Para hablar de brujas en términos de mujeres perseguidas y ejecutadas por exhibir conductas adelantadas a su tiempo y condenadas por ello, un buen punto de partida es la producción española Akelarre. En ella seguimos a un grupo de jóvenes en el País Vasco durante los años 1600, arrestadas y sentenciadas a ser quemadas en la hoguera. Para ganar tiempo, deciden contar a sus inquisidores historias inventadas sobre el akelarre, ceremonia en la que, supuestamente, el Diablo se aparece para iniciar a sus servidoras.
Una de las mejores películas sobre brujas de todos los tiempos es… pues, La bruja (The Witch). El debut del director Robert Eggers (que lanzó a Anya Taylor-Joy al estrellato) es otro relato que muestra a una mujer señalada como tal, luego de actuar y pensar fuera de la norma. Aquí, la historia trata sobre una familia puritana que es expulsada de su plantación, condenada a subsistir por su cuenta en medio de la nada. Es ahí donde comienzan a suceder cosas inexplicables, y mientras el miedo comienza a apoderarse de sus padres y hermanos, Thomasin (Taylor-Joy) empieza a cuestionarse todo.
En una línea muy similar a las películas anteriores encontramos al clásico de culto Jóvenes brujas (The Craft). La historia sigue a una conflictuada adolescente que se muda a Los Ángeles con su padre y su madrastra. Entonces acude a una escuela católica, así que no podía encajar más que con el grupo de chicas marginadas, que resultan tener una fascinación por lo oculto. Entonces deciden formar un aquelarre y usar brujería para beneficio propio, pero las consecuencias no tardan en alcanzarlas.
Un clásico mexicano de culto que, si bien toma inspiración de la novela gótica de vampiros Carmilla, cumple con todos los requisitos de las películas sobre brujas. Alucarda trata sobre la llegada de una joven a un convento, donde se hace amiga de la rebelde chica del título. Juntas desafían las reglas del convento, desatando una presencia maligna en él… y en sí mismas.
Aquí comenzamos a adentrarnos en el terreno de los cuentos de hadas, donde las brujas suelen ser consideradas simplemente villanas. Sin embargo, esta reinterpretación del clásico cuento de los hermanos Grimm añade un giro contemporáneo. Gretel y Hansel es la historia que ya conocemos: dos jóvenes hermanos se encuentran con una misteriosa casa en medio del bosque, donde habita una bruja de la que deberán escapar. Sin embargo, aquí nos encontramos con un subtexto de empoderamiento femenino.