Las mejores películas de Netflix (según los críticos de Filmelier)

Dirigida por Marc Turtletaub (productor de Pequeña Miss Sunshine) Nuestro amigo extraordinario (Jules) es una de esas películas con premisas muy sencillas e íntimas, pero con grandes preguntas y un enorme corazón. La historia trata sobre un hombre un poco solitario (Ben Kingsley), a quien un día la vida le cambia cuando un extraterrestre aterriza repentinamente en su patio trasero. Más que una película de ciencia ficción –aunque algo hay de ello–, se trata de una conmovedora comedia dramática sobre la soledad y la alegría que encontramos en la compañía. Conoce más sobre Nuestro amigo extraordinario en nuestra crítica completa.

La tragedia de los Andes, ocurrida a inicios de los 70, es una de las historias de supervivencia más escabrosas –y también famosas y mediáticas– del siglo XX, ya adaptada a la pantalla en películas como ¡Viven!, de Frank Marshall. ¿Qué puede, entonces, decirse de nuevo? No mucho, pero el director español J.A. Bayona (Lo imposible) opta, acertadamente, por refinar no el “qué”, sino el “cómo”. La sociedad de la nieve podría ser el recuento definitivo de esta difícil historia, y aquí el director exacerba las dosis equitativas de pavor, terror y esperanza que atravesaron los protagonistas, de un modo que puede ser lacrimógeno pero nunca sensacionalista ni demasiado alejado de los hechos. Si te gustan los relatos de supervivencia basados en casos verídicos, o quieres acercarte a esta historia por primera vez, se trata de una excelente opción.

Inspirada en la historia verdadera de Dave Fishwick, un empresario local de Burnley que luchó contra la élite financiera de Londres para lograr que el gobierno autorizara, por primera vez en 150 años, la creación de un nuevo banco local para ayudar a crecer a otros pequeños empresarios. Protagonizada por Rory Kinnear (Men: terror en las sombras), Phoebe Dynevor (Bridgerton) y Joel Fry (Yesterday), David contra los bancos (Bank of Dave) es, como sugiere su título, una inspiradora historia de "David contra Goliat", que si bien se toma ciertas libertades con los hechos, nos recuerda que es posible encontrar soluciones alternativas a los métodos –a veces rígidos, restrictivos y hasta opresivos– del establishment.

Cazadores en tierra inhóspita, de Netflix, tiene una premisa sencilla: un gran terremoto transforma Seúl, la capital de Corea del Sur, en un terreno en ruinas. Pero va más allá. El país asiático se convierte en una tierra devastada con violencia por todos lados. Se convierte en un entorno que exige que las personas vivan en estado de supervivencia. El director Heo Myeong Haeng (Los Invencibles) juega con este universo y, acercándose a un estilo de filmación de la acción de John Woo, utiliza explosiones y un mundo que no teme asumir lo extraño (e incluso cursi) que es este estado distópico de supervivencia.

Dirigida por Phyllida Lloyd (La dama de hierro), El lugar de la esperanza (Herself) es una película que expone el desamparo y las injusticias tanto económicas como sociales a las que muchas mujeres, generalmente víctimas de violencia, se enfrentan al separarse de sus parejas. La historia trata de una mujer que se separa de su marido abusivo y se lleva a sus hijas consigo, pero se enfrenta con las dificultades y prejuicios del sistema de protección. Aunque toca temas difíciles, la película también aborda la esperanza que existe en las comunidades y redes de apoyo que nos ayudan a perseverar, salir adelante y recuperarnos.

La gran noche del pop es el documental que hará que muchos fanáticos de la música de los años 80 se emocionen. Después de todo, la grabación de We Are the World fue un hito no solo en la música pop, sino en toda la industria fonográfica, ya sea por la causa que motivó esa reunión, los nombres involucrados o el impacto que el video tuvo y sigue teniendo incluso hoy. Aquí, en esta película de Bao Nguyen (Be Water), vemos los detalles de esta reunión, lo que sucedió entre bastidores y también escuchamos testimonios de los artistas que participaron. Es interesante, nostálgico y, sobre todo, emocionante.

