Una de las películas de Jacques Audiard más conocidas a nivel internacional, y con el reconocimiento necesario en importantes premiaciones del cine: recibió una ovación de pie por 10 minutos en el Festival de Cannes (donde compitió por la Palma de Oro,) fue múltiple nominada en los César y en galardones como los Globos de Oro y los Goya. Metal y hueso es una historia sobre el poder del amor inesperado ante las adversidades más trágicas. La trama sigue a un hombre (Matthias Schoenaerts) que llega a Francia para hacerse cargo de un hijo que apenas conoce. Pronto conoce a una entrenadora de orcas (Marion Cotillard) con quien tiene una inesperada conexión muy profunda, pero su romance es afligido por una dolorosa tragedia. Por sí sola, Marion Cotillard suele ser motivo suficiente para ver una película, pero tanto ella como Schoenaerts brindan poderosas y emotivas interpretaciones en un relato sobre la esperanza que se sale de las convenciones.
Dirigida por Jacques Audiard (Metal y hueso), Dheepan es una película de ficción que retrata la hostil realidad que atraviesan miles de migrantes por el mundo: obligados a huir de sus hogares, pero marginados en los países donde llegan a encontrar una “mejor” vida. Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2015, la película fue filmada con actores no profesionales y con un estilo cercano al realismo que, si bien cae por la borda en el tercer acto, resulta bastante efectivo en mostrarnos otra visión de mundo y en reafirmarnos la posibilidad de encontrar una esperanza, incluso cuando todo parezca perdido.
Las relaciones amorosas y el bullying en la era digital han sido el tema de cientos de películas y series como El estafador de Tinder y Control Z de Netflix. Sin embargo, pocas producciones como la francesa París, distrito 13 llegan a profundizar tanto en el tema. Si bien la comunicación digital puede permitir que todos vivan en su propia caja aislada, esta película pone en entredicho ese odio por la tecnología, pues por medio de ella también podemos tener momentos sumamente íntimos.
Emilia Pérez es una película que ha generado polémica por diversas cuestiones. Entre ellas: ser una producción situada en México, pero escrita y dirigida por el francés Jacques Audiard, con actrices que hablan español pero no son mexicanas (la española Karla Sofia Gascón y las estadounidenses Zoë Saldaña y Selena Gomez, con particulares críticas para esta última), y sobre todo, abordando de manera superficial cuestiones como la experiencia trans y la crisis de desaparecidos en México, ambas cruciales para su trama. La película narra la historia de una narcotraficante trans, inicialmente conocida como "El Manitas" (Gascón), quien secuestra a una abogada (Saldaña) para que la ayude con un propósito singular: fingir su muerte y hacer la transición de género para comenzar de nuevo. Años después, ya como Emilia Pérez, ella reaparece para regresar a México e intentar estar cerca de sus hijos y su ex (Gomez), al tiempo que se convierte en activista por los desaparecidos del narco. La película tiene sus puntos positivos, como la fotografía o la actuación de Saldaña, pero hay que advertir su el abordaje somero de su contexto social, mismo que instrumentaliza y trivializa para narrar una historia de redención que, en lo estrictamente dramático, no está bien desarrollada. Vale la pena verla y reflexionar sobre ella, sobre los modelos de representación europea de la realidad de otros países, y las maneras en que perpetúa un exotismo binario tanto hacia América Latina como hacia la comunidad trans.