Crítica: ‘El exorcista del Papa’ presenta a Russell Crowe como la peor pesadilla de los demonios Crítica: ‘El exorcista del Papa’ presenta a Russell Crowe como la peor pesadilla de los demonios

Crítica: ‘El exorcista del Papa’ presenta a Russell Crowe como la peor pesadilla de los demonios

Gabriele Amorth fue el exorcista del papa responsable por atender más de 60 mil casos de posesión demoniaca

Matheus Mans   |  
11 abril, 2023 11:01 AM
- Actualizado 15 mayo, 2023 6:02 PM

Gabriele Amorth era una figura fuera de lo común, especialmente para ser un sacerdote. No se reprimía con las bebidas alcohólicas, hacía chistes, no le gustaban las normas estrictas de la Iglesia. Tenía todo para ser un paria, pero eso no fue lo que sucedió: Amorth se convirtió en el exorcista más grande del mundo moderno, con más de 60 mil exorcismos a su nombre, varios libros escritos, además de convertirse en una figura de confianza del Papa Juan Pablo II. Ahora, una de sus historias llega a los cines con El exorcista del Papa (The Pope’s Exorcist), estrenada el pasado 6 de abril.

En la historia, que tiene lugar en la década de 1980, las cosas en la Iglesia están cambiando: el exorcismo comienza a ser cuestionado y Amorth (interpretado por Russell Crowe) es desconfiado por muchos obispos. Parece un nuevo tiempo, en el que el exorcismo es visto como un “arte” anticuado que rivaliza con el cuidado de la salud mental. Sin embargo, Amorth no se deja abatir: cuenta con la confianza del Papa y sigue siendo la última opción en casos extremos de posesión. Es el caso de una familia estadounidense en España que sufre la posesión de su hijo menor.

¿El exorcista del Papa es una buena película?

Es interesante notar cómo Amorth es una figura esencial en la creación del subgénero de las películas de exorcismo en el cine. Estuvo al frente de este sector durante 24 años en el Vaticano y era una figura altamente mediática, no sólo por sus libros, sino por su trabajo poco común y sus opiniones polémicas (como su idea de que Hitler estaba poseído). Aprovechó la manera en que se retrataba a los exorcistas hasta entonces, como en la clásica película El exorcista, y representaciones posteriores, obviamente, se alimentaron de la experiencia de Gabriele Amorth.

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Es casi imposible, por lo tanto, que El exorcista del Papa escape de las convenciones del cine de terror, ya que su personaje principal es el árbol del que brotan todos los exorcistas que vemos en el cine. Además, la película lleva en su núcleo una impresión que Amorth dejaba muy clara: el ritual de exorcismo era una batalla, como decía en el libro El último exorcista, de 2012, escrito en colaboración con el periodista italiano Paolo Rodari. Por un lado, el exorcista era un gladiador, un luchador valiente. Por el otro, la persona poseída portaba la bestia, la criatura, el demonio.

El exorcista del Papa
Con El exorcista del Papa, Russell Crowe protagoniza su primera película de terror (Crédito: Sony Pictures)

Aunque a veces trata de mostrar a la Iglesia como una villana en esta historia, El exorcista del Papa sigue siendo un panfleto religioso. Bien vs. mal, iglesia vs. demonio, expiación vs. condena. Es una dinámica polarizada muy fácil de ser llevada y que acaba cayendo en clichés que surgen interminablemente en las películas del género. Ni siquiera la creatividad del cineasta Julius Avery, que trajo zombis a la Segunda Guerra con Operación Overlord, se salva.

Russell Crowe es lo mejor de la película

Lo que cambia aquí es la figura del exorcista. Por lo general, son personajes serios, siguiendo el camino inicialmente trazado por Max von Sydow como el Padre Merrin en El exorcista. En El exorcista del Papa, sin embargo, la cosa cambia: el Amorth de Russell Crowe es más bien un tipo bohemio y crítico (de ahí la Iglesia como villana), que no se preocupa mucho por las reglas. Afortunadamente, este estilo se acerca a los informes sobre cómo era el sacerdote en la vida cotidiana.

Ver a este sacerdote renegado, muy diferente a lo habitual, da un respiro y la primera hora de la película funciona justamente por eso, y es evidente cómo el actor está divirtiéndose en la pantalla, haciendo su primera película de terror. No se toma en serio varias de las situaciones y logra hacer que el tiempo pase de manera agradable. Obviamente, mientras tanto, el terror se ve un poco perjudicado. Más de una vez reí con las situaciones en lugar de asustarme. No es una buena señal, a fin de cuentas.

Con este tono más humorístico, que raramente se ve en películas del género, El exorcista del Papa se acerca incluso más a una historia de superhéroes: bien contra el mal, con un personaje que encaja como un antihéroe curioso, fuera de los estándares, pero que repite patrones que vemos en producciones de superhéroes.

Sin embargo, todo se va al traste en los últimos 30 minutos. La película comienza repentinamente a tomarse demasiado en serio, sin sentido alguno, incluso tiene un demonio al estilo de Dario Argento que no tiene ningún sentido. Se parece mucho a esos finales descompensados de El conjuro, que no quieren asustar ni dramatizar, sino simplemente crear un espectáculo con demonios y aberraciones. Se debilita. Pero quién sabe, habrá quien pueda disfrutarla en la función de cine.

Checa el tráiler de El exorcista del Papa

El exorcista del Papa ya está en salas de cine. Para saber más de la película y comprar boletos, entra aquí.

Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.