Con ‘Pamela Anderson: Una historia de amor’, la actriz recupera el control de su historia

“Es bueno escuchar mi historia con mis propias palabras. Mis propias palabras”, dice Pamela Anderson en el documental Pamela Anderson: Una historia de amor (Pamela: A Love Story), que llegó al catálogo de Netflix el pasado martes. La frase, que llega entre un suspiro aliviado y tensión, se dice justo después de que la actriz de Guardianes de la bahía habla sobre su “sex tape”, robada y difundida a principios de la década de 2000, cuando Internet daba sus primeros pasos. Ahora, prácticamente por primera vez, Pamela Anderson habla sobre el caso, diciendo lo que piensa y siente.

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Dirigida por Ryan White (de la simpática Buenas noches, Oppy), la película se enorgullece de su tono confesional. Aunque la película tiene una cantidad considerable de imágenes de archivo, además de una actriz que lee los diarios de Pamela Anderson y sus hijos que comparten su visión sobre su madre, Anderson siempre es lo principal. Ella, mientras tanto, sabe la importancia de mostrar una imagen diferente de todo lo anterior: no usa casi maquillaje y siempre está con ropa clara, muy clara. Así, busca construir una nueva Pamela Anderson

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¿Qué le pasó a Pamela Anderson, de Guardianes de la bahía?

Para aquellos que no conocen la historia de Pamela Anderson, una breve retrospectiva. La actriz era una ilustre desconocida, viviendo su vida, hasta que fue grabada por una cámara en un estadio de fútbol americano. La gente se volvió loca con la belleza de aquella anónima que, en las semanas siguientes, se convirtió en una estrella improbable, haciendo comerciales y presencia VIP en los estadios. Pronto fue llamada para posar desnuda en Playboy y, luego, sólo bastó un salto para convertirse en la estrella de la serie sobre un grupo exageradamente sensual de socorristas, la exitosa Guardianes de la bahía. En ese período, Pamela Anderson tenía todo para ser una estrella absoluta, una actriz que, a pesar de la sexualización exagerada, podía llenar espacios vacíos en el cine hasta entonces. Sin embargo, todo se vino abajo a finales de los 90 e inicios de los 2000 cuando, durante una remodelación a su casa, un baúl fue robado. Allí, además de pertenencias personales y algunos documentos, era donde el entonces marido de la actriz, el músico y baterista Tommy Lee, mantenía grabaciones caseras de momentos íntimos de ambos. Fue sólo cuestión de tiempo para que se filtraran.

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Pamela Anderson se convirtió en la primera víctima de lo que llegaría a ser parte de internet: un espacio donde la privacidad de muchos puede ser invadida y compartida sin piedad ni castigo. Pamela no sabía cómo continuar, los legisladores sólo se burlaban, su esposo incluso tuvo más éxito. Como resultado,su carrera se derrumbó. Se convirtió en motivo de burla. La sexualización, que ya era algo excesivo en la época de Guardianes de la bahía y en todo el estilo de vida de la actriz, se volvió banal y cotidiana. Era el fin de Pamela.

¿Es buena la película sobre Pamela Anderson de Netflix?

A partir de este contexto, podemos ver que Pamela Anderson: Una historia de amor es la oportunidad para que la actriz recupere lo que es suyo por derecho: su historia. Durante las últimas dos décadas, Anderson solo ha visto a otros contar su historia, ya sea a través de parodias, chistes en películas o incluso la serie Pam & Tommy de Hulu (Star+ en América Latina) que habla exactamente sobre el robo de su “sex tape” sin su autorización o consulta. Este documental es, por lo tanto, la oportunidad para que la actriz tenga voz nuevamente. Gran parte de la película es bastante banal. Son imágenes de archivo que suceden a parte de la entrevista y que luego son interrumpidas por lecturas del diario o conversaciones con los hijos. Además, el guión de la película no podría ser más predecible: es como si Pamela Anderson estuviera leyendo una cronología de su vida. Sin embargo, incluso ante este fracaso creativo, la película logra ser memorable por el simple hecho de brindar al público esta imagen de Pamela Anderson que nunca hemos visto o, mejor dicho, que nunca se nos ha mostrado. Es difícil que la película funcione como un tipo de reinicio (Hollywood, después de todo, es cruel, en especial con mujeres de 50 años). Pero es quizás lo que la actriz más deseaba, anhelaba y necesitaba: una forma de contar su historia sin ser interrumpida por preguntas sobre sus senos o hablando tonterías sobre su vida. Es solo Pamela Anderson. Y eso es todo. Pamela Anderson: Una historia de amor ya está en Netflix. Da clic aquí para ir directo a la película. Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.