Crítica de ‘After: para siempre’: el cierre sin sentido de una franquicia sin gracia

Es impresionante (y un tanto surreal, para ser honesto) que la franquicia After, una de las cosas más indignantes del cine en los últimos años, haya llegado a su quinta entrega: After: para siempre (After Everything), que se estrena en los cines de México este jueves 14 de septiembre. La saga de Tess y Hardin ni siquiera tenía suficiente historia para una sola película de 90 minutos. Pero de alguna manera, lograron alargar la saga a más de siete horas. ¿Cómo?

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La respuesta, un tanto triste y deprimente, está escrita y enmarcada en esta quinta entrega que presenta uno de los guiones más vergonzosos del año: sin una historia nueva, da vueltas y vueltas a algo que se resolvería en 10 minutos.

¿De qué trata After: para siempre?

Inspirada en el libro After: antes de ella, también de Anna Todd, la trama muestra las idas y venidas en la vida de Hardin (Hero Fiennes Tiffin) después de que Tessa (Josephine Langford) descubre que escribió un libro sobre ellos dos. En un intento de superar al amor de su vida, que ya no quiere saber nada de él, Hardin parte a Lisboa, la capital de Portugal, para reencontrarse con un amor del pasado (Mimi Keene) y, quizás, superar a Tessa y encontrar una nueva idea para un libro.

Mientras tanto, nosotros, los espectadores, también somos llevados a conocer un poco más sobre el pasado de Hardin antes de Tessa, sobre todo en lo que respecta a su relación con Nathalie, el personaje interpretado por Keene.

Para variar, malos actores en escena

Confieso que, con la sola sinopsis de After: para siempre, sentí escalofríos. Permítanme disculparme con las fans que me atacaron violentamente el año pasado cuando hablé mal del protagonista, pero Hero es un pésimo actor. ¿Cómo podría sostener una trama prácticamente solo? Aquí yace la sorpresa: por primera vez desde que la saga comenzó en cines, el sobrino de Ralph Fiennes no es el peor en escena. Keene (Sex Education) y Benjamin Mascolo (El tiempo es ahora), quien interpreta a un chico que nadie entiende quién es realmente, logran ser peores que el joven actor británico.

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Mimi Keene es solo un poco peor que Hero: trae una artificialidad irritante, también víctima de un guión pésimo (del que hablaremos en breve), complicándonos creer que es una persona real. Pero Benjamin es quien roba escena, en el peor sentido posible. El joven actor italiano aparece en solo dos escenas y, aun así, lo arruina todo: pone una cara fija que nunca desaparece de su rostro y cree que está actuando de verdad.

Mientras tanto, Hero hace lo que siempre ha hecho, pero con un poco más de calidad, parece que de alguna manera está aprendiendo. Tal vez porque es un Hardin más introvertido, lo que hace que sea más fácil para él. ¿Quién sabe? El hecho es que lo echa a perder menos que en las otras entregas, simplemente en la media y sin escenas vergonzosas.

Lo peor de todo en After: para siempre es el guión

Lo que es vergonzoso y te hace querer esconderte bajo la butaca del cine es el guión, escrito también por la directora Castille Landon (de las dos últimas películas de After). Un guión, después de todo, debe saber mostrar los sentimientos de los personajes sin ser demasiado didáctico ni obvio. El personaje no debe hablar todo el tiempo de su sufrimiento, sino mostrarlo a través de gestos y, por supuesto, de la actuación. Sin embargo, Landon desecha todo eso por diálogo.

Todo aquí se habla y se expone con precisión milimétrica, sin dejar espacio para que la acción hable por sí misma. Además, es sorprendente la cantidad de diálogos que son completamente artificiales, que no son pronunciados por una persona real. Básicamente, es una idealización del amor entre dos personajes estereotipados en la mente de alguien que nunca ha vivido un amor real.

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Se lanzan frases efectistas en todo momento, sin tener la menor conciencia de lo ridículas que suenan en boca de seres humanos. Después de todo, cuando se escribe el texto, el papel lo acepta todo. Pero las cosas acaban mal cuando se filman y se publican.

Además, da para pensar ¿por qué hay más de esta historia? ¿Cuál es el sentido de todo esto? Parece que hay un intento de crear un arco de redención para Hardin, ¡pero no tiene ningún sentido! Para mostrar que ha cambiado, muestran que cometió un acto horrible poco antes de conocer a Tess. Luego, el pobre está arrepentido y listo para una nueva vida. Es ridículo, es estúpido, es indignante. Además, para que un personaje tenga su redención, ¿no debería importarnos?

En resumen: After: para siempre cierra su trayectoria en los cines (¡si todo sale bien y no se inventan otra película!) como una de las peores cosas en la historia del cine reciente, que no sólo produjo cinco películas horribles, sino que también influyó e inspiró producciones igual de malas, como Culpa mía. Esperemos que esto sea realmente el final.

After: para siempre se estrena en cines de México el 14 de septiembre.

Publicado primero en la edición brasileña de Filmelier News.