Con un aire muy similar al de los intensos thrillers eróticos de los 90, el largometraje debut de la cineasta Chloe Domont es un complejo thriller que, además, presenta cuestiones sobre relaciones de poder entre género y el potencial destructivo de la ambición. La trama de Juego limpio (Fair Play) trata sobre una pareja, Emily (Phoebe Dynevor, de Bridgerton) y Luke (Alden Ehrenreich, de Han Solo: Una historia de Star Wars), que están a punto de casarse a pesar de que, al trabajar en la misma compañía financiera, han mantenido su relación en secreto. Sin embargo, la dinámica cambia para mal cuando a ella le ofrecen un ascenso que creían que sería para él. Se trata de una historia sobre dos amantes que, quizá, aman más el mundo de las finanzas que a ellos mismos, y cuya tensión crece poco a poco hacia una explosión. ¿Predecible? Un poco. Y tampoco es linda, pero sí es impactante y emocionante.

Las películas sobre deportes y superación son un subgénero que se ha convertido en una constante en Hollywood. Desde el tenis (King Richard), pasando por el boxeo (Rocky, Creed) y llegando incluso a la maratón acuática con Nyad. La película original de Netflix narra la historia real de Diana Nyad (Annette Bening), una nadadora profesional que, a los 60 años, intenta lograr la única hazaña que no pudo realizar: nadar desde Cuba hasta Florida, más de 60 horas sin parar. Aunque se basa en varias fórmulas del género, hablando mucho sobre la superación y temas similares, Nyad logra emocionar principalmente debido a las excelentes interpretaciones de Bening y Jodie Foster (El Silencio de los Inocentes), quien interpreta a la entrenadora. Dirigida de manera competente por el dúo Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi (ganadores del Oscar por el documental Free Solo), la película seguramente arrancará lágrimas al público, que presenciará una verdadera historia de superación en la pantalla, sin rodeos. Y lo mejor de todo: recuerda la perspicacia de Free Solo, un excelente documental sobre deportes.

Cuando hablamos del movimiento por los derechos civiles durante la década de los 60 en los Estados Unidos, es más común pensar en figuras como Martin Luther King y Malcolm X. Dirigida por George C. Wolfe (La madre del blues), Rustin es una biopic que reivindica a la figura de Bayard Rustin, activista que desafió a las autoridades, a la homofobia y al racismo para organizar la Marcha sobre Washington de 1963. Paradójicamente, se trata de una lección de historia que no profundiza tanto en su protagonista, pero la actuación protagónica de Colman Domingo es tan magnética que no podrás apartar la mirada. El elenco es completado por nombres como Chris Rock, Jeffrey Wright yAudra McDonald.

Basada en la novela gráfica homónima de ND Stevenson, Nimona tiene la distinción de ser el último proyecto del estudio de animación Blue Sky (La era del hielo) antes de su cancelación al ser absorbido por Disney, y resucitado por Annapurna Pictures y Netflix. Situada en un mundo medieval y futurista a la vez, esta película animada emplea la típica fórmula de la pareja dispareja: un caballero acusado de un trágico crimen que no cometió, y una persona metamorfa que quiere ayudarlo a limpiar su nombre, a pesar de que él juró matarla. Nimona no brilla por la originalidad de sus diálogos y de su humor, pero sí por su abordaje alegórico de temas como las identidades LGBTQIA+.

Una versión de Pinocho, de Carlo Collodi, adaptada por el mexicano Guillermo del Toro (El laberinto del fauno, La forma del agua) y el maestro de la animación stop motion, Mark Gustafson (Las aventuras de Mark Twain); solo podía resultar en una cosa: una obra maestra de la animación repleta de claroscuros que abraza la oscuridad del material original, pero también la inocencia de la fantasía para contar un mágico relato sobre dolor y pérdida, miedo y fascismo, familia y alegría. Con la genial música de Alexandre Desplat como cereza en el pastel, Pinocho de Guillermo del Toro es, simplemente, una maravilla cinematográfica (indiscutiblemente superior, dicho sea de paso, al perezoso remake que Disney decidió estrenar en el mismo año).

Tan espectacular como Rescatando al soldado Ryan y Dunkerque, Sin novedad en el frente (All Quiet on the Western Front) llama la atención, principalmente, por la forma en que el director Edward Berger (Jack) logra sumergirnos como espectadores en el corazón de los combates de la Primera Guerra Mundial. El enfoque es principalmente el viaje de un joven soldado alemán en el frente occidental, enfrentándose a terribles experiencias que lo dejarán marcado por el resto de su vida. Vale la pena verla sin despegar la atención, con las bocinas al máximo, para dejarse absorber por las emociones.