Considerada una de las películas más exitosas de la historia, Tiburón (Jaws) es precursora del blockbuster de verano como lo conocemos: el gran fenómeno cinematográfico que todos esperan ver, y que hoy es piedra angular de la industria hollywoodense. Por sí sola, esta película de Spielberg es también icónica desde su inolvidable banda sonora, que evoca terror para generaciones de cinéfilos. Sin duda es una de las obras más emocionantes y memorables del cine, inmortalizada en la cultura popular al grado de engendrar lo que casi podría decirse es su propio subgénero: el terror y el suspenso centrado en tiburones asesinos.
"Vamos a necesitar un tiburón más grande", decía la clásica Tiburón de Steven Spielberg. Y en Hollywood, una industria enfocada en hacer blockbusters cada vez más grandes, alguien pensó: "vamos a necesitar un tiburón asesino más grande". Megalodón (The Meg) es esa manifestación de "más": la película (protagonizada por Jason Statham) es casi una calca del clásico de Spielberg, pero con un antagonista más grande, con mayor espectacularidad, más personajes, más acción e incluso una playa más grande y poblada. No gana puntos por originalidad, pero sí por ejecución: es entretenimiento escapista simple, espectacular y bien logrado.
Si te gustan las películas que te mantengan al filo del asiento, sin importar qué tan improbables sean sus historias, Terror a 47 metros es lo que buscas. Con una ambientación claustrofóbica, la película cuenta la historia de dos hermanas que deciden bucear con tiburones durante unas vacaciones. Sin embargo, la jaula en la que están se desprende y cae al fondo del océano, por lo que quedan atrapadas, rodeadas de tiburones y con el oxígeno terminándose a cada segundo.
Terror a 47 metros: El segundo ataque es la secuela de Terror a 47 metros. Por un lado, podría resultar repetitiva, ya que replica varios elementos en la fórmula de su predecesora: una historia completamente improbable y personajes tomando muy cuestionables decisiones. Sin embargo, el director Johannes Roberts lo hace con efectividad, pues logra una pesadilla submarina con una tensión que sin duda te mantendrá al filo de tu asiento. Si te gusta algo más de lógica en tus películas de terror, quizá no sea para ti. Pero por el contrario, si te gustan las películas de serie B y situaciones extremas propiciadas por los escualos (en la línea de Tiburón o la serie fílmica Sharknado), esta propuesta te dejará más que satisfecho.
Un grupo de amigos pasan un fin de semana agradable en la playa y roban un par de motos de agua para dirigirse a una diversión segura en altamar. No obstante, su imprudencia los lleva a colisionar dos motos de frente, lo que descompone los transportes y los deja varados en altamar. Mientras analizan sus opciones para volver a casa, de pronto se dan cuenta que la verdadera amenaza son varios tiburones blancos que les rodean. No se tratará simplemente de conseguir llegar a la orilla, sino de sobrevivir primero antes de que alguien pueda encontrarlos. Mar de sangre (Shark Bait) es una película llena de adrenalina que combina los elementos más antiguos y entretenidos del cine: suspenso y depredadores marinos.