Crítica: ‘Locas en apuros’ divierte con una visión femenina de la comedia de lo estúpido Crítica: ‘Locas en apuros’ divierte con una visión femenina de la comedia de lo estúpido

Crítica: ‘Locas en apuros’ divierte con una visión femenina de la comedia de lo estúpido

‘Locas en apuros’ asume la difícil tarea de equilibrar la comedia física con un profundo drama familiar arraigado en el corazón de China

Matheus Mans   |  
3 agosto, 2023 2:09 PM
- Actualizado 7 agosto, 2023 1:57 PM

Las llamadas “comedias de lo estúpido” eran frecuentes en la década de 2000. Éxitos como American Pie y Súper Cool impulsaron este subgénero de la comedia, trayendo una tonelada de historias sobre chicos metiéndose en problemas, generalmente en busca de chicas, drogas, bebidas o todo a la vez. Fue hasta la década de 2010, cuando la situación comenzó a cambiar con el agotamiento de la fórmula. ¿La solución? Comenzar poco a poco a incluir a las mujeres en esas historias. Locas en apuros (Joy Ride) es resultado de este cambio.

Estrenada este jueves 3 de agosto, la película tiene una mezcla curiosa que no se veía antes de que películas como Damas en guerra y Viaje de chicas exploraron este territorio. Es ese humor más sucio, a menudo de contenido sexual, pero que aporta una visión femenina sobre la identidad e incluso la memoria.

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En la trama, Audrey (Ashley Park) se ve obligada a ir a China para negociar con un empresario local. Para ello, cuenta con la compañía de Lolo (Sherry Cola) y Deadeye (Sabrina Wu), mientras que una antigua amiga, Kat (Stephanie Hsu), ya está en el país asiático esperando para ayudar allí. Las cosas toman otra dimensión cuando Audrey se ve obligada a enfrentar sus orígenes y, con ello, entender mejor quién es y, por supuesto, de dónde viene.

Una mezcla inesperada

Resulta, curiosamente, como una extraña mezcla entre American Pie y la emotiva La despedida. Por un lado, hay toda esta historia sobre asiático-americanas en busca de identidad y de sus raíces, comprendiendo mejor los lazos entre estas dos culturas. Por otro lado, la dirección de Adele Lim (guionista de Locamente millonarios y Raya y el último dragón) no duda en recurrir al humor estúpido, con varias bromas sexuales y que presentan a estos personajes como personas y no como estereotipos planos, algo que ocurría con frecuencia en las comedias típicas de los años 2000.

Locas en apuros
Una divertida escena de Locas en apuros que pierde toda verosimilitud (Crédito: Corazón Films)

En esta inusual mezcla de historias, estilos y narrativas, Locas en apuros indudablemente sorprende. Hay toda una comedia que hace reír (en la mayoría de las ocasiones, provoca risas sinceras y sonoras) mientras también trae una interesante carga de sensibilidad. Mérito no solo de Lim como directora, sino también como guionista junto a Cherry Chevapravatdumrong (Padre de familia) y Teresa Hsiao (American Dad). Una inusual pero muy funcional unión.

Con esto, aquellos que buscan una comedia más atrevida y audaz, que no tiene miedo de mostrar un ángulo desde dentro de una vagina, por ejemplo, se sorprenderán al encontrar una historia sensible enmarcando todo este caos. Y aquellos que buscan una historia de redención y origen también encontrarán espacio para ambas risas y lágrimas. Es difícil recordar alguna comedia de lo estúpido con mirada masculina que tenga una unión tan interesante, creativa y original.

¿Es realmente buena Locas en apuros?

Sin embargo, se podría decir que es exagerada la reacción de parte de la crítica especializada, que coloca a Locas en apuros como una de las mejores películas del año, ya que tiene una aprobación del 91% en el agregador Rotten Tomatoes (al momento de la redacción). Sí, es buena. ¿Pero tanto? En primer lugar, la película se desequilibra en este aspecto, principalmente en relación al elenco: no todas las cuatro protagonistas logran transitar entre los géneros que se mezclan aquí.

Locas en apuros
El elenco se desequilibra entre las diferentes necesidades de la historia (Crédito: Corazón Films)

Park (Emily en París), por ejemplo, se desempeña muy bien en los dos estilos, logrando pasar de la comedia exagerada al drama en un abrir y cerrar de ojos; una escena en la que descubre cosas sobre su pasado es muy emotiva, al igual que la genial escena en la que descubre cómo comunicarse en China con el empresario. En cambio, Cola y Wu encuentran un equilibrio entre lo absurdo y lo sereno. Mientras tanto, Hsu (Todo en todas partes al mismo tiempo) no lo hace tan bien: su personaje exige demasiado a la nominada al Oscar, que no convence ni en el drama ni en la comedia.

Además, algunas bromas pierden un poco la dirección de la historia. Cuando se propone mezclar el drama familiar con la comedia estúpida, Locas en apuros asume un riesgo complicado: se vuelve exageradamente realista, con un drama personal compartido por miles (¿millones?) de personas. Cuando se pasa el límite de lo realista con la escena de la vagina, por ejemplo, la película termina en una cuerda floja imposible de equilibrar.

Locas en apuros, por lo tanto, se descarrila en su tercer acto, cuando la mezcla de drama e idiotez no funciona tan bien. Sin embargo, la lección es que el cine puede y debe atreverse con historias que salgan de lo común. Puede que no sea perfecta, no hay problema. Lo importante, al igual que la película, es sacar al público de una conformidad cada vez mayor.

Locas en apuros ya está en salas de cine. Entra aquí para comprar boletos.

Publicado primero en la edición brasileña de Filmelier News.

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