y continúen aprovechando este universo tan bien, con escenas de acción que dejan incluso al más reticente con la boca abierta.
