Conoce a Greta Gerwig, la actriz “indie” que se volvió sensación con ‘Barbie’

Quienes ven Frances Ha, una de las películas más exitosas de la carrera de la actriz estadounidense Greta Gerwig, difícilmente podrían imaginar lo que sucedería en los años siguientes. No sólo su carrera frente a las cámaras se consolidó y dio un gran salto, sino que también encontró espacio detrás de ellas. Ahora, en 2023, con su tercera película como directora, finalmente llega al gran público con Barbie, que se estrena este jueves 20 de julio.

• Lee también: Barbenheimer: todo lo que debes saber para el maratón de Barbie y Oppenheimer

Pero mucho antes de Barbie o Frances Ha, la historia de Greta es una interesante jornada de una joven de Sacramento, California, que veía a Hollywood como un sueño lejano, pero que podía ser alcanzable de alguna manera.

Los inicios de Greta Gerwig

Greta Gerwig nació el 4 de agosto de 1983 en la ciudad de Sacramento, California. Desde joven, demostró interés por las artes y la narrativa. Siguiendo el camino natural, su primera incursión en las artes fue a través del teatro en sus años escolares, donde Greta ya mostraba un talento prometedor para la actuación y la escritura.

Después de terminar la escuela secundaria, Greta se trasladó a Nueva York para perfeccionar sus habilidades en el Barnard College. Fue en esta institución donde se sumergió aún más en su pasión por el séptimo arte, participando en proyectos cinematográficos estudiantiles y obras de teatro, sentando las bases para su futura carrera como cineasta.

Curiosamente, sus planes iniciales no eran las pantallas de cine o televisión, sino continuar en los escenarios y seguir una carrera como dramaturga. Sin embargo, todo cambió cuando inesperadamente obtuvo un papel en la película independiente LOL, de Joe Swanberg, aún durante la universidad. Fue entonces cuando finalmente se enamoró de la actuación.

Greta conquista las pantallas

Después de su papel en LOL, en 2006, Greta Gerwig comenzó a encontrar espacio en el cine independiente y recibió elogios por sus interpretaciones. En Hannah Takes the Stairs (2007), fue aclamada por su cautivadora interpretación de una joven en busca de sí misma. Luego, en Baghead (2008), su talento para la comedia destacó, reafirmando su potencial como actriz versátil. Fue entonces cuando comenzó a llamar la atención de la industria.

• Lee también: Barbie: su largo camino al cine

Dos años después, en 2010, apareció en Greenberg junto a Ben Stiller, interpretando a un personaje complejo que agregó una profundidad emocional única a la trama. Greta también tuvo una serie de colaboraciones exitosas con el cineasta Noah Baumbach, su esposo y frecuente compañero. Películas como Frances Ha (2012) y Mistress America (2015) consolidaron su posición como una de las actrices más talentosas y solicitadas de su generación.

Frances Ha, de hecho, quizás fue la primera en romper la burbuja del cine independiente y llevar a la actriz a otro nivel. La película, dirigida por Baumbach, tiene incluso algunos momentos de la historia inspirados en la vida de Greta misma: el núcleo emocional de su personaje proviene de su propia vida, como el pánico y los sentimientos de celos al comienzo de su carrera. “Puse mucho de mí misma en esto, pero también puse muchas cosas de otras personas”, dijo al respecto hace casi diez años. “Es como cuando los actores participan en la creación de personajes: no son ellos, pero provienen de ellos”.

A medida que su fama crecía, Greta Gerwig también incursionó en la televisión. Participó en aclamadas series como The Mindy Project y Portlandia. Mientras tanto, tampoco abandonó su deseo de dirigir películas.

Greta Gerwig, directora

En 2017, Greta Gerwig dio su primer paso detrás de las cámaras con la elogiada Lady Bird. La película, que también trata sobre una joven en Sacramento, fue aplaudida por la crítica y fue nominada en cinco categorías al Oscar, incluyendo Mejor dirección y Mejor guión original. Fue un proyecto de toda una vida, gestado desde siempre, y que salió bien.

Aunque no es exactamente autobiográfica, el proyecto fue una carta de amor a su ciudad natal, a su adolescencia torpe y ansiosa y, finalmente, a su madre. “Ninguno de los eventos de la película son eventos de mi vida”, dijo a ScreenDaily. “Nunca hice que nadie me llamara por otro nombre y mis padres sabían al 100% que estaba postulando a escuelas en Nueva York. Pero hay un núcleo emocional y una verdad en las relaciones que me parece auténtica. También es terrible ponerle a alguien el peso de intentar ser yo o mi amiga, y siempre quise que [los actores] tuvieran la libertad de ser la persona que creían que deberían ser”.

• Lee también: La huelga de actores de Hollywood, explicada

Después del éxito de taquilla y las nominaciones al Oscar, Greta pudo dar pasos más grandes. El siguiente fue con Mujercitas, una adaptación de uno de los clásicos absolutos de la literatura estadounidense. La película, protagonizada por Saoirse Ronan (quien también protagonizó Lady Bird), es nuevamente un proyecto especial para Greta.

“No recuerdo cuándo encontré [esta historia] por primera vez. No recuerdo un momento en que no supiera quién era Jo March. Siempre ha estado conmigo. Entonces, de alguna manera, es difícil saber si yo era como Jo March y es por eso que la amaba, o si Jo March me moldeó porque yo estaba tratando de ser como ella”, dijo a NPR.

Fue entonces cuando, en su tercera película como directora, Greta fue llamada para dirigir una gran producción, con un presupuesto reportado de más de $100 millones, y finalmente consolidarse como una de las principales cineastas de su generación.

Barbie tiene todo para ser un gran éxito (los números de preventa ya lo indican) y ayudará, junto con Misión: Imposible 7, a rescatar un poco de la dignidad que Hollywood ha perdido este verano.

Barbie, de Grega Gerwig, se estrena este 20 de julio. Para comprar boletos y saber más de la película, entra aquí.

Publicado primero en la edición brasileña de Filmelier News.