El discurso del rey brilla como uno de los mejores dramas históricos por su equilibrio entre rigor histórico, profundidad emocional y actuaciones excepcionales. Relata la verdadera historia del rey Jorge VI y su lucha para superar una tartamudez severa, un desafío personal con importantes implicaciones políticas en un momento crucial para el Reino Unido. Con un cuidado extremo en el vestuario y los escenarios, la cinta transporta al espectador a las décadas de 1930 y 1940. Ganó cuatro premios Óscar, incluyendo Mejor Película, Mejor Director para Tom Hooper, Mejor Actor para Colin Firth y Mejor Guion Original.
Jeanne du Barry es un drama histórico francés, dirigido y protagonizado por Maïwenn (reconocida por The Fifth Element), que narra la historia de la cortesana y última amante oficial del rey Luis XV (Johnny Depp) de Francia. La película sigue su vida desde su infancia como hija de un sirviente, hasta su ascenso en la alta sociedad francesa mediante el sexo, alianzas y matrimonios estratégicos. Aunque está bien realizada, es un drama bastante convencional que, en su propuesta, invita a comparaciones poco favorables con Barry Lyndon. Mientras que el clásico de Kubrick logra ser una sátira sutil, la cinta de Maïwenn se toma demasiado en serio. Esto, considerando su representación del género femenino y los antecedentes de sus dos protagonistas, no solo no ayuda, sino que hace cuestionar el propósito de contar esta historia con tan poca esperanza para su personaje principal. La disfrutarás si te gustan los dramas de época con vestuarios fastuosos o si eres un seguidor fiel de Johnny Depp.
La reina de fuego es un drama histórico dirigido por el cineasta brasileño Karim Aïnouz que explora los conflictos que enfrentó Catalina Parr (Alicia Vikander), la sexta y última esposa del rey Enrique VIII (Jude Law), durante los últimos días del monarca, cada vez más delirante y paranoico debido a la enfermedad que lo llevó a la muerte. Con una fotografía y diseño de vestuario impecables, y casi con el tono de un drama doméstico, el filme se adentra en la tensión que vivió Catalina entre sus aspiraciones reformistas y su papel como esposa de un rey violento y vengativo, marcado por el antecedente de Ana Bolena. La reina de fuego reivindica el rol de Catalina en la historia de la corona inglesa, tomando ciertas licencias creativas y sin preocuparse demasiado por dar todo el contexto histórico necesario. Para quienes dominen el tema y acepten esas licencias, será un drama cautivador sobre una faceta de la dinastía Tudor poco explorada en el cine.
Este provocador drama francés transcurre en una época de mayor recato y control social, pero eso no impide que florezca un amor prohibido entre una joven prometida y la artista encargada de retratarla. Así, Portrait de la jeune fille en feu combina una impecable reconstrucción de época, una fotografía bellísima y un romance intenso, realzado por las actuaciones de Adèle Haenel (The Unknown Girl) y Noémie Merlant (Curiosa). Otro punto alto en la filmografía de la directora y guionista Céline Sciamma, responsable de títulos como Tomboy, Bande de filles y Lirios de agua.
Emily Brontë murió demasiado joven. A los 30 años, la autora de Wuthering Heights dio su último suspiro, dejando una de las obras más relevantes y leídas del siglo XIX. Su historia es contada e imaginada en Emily, donde Emma Mackey (Sex Education, de Netflix) interpreta a la escritora en su juventud. Aunque muchos aspectos de su vida son imaginados, dada la escasa información existente, resulta interesante adentrarse en lo que hay detrás de este libro y, sobre todo, inspirador conocer mejor a una figura tan influyente. Es una lástima que la directora y guionista debutante Frances O’Connor no aporte algo más original, recurriendo a elementos muy básicos del biopic.




