Cinco personas son secuestradas en la víspera de Halloween y obligadas a sobrevivir a un juego mortal en el que son perseguidas por sádicos payasos asesinos. 31 es violencia al límite, marca registrada de su director. Doom-Head, uno de los payasos, es una creación especialmente perturbadora, con monólogos filosóficos y una crueldad escalofriante. Este título es perfecto para los que disfrutan de payasos de terror extremos y del horror más crudo e irreverente.
El director Colin Krawchuck ha realizado una serie de documentales protagonizados por el siniestro personaje del bufón, y este es su primer largometraje. El bufón (The Jester) sigue a dos hermanas que, después de distanciarse por la muerte de su padre, deben lidiar con una malévola entidad que acecha su pueblo durante la noche de Halloween. La violencia no es demasiado gráfica y su trama aborda temas como la culpa y el arrepentimiento, así que es más apta para quienes prefieren sus películas de terror más psicológicamente densas que visualmente brutales.
¿Payasos alienígenas que envuelven a sus víctimas en algodón de azúcar? Killer Klowns from Outer Space es tan absurda como genial. Combina ciencia ficción y comedia con un diseño de producción inolvidable.Aunque no es terror tradicional, sus imágenes perturbadoras y su tono surrealista lo convierten en una obra destacada del cine de payasos de terror. Es una joya de culto que merece ser descubierta por nuevas generaciones.
Un grupo de jóvenes entra a una casa embrujada extrema en Halloween, solo para descubrir que los actores disfrazados de payasos y otros horrores son asesinos reales. Haunt es intensa, violenta y con excelente ambientación. La mezcla entre escape room, slasher y terror psicológico funciona muy bien, y el diseño de los payasos es particularmente siniestro. Una adición moderna y sólida al repertorio de payasos de terror.
Terrifier es uno de esos títulos que tiene todos los elementos para justificar su estatus como una película serie B de culto: sus actuaciones irregulares, modestos valores de producción y su trama sencilla –sobre un payaso asesino empeñado en aterrorizar a chicas en la noche de Halloween y matar a quien se interponga–; es meramente un pretexto para su violencia extrema y descarada. En otras palabras, esta producción del director Damien Leone tiene como principal y único objetivo impactar con su violencia gráfica –donde sus escasos recursos son bien aprovechados para el maquillaje y efectos visuales–, por lo que dejará satisfechos a los fans del gore puro y duro. Quienes busquen una opción de terror con algo más de sustancia, quizá deban evitarla.



