‘Scream 6’ es una película divertida, aunque carece de creatividad

‘Scream’ es, por esencia, una franquicia irónica. Desde que Wes Craven estrenó la primera película en los cines en los años 90, se deseaba que fuera una historia de terror por sí sola, pero aún así se reía de los clichés de las producciones que tuvieron tanto éxito una década antes, como ‘Viernes 13‘ y ‘Pesadilla en la calle del infierno‘. Esta idea se ha desarrollado con altibajos hasta llegar a su sexta entrega con ‘Scream VI‘, Estreno de esta semana en cines. Pero la pregunta que surge es: ¿todavía hay algo que satirizar? ¿O la franquicia se ha convertido en una parodia de sí misma?

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Dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (la dupla detrás de la película anterior), la película sigue la idea de renovar la franquicia, pero sin dejar atrás lo sucedido en las otras cuatro películas. Los personajes queridos por el público todavía están ahí, pero llegan nuevos. Es el caso de Sam (Melissa Barrera) y Tara (Jenna Ortega), las hermanas que se convirtieron en protagonistas en la reciente ‘Pánico’ y que ya han ganado el afecto del público. Sobrevivieron a los asesinatos en Woodsboro y ahora están en Nueva York. Pero ¿será que el miedo y la violencia no pueden acompañar al dúo?

Es así como, por primera vez, la franquicia ‘Scream’ sale de la ciudad ficticia de la costa este de Estados Unidos y se dirige al otro lado del país. Es un nuevo escenario, poblado y muy vibrante, que abre nuevas posibilidades a la franquicia.

¿Es una buena película ‘Pánico 6’?

Este deseo de hacer una película diferente a lo habitual se refleja principalmente en la forma en que los directores manejan al asesino. Aunque Scream siempre es violento e intenso, la nueva película lo muestra todo en colores aún más vibrantes. Parece no tener miedo a nada, pasando por encima de los demás de cualquier manera, con innumerables puñaladas y disparos de escopeta. Su objetivo es matar, no importa cómo. Esto contribuye a un ritmo muy diferente de lo que estamos acostumbrados: por ejemplo, en los primeros diez minutos de la película, se muestran tres muertes en pantalla.

Así como Nueva York es una ciudad que nunca duerme, con gente caminando frenéticamente por las calles todo el tiempo, el sexto capítulo también es una película de terror frenética. Esto, sin duda, hará que los fans que les gusta ser sorprendidos se emocionen más. Es interesante ver al villano siendo aún más activo, molesto y difícil de manejar. La escena de la escalera es un claro ejemplo de esto: la muerte por la muerte, la violencia como resultado de la violencia. Una visión interesante de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, que lograron poner su propia visión dentro de la franquicia.

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Con eso, esta nueva entrega de ‘Scream’ deja, en parte, de ser solo un homenaje eterno a otros slashers. No solo hay más personalidad en esta película, sino que los personajes de Tara y Sam comienzan a desarrollar aún más el universo creado en la película anterior. Así como ‘Creed III’ dejó atrás el pasado, ‘Scream VI’ parece estar persiguiendo lo mismo. Después de todo, también es pensar en el futuro: dentro de 30 años, cuando Paramount Pictures quiera ganar más dinero con más películas de la franquicia, necesitará la nostalgia de los fanáticos de hoy.

A pesar de algunos aciertos, ‘Scream 6’ trae algunos puntos de preocupación

Sin embargo, a pesar del buen resultado de la película y de ser una garantía de buena taquilla y éxito de público, ‘Scream VI’ trae algo que ‘Scream III’ ya presentó: cansancio. Como mencionamos al comienzo del texto, Wes Craven pensó en la franquicia como un cine de doble sentido. Después de golpear, acaricia. Después de todo, las películas del asesino enmascarado se burlan de los clichés del género y juegan con los signos utilizados exhaustivamente por el cine de terror. Con un cine cada vez más homogeneizado, ‘Scream VI’ parece tener dificultades para hacer reír con ciertas cosas, incluso cuando se ríe de sí mismo.

‘Scream’, lanzada el año pasado, encontró un buen filón para ser satirizado: las “requelaciones”, que son esa mezcla de reinicio y secuela – que comenzó con ‘Star Wars: El despertar de la fuerza’ y se ha expandido a varias franquicias. Ahora, parece que no hay mucho más que reír aquí. ‘Scream VI’ solo se ríe de la película anterior y hace referencia todo el tiempo. Esto, por supuesto, es algo que ha sucedido consistentemente desde ‘Scream II’ y la franquicia ficticia de películas ‘Stab’. Pero ahora, esto ha dejado de ser un guiño al público y se ha convertido en la esencia de ‘Scream’: autorreferenciarse.

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Queda la duda de cómo la próxima ‘Scream VII’, que comenzará a filmarse este año y llegará a los cines en 2024 (a más tardar, 2025), lidiará con este ciclo que comenzó con ‘Scream’ y que se intensificó con ‘Scream VI’. Si Bettinelli-Olpin y Gillett, los creadores de esta nueva franquicia, no tienen creatividad para lo que seguirá, resulta difícil imaginar cómo una próxima película saldrá de la zona de “diversión” y se convertirá en memorable. Pero en fin, eso es problema del ‘Scream’ del futuro. El actual, que se encuentra en los cines, todavía logra ser un pasatiempo más que agradable.

¿Podrían haber explorado más la ciudad de Nueva York? Seguro. Me quedé con ganas de ver una escena de Scream en Times Square, por ejemplo. ¿Podría haber tenido un final un poco más cerrado? También. Hay algunas cosas que quedan sin resolver, especialmente cuando piensas en las primeras escenas de la película. Y para terminar, ‘Scream VI’ también podría haber sido unos 20 minutos más corta. Resulta un poco cansado en el tercer acto. Pero está bien, es una película muy divertida y demuestra que, incluso después de 30 años, una franquicia aún puede funcionar. Yo, entre nosotros, ya estoy listo para ‘Scream VII’.