Quizá la que es, objetivamente, una de las actuaciones más intensas y profundamente oscuras en la carrera de Hugh Jackman, ‘Intriga’ (‘Prisoners’) lo puso bajo el mando del director quebequense Denis Villeneuve (‘La llegada’) en un thriller policiaco que va más lejos que lo acostumbrado por el género. Aquí, Jackman interpreta al padre desesperado de una pequeña niña desaparecida, quien decide tomar el asunto en sus manos cuando la policía debe dejar ir al único sospechoso por falta de pruebas. Lo que sigue es un viaje a los límites de la voluntad y la moral de un hombre, de mano del propio actor.
Otro renombrado director con el que ha colaborado Jackman es Christopher Nolan, en una de sus producciones quizá menos rebuscadas, pero también más obviadas. En ‘El gran truco’ (‘The Prestige’), actúa como Robert Angier contrario a Christian Bale, quien hace de Alfred Borden. El par son dos ilusionistas rivales obsesionados con superarse el uno al otro en sus espectáculos de magia, algo que los lleva de un duelo de ingenios a algo mucho más siniestro.
Cualquier recorrido por la trayectoria de Hugh Jackman nos lleva inevitablemente por ‘X-Men’, la primera adaptación del popular cómic de Marvel que dinamitó su carrera. La película logró atrapar toda la complejidad y espectacularidad esperada del impreso en la gran pantalla con fidelidad –independientemente de lo que pensemos sobre los trajes de cuero–, y aunque todo el elenco es fenomenal, es Jackson quien se roba las palmas en el rol que parecía nacido para interpretar.
‘X-Men’, para bien o mal, dejó una larga cadena de secuelas y spin-offs, de calidad muy variable entre sí, y el personaje de Logan/ Wolverine es la mejor muestra de ello. Por fortuna, el cierre de su historia –y la despedida de Jackman en el papel– fue más que satisfactoria, inspirándose en la saga de ‘Old Man Logan’ de las viñetas para proponer una historia violenta, adulta y llena de matices melancólicos. Si el personaje disparó la carrera del actor, ‘Logan: Wolverine’ es indudablemente su momento cumbre (temporalmente no disponible en plataformas).
Si bien el actor no era ajeno a la comedia, lo cierto es que su papel como Wolverine fue uno de los factores que lo encasillaron un tiempo en la acción y la fantasía. Con ‘Volando alto’ (‘Eddie the Eagle’) pudo reafirmar que hay vida después de ‘X-Men’. El verdadero protagonista aquí es Taron Egerton como el torpe esquiador Michael Edwards, pero quien le hace una genial mancuerna y casi se roba el show es Jackman como el cínico entrenador que logra pulir al diamante en bruto.