Crítica de ‘Nadie podrá salvarte’: Una de las grandes sorpresas de 2023 Crítica de ‘Nadie podrá salvarte’: Una de las grandes sorpresas de 2023

Crítica de ‘Nadie podrá salvarte’: Una de las grandes sorpresas de 2023

‘Nadie podrá salvarte’ es una de las sorpresas de terror más emocionantes de 2023, y hace cuestionar la estrategia de estrenos de Disney. Checa la crítica.

Lalo Ortega   |  
27 septiembre, 2023 6:08 PM
- Actualizado 5 octubre, 2023 1:06 PM

Al menos durante 2023, el cine de terror ha estado plagado de lugares comunes. Con excepciones, los estrenos de este año han sido, en su mayoría, secuelas de franquicias establecidas (con más en camino), que apuestan por la referencia, el guiño y el espectáculo. Pocas películas como Nadie podrá salvarte (No One Will Save You), que se estrenó el pasado viernes 22 de septiembre… en Star+.

Se trata de una anomalía en todo sentido. La película dirigida por Brian Duffield (Espontánea) no se basa en ninguna franquicia conocida. Apuesta por una narrativa desprovista casi por completo de diálogos. Incluso así logra ser espectacular, pero tiene un fondo emocional que hemos visto en muy pocas películas del género este año, quizá excluyendo a Háblame y otras cuantas. Y en vez de un gran ensamble actoral, está la siempre genial Kaitlyn Dever (La noche de las nerds) cargando la película en sus hombros.

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Es una de las películas más sólidas en el repertorio de Disney y 20th Century Studios, que funciona tanto en un nivel de película de monstruos palomera, como en un nivel alegórico que la eleva por encima del espectáculo mundano. Y la compañía, en plena crisis por huelgas y por el declive taquillero de sus franquicias, eligió relegarla al streaming.

No es sólo otra película de monstruos

En la superficie, la premisa de Nadie podrá salvarte es de lo más básica. Brynn (Dever) es una joven costurera que vive sola en la casa donde creció. Parece aislada de su comunidad: cuando intenta saludar incómodamente a un vecino, recibe a cambio un gesto de disgusto. Es solitaria, pero salvo las cartas que escribe a una misteriosa amiga, parece complacida con esa soledad.

Nadie podrá salvarte
Kaitlyn Dever carga con Nadie podrá salvarte usando expresión y emoción, más que palabras (Crédito: 20th Century Studios)

Pero entonces, viene la invasión: una noche, un intruso irrumpe en su casa. Después de esa ambigüedad inicial, sin embargo, Duffield no se complica: son visitantes de otro mundo que, al parecer, han tomado predilección por el vecindario. El director y su equipo no se molestan en complejizar a los invasores: salvo variantes pequeñas y gigantescas, estamos ante básicos hombrecillos grises, el estereotipo más famoso de los alienígenas.

Esto porque el enfoque narrativo de Duffield está en otra parte. Cuando Brynn acude a la policía por ayuda, una mujer en la estación le escupe el rostro. Los otros vecinos actúan extraño. Está aislada, ya no sólo física, sino psicológicamente.

De ahí, en cuanto a la acción, Nadie podrá salvarte progresa de forma un tanto predecible: Brynn tiene más encuentros con los invasores y habrá de luchar por sobrevivir. Pero para este punto, el director y guionista ya ha sembrado las semillas de varias incógnitas a través de sutiles pistas. ¿Por qué Brynn está tan sola? ¿Por qué la rechazan en la comunidad? ¿Quién es esta amiga Maude a quien escribe, y qué le sucedió? La lucha contra la invasión, pues, acaba convirtiéndose en una lucha por otra cosa más personal.

Apocalipsis personales

Sin adentrarnos en esas cuestiones, Nadie podrá salvarte funciona como un espectáculo de terror. A pesar de los elementos genéricos de la película, hay una tensión palpable y sofocante en todo momento. Duffield y su cinematógrafo, Aaron Morton, saben en qué momentos ocultar, en cuáles mostrar (y qué mostrar) para lograr imágenes escalofriantes que hubieran lucido fenomenales en una pantalla grande. Es una pena tener que experimentarla de este modo.

Nadie podrá salvarte
Nadie podrá salvarte ofrece momentos tan escalofriantes como psicológicamente densos (Crédito: 20th Century Studios)

No obstante, la película también opera en un nivel alegórico, en el que la invasión del vecindario es, a la vez, una invasión de la psique. El mundo externo se filtra en la mente, reviviendo traumas y despertando resentimientos del pasado. Aunque invita a diversas interpretaciones como ¡Nop!, la película a la que habría que compararla es a Avenida Cloverfield 10. Sería, por lo menos, una secuela mucho más satisfactoria y temáticamente congruente de lo que fue The Cloverfield Paradox.

Nadie podrá salvarte es, pues, una de esas películas que no sólo provoca terror, sino que ayuda a exorcizar demonios y lograr una catarsis al ir desarrollando, poco a poco, la complejidad psicológica de su protagonista. Lo más admirable es que Duffield y compañía lo consiguen mediante la imagen cinematográfica pura, esa criatura cada vez más rara y elusiva.

Alguien avísele a Cristopher Nolan.

Nadie podrá salvarte está disponible en exclusiva en Star+. Entra aquí para saber más.

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