Tan simple como decir que no estaríamos hablando de cine independiente como lo conocemos si no fuera por la Nueva Ola de cine francés de mediados del siglo XX, de la que ‘Sin aliento’ es uno de los ejemplos más famosos. En su momento, la película fue novedosa por filmar en locación con luz natural, haciendo uso de cámara en mano y de cortes abruptos (“jump-cut”). Fue el filme que lanzó la carrera como cineasta de Jean-Luc Godard, quien se distinguió por experimentos cada vez más radicales en el cine.
Alfred Hitchcock es uno de los cineastas más prominentes en la historia de Hollywood clásico, alguien que tenía acceso a talento y recursos de primer nivel en los estudios. Su adaptación de la novela ‘Psicosis’, sin embargo, sólo atrajo el rechazo de ejecutivos que consideraban su representación de la violencia y sexualidad como “repulsiva”, así que el director financió la producción de su propio bolsillo. Y sí, incluso si el rodaje se realizó dentro de los estudios Universal, se trató de una producción modesta y rápida, incluso para los estándares del “Maestro del suspenso”. La apuesta rindió frutos, y aunque la respuesta crítica fue tibia en su momento, hoy se considera una de sus mejores y más exitosas películas.
Hoy considerada un clásico de culto y el inicio del zombi moderno como lo conocemos, ‘La noche de los muertos vivientes’ fue una producción que costó poco más de cien mil dólares (aunque recaudó millones en la taquilla mundial). La película retrataba con cruda violencia la lucha de un pequeño grupo de personas atrincheradas en una casa, durante una crisis en la que los muertos se alzaban de sus tumbas para devorar a los vivos.
Otro clásico de culto que recibió muy poca atención en su momento, pero que cobró nueva vida en video y DVD. ‘Donnie Darko’ sigue a un adolescente psicológicamente perturbado con visiones apocalípticas luego de escapar de un extraño accidente que pudo costarle la vida.
Aquejado por una profunda crisis existencial, un hombre deja la Ciudad de México y se adentra en un pueblo rural para preparar su suicidio, en la ópera prima del mexicano Carlos Reygadas. ‘Japón’, filmada con actores no profesionales y una cruda fotografía, nos presenta un retrato impávido de sensualidad, violencia, y angustia por nuestro lugar en el mundo, al mismo tiempo desafiando las estructuras narrativas típicas. Inicialmente fue financiada por el propio Reygadas.