Ganadora del Premio a Mejor Película en la sección Horizons de Venecia en 2022, Blanco fácil (La Syndicaliste) es una película imperdible para quienes buscan un buen drama y suspenso basado en una historia real. Dirigida por Jean-Paul Salomé, la cinta narra la historia de Maureen Kearney (Isabelle Huppert), una valiente representante sindical que denunció acuerdos secretos en la industria nuclear francesa. La inigualable actuación de Huppert es uno de los puntos destacados de la película, que también expone cómo las mujeres son muchas veces desacreditadas por la sociedad y la justicia al relatar y denunciar las violencias que sufren.
Una fría y reprimida profesora de piano lleva una vida doble lejos de su madre. Tras enamorarse un alumno de ella se desata un juego de seducción y poder. Con 22 nominaciones en festivales internacionales, la película se llevó el premio a Mejor Actor, Mejor Actriz y Premio del Jurado del Festival de Cannes. Y por si fuera poco, el director Michael Haneke vuelve a contar con Isabelle Huppert después del perverso drama de ‘Happy End’.
El polémico Paul Verhoeven (Robocop) presenta ahora un relato de venganza, en el que una ambiciosa empresaria es violada en su propia casa y, más allá de sumirse en la desesperación, decide usar sus recursos para dar con su agresor. Elle cuenta con una actuación poderosa de Isabelle Huppert, en el rol de una mujer fría y dura que finalmente le valió una nominación al Oscar. El resto del reparto también hace un gran trabajo, y cabe destacar las actuaciones de Laurent Lafitte, Virginie Efira y Charles Berling.
El cineasta independiente Ira Sachs (‘El amor es extraño’) abandona sus acostumbrados escenarios de Nueva York para su primera película situada en Europa, ‘Frankie’, seleccionada en el Festival de Cine de Cannes y el Festival de Cine de Los Cabos en 2019. En una línea muy similar a ‘Viaje a Italia’ de Roberto Rossellini, ‘Antes del amanecer’ de Richard Linklater, o el Woody Allen europeo de ‘Desde Roma con amor’ o ‘Medianoche en París’; esta película hace de la pintoresca ciudad de Sintra un bello lienzo sobre el que pinta las melancólicas interacciones entre esposos, amantes, examantes, amigos y padres e hijos. Incluso si Sachs no logra alcanzar las alturas de dichos referentes, sí entrega un drama emotivo y magistralmente actuado por un elenco internacional de lujo, liderado por la gran Isabelle Huppert (‘La pianista’), Greg Kinnear (‘Pequeña Miss Sunshine’), Marisa Tomei (‘El luchador’), Brendan Gleeson (‘Pandillas de Nueva York’) y Jérémie Renier (‘El chico de la bicicleta’), por mencionar algunos.
Hay destellos del viejo Neil Jordan (‘Entrevista con el vampiro’) en La viuda, uno de los dos únicos largometrajes realizados por el antes prolífico cineasta en esta década. Sin embargo, lejos de presagiar un regreso de Jordan, esta nueva película existe en gran parte para dejar que Isabelle Huppert dé rienda suelta a sus considerables talentos histriónicos. Con temas freudianos y homoeróticos evidentes, y momentos de intensa violencia que a veces se tornan en comedia involuntaria, ésta es la clase de entretenimiento que va mejor con unas palomitas.