En su primer largometraje como director, Zack Snyder realizó un remake de un clásico del cine de terror: ‘Amanecer de los muertos’, de George A. Romero, quien es considerado el “padre” del subgénero zombi. Mientras que la original es considerada una sátira engañosa de la sociedad de consumo y su obsesión por los centros comerciales, la nueva versión –con guion de James Gunn, director de ‘Guardianes de la Galaxia’– tiene varias modificaciones para ser más espectacular y visualmente aterradora (los zombis son más rápidos y feroces, al contrario de la original, por ejemplo–. Una reinterpretación digna de un clásico del género.
Snyder es un fan declarado de los cómics y novelas gráficas, y de hecho había intentado llevar a la pantalla la serie de Frank Miller y Lynn Varley, ‘300’, incluso antes de hacer ‘Amanecer de los muertos’. Ya con su capacidad demostrada como director, fue contratado para realizar la adaptación, ejerciendo uno de los recursos a la vez más aclamados y criticados de su filmografía: la tendencia a hacer películas prácticamente como calcas de las viñetas.
A pesar de que existió un proyecto por mucho tiempo, la aclamada novela gráfica de Alan Moore, ‘Watchmen’, no llegó a concretarse durante décadas, e incluso se le llegó a considerar imposible de adaptar. Sin embargo, fue el trabajo de Snyder con ‘300’ lo que propició que Warner Bros. le ofreciera dirigir la adaptación. Por los cambios realizados en comparación al material original, ‘Watchmen: los vigilantes’ es una una de las películas dirigidas por Zack Snyder más criticadas, pero también fue un parteaguas en su carrera. Aunque el guion dividió al público, visualmente se trataba de una traducción más que apta de las páginas a la pantalla. Ante los ojos de los fans de los superhéroes, Snyder estaba más que consolidado como una de las grandes promesas.
Considerando su filmografía hasta entonces (y a la fecha), sería difícil asociar a Snyder con historias infantiles de fantasía. Sin embargo, la serie de libros ‘Los Guardianes de Ga’Hoole’ de Kathryn Lasky es precisamente eso, y el director estuvo a cargo de llevarla a la pantalla. Probablemente debido a lo anterior es que se trata de una de sus películas más obviadas, y aunque no fue muy bien recibida, se trata de una aventura visualmente espectacular (con todo y la cámara lenta característica del director) que podrán disfrutar los niños.
Hasta este punto en su carrera, ninguna otra de las películas dirigidas por Zack Snyder encarnaba mejor que como ‘Sucker Punch: Mundo surreal’ (más conocida simplemente como ‘Sucker Punch’) esa aura de amor-odio que existe a su alrededor. La película –que también marcó su debut como guionista y productor, lo que significó mayor control creativo– sigue a una chica internada contra su voluntad en una institución psiquiátrica, donde será lobotomizada. Mientras planea su escape, su imaginación escapista da lugar a impresionantes combates en escenarios steampunk, donde ella y otras chicas pelean con katanas y armas de fuego. Es una fantasía de acción visualmente tan impecable como complaciente e insulsa: debajo del caramelo visual apenas hay algo de propuesta narrativa. Pero para los fans de ese caramelo visual, basta.