El día que conocí al doble de riesgo de Tom Cruise El día que conocí al doble de riesgo de Tom Cruise

El día que conocí al doble de riesgo de Tom Cruise

Aunque alardea de hacer las más descabelladas escenas de acción, Tom Cruise sí ha tenido, al menos una vez, la ayuda de un doble de riesgo. Esta es la historia de la improbable forma en que lo conocí.

27 mayo, 2022 10:06 AM
- Actualizado 28 mayo, 2022 3:12 PM

Tom Cruise lo hace todo. Y esa frase no es una hipérbole: el actor se ha hecho famoso por hacer él mismo las escenas más peligrosas de sus películas sin cambiar lugar con dobles de riesgo –incluyendo escalar montañas, pilotar jets y aguantar la respiración por seis minutos–.

Sin embargo, no siempre fue así. El actor sí que ha tenido un doble de riesgo, y conocí al hombre que puede demostrarlo. Esto, pues él mismo asumió ese rol.

Fue un encuentro que sucedió de la forma más improbable posible.

Era el año 2019 cuando, después de cubrir la San Diego Comic-Con, decidí visitar el USS Midway, un portaaviones que navegó por el mundo entre 1943 y 1992, para después ser transformado en un museo, para siempre anclado en la costa de California.

USS Midway
El USS Midway, para siempre anclado en San Diego y convertido en museo (Crédito: Renan Martins Frade)

San Diego, de hecho, prácticamente huele a Top Gun: Pasión y gloria. La ciudad posee una base de la Marina en el barrio de Miramar, que es la sede de la Navy Fighter Weapons School –popularmente conocida como TOPGUN–.La película de 1986 filmó ahí varias de sus escenas, incluyendo en la propia base, en el barrio de Oceanside y en el Kansas City Barbeque, donde se desarrolla la famosa escena con el elenco cantando Great Balls of Fire.

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Una recomendación: ve al bar por la película y por la bebida –la comida es pésima, como lo es la atención–.

Como fan de la película, yo ya había visitado buena parte de esas locaciones en viajes anteriores, pero me faltaba el portaaviones. El USS Midway no fue utilizado en el rodaje (esto sucedió en el USS Enterprise y en el USS Ranger), pero la embarcación es contemporánea de aquella época y mantiene todo el aspecto de la Marina de los 80.

Incluso por ello, existe la oportunidad de sentarse en la cabina y sentirse como piloto de un F-14 idéntico a los de la película, hasta viene con las inscripciones de “Maverick” (el personaje de Cruise) y “Goose” en la carrocería. Al final del paseo hay una tienda con las debidas licencias de Paramount Pictures, donde puedes comprar chucherías como llaveros, plumas y hasta una gorra idéntica a las utilizadas por los instructores de Top Gun.

¿Adivinen quién salió con una pluma y una gorra? Pues sí. I feel the need. The need for speed.

Pero calma, ya vamos con lo del doble de riesgo.

Renan
Este soy yo, perfectamente “topgunizado” y a bordo del USS Midway (Crédito: Renan Martins Frade)

Días después, ya en la segunda mitad del viaje, fui a caminar por el embarcadero de Santa Mónica, en Los Ángeles (donde termina la famosa Ruta 66, vale la pena la visita) hasta Venice Beach, playa famosa por sus tiendas, hipsters, graffitis, artistas, fisicoculturistas y, bueno, por la hierba.

Ahí se filmaron escenas de películas como Punto de quiebra (la original de 1991), sin mencionar que el barrio fue cuna de bandas como The Doors, Red Hot Chili Peppers y Jane’s Addiction.

Todo el paseo, claro, usado la recién adquirida gorra de Top Gun, atuendo que completaba con unas gafas de sol Aviator, de Ray-Ban. Me sentía como Tom Cruise ese día.

Pasando por la nueva Muscle Beach (la original de Santa Mónica, frecuentada en los viejos tiempos de Arnold Schwarzenegger, ya no existe), hay un muelle para pescadores. Fui hasta el final, me senté en una banca y me quedé disfrutando de la suave brisa de media tarde en un verano californiano, mientras admiraba el Pacífico.

Venice Beach
La vista de Venice Beach desde el muelle. No te dejes engañar: el sol no sólo está escondido por las nubes, también por el humo de la hierba en California (Crédito: Renan Martins Frade)

“Oye, ¿te gusta Top Gun?”, me preguntó, de sopetón, un hombre que movía materiales de pesca en el extremo del banco. Lo vi con un aire de sorpresa.

“Sí, me encanta”, respondí. Mi look del día me había delatado.

“Yo trabajé en esa película. Fui el doble de Tom Cruise”, replicó el pescador aficionado, que debía tener casi el doble de mi tamaño –y eso que, por aquel entonces, yo debía pesar unos 90 kilos–.

Confieso que mi mundo se vino abajo en ese momento. ¿Cómo que Tom Cruise tuvo un doble?

Aunque tenía sentido: en 1986, nadie hubiera estado de acuerdo en arriesgar el cuello de una estrella todavía en ascenso –que, en caso de accidente, retrasaría la filmación en el mejor de los casos–. Exactamente cómo él lo diría, décadas después, luego de lastimarse el tobillo durante el rodaje de Misión: Imposible – Repercusión.

“Me llamo Steve. Yo hice todas las escenas de motocicleta de Tom Cruise en esa película. Soy yo manejando en la escena en la que corre junto a los jets”, explicó mi nuevo amigo instantáneo.

Yo no lo sabía entonces, pero ese hombre, Steve Holladay, tuvo una interesante carrera como doble de riesgo en Hollywood. Según IMDb, comenzó en 1980 con la película Serial, y actuó en producciones como Los intocables de Brian De Palma, Del crepúsculo al amanecer, Rápido y furioso y Iron Man, entre otras. Y, claro, en Top Gun.

Tom Cruise
¿Tom Cruise en moto? Sólo para los primeros planos: en las escenas más distantes, quien conduce es Steve Holladay (Crédito: Paramount Pictures)

“Hoy ya estoy retirado”, aclaró –su último crédito fue en 2014 por Primicia mortal–. Mientras hablaba, Steve seguía con sus cosas. Disfrutaba, sin pretensiones, de un tranquilo día de pesca entre semana.

Confieso que logré notar algo curioso en esa historia. Tom Cruise, literalmente, hizo dispensables (y retiró) a su propio doble. No por nada, Top Gun: Maverick –continuación del clásico ochentero que acaba de estrenarse en cines mexicanos– trae al actor una vez más haciendo sus propias escenas de riesgo. Es otro de esos empleos hechos obsoletos en este mundo moderno, como los ascensoristas, telefonistas y lecheros.

Conversamos un poco más. Steve se sentó y sacó algo de su bolsa. “¿Fumas hierbas?”, ofreció. Agradecí y respondí que no. El ex doble entonces se fue a fumar su marihuana tranquilamente, mientras yo seguí con mi paseo.

De ese día, al menos me quedé con una certeza: nadie tiene su carrera asegurada. Que lo diga el doble de Tom Cruise.

Top Gun: Maverick –sin dobles para Tom Cruise– ya está en salas de cine mexicanas. Si quieres saber más de la película, ver el tráiler o comprar boletos, entra aquí.

Publicado originalmente en la versión brasileña de Filmelier News.