Aunque desde temáticas centrales muy alejadas, tanto la cuarta temporada de Stranger Things como esta comedia protagonizada por Natalia Dyer –mejor conocida como Nancy Wheeler, la hermana de Mike– son anécdotas que solo podemos vivir durante la adolescencia. En el caso de la serie por el bullying y las primeras rupturas amorosas, mientras que en Yes, God, Yes, es una exploración por la sexualidad.
Después de cuatro años del estreno de la primera temporada de Stranger Things, Noah Schnapp protagonizó esta película en 2020. Un par de años antes obtuvo su primer protagónico en Abe y a pesar de que –al igual que el resto del elenco de la serie– ahora es un notable adolescente, sigue transmitiendo la inocencia y fragilidad de Will Byers. Al igual que en la primera temporada, su personaje, Jo, en El niño y la guerra, está en constante peligro. En esta cinta se enfrenta a los nazis con tal de salvar vidas de cientos de niños judíos.
El estreno de esta película en Netflix entusiasmó a los fanáticos de dos franquicias importantes: los de Sherlock Holmes y los amantes de Stranger Things. Por un lado, después de la popularidad que obtuvo Millie Bobby Brown con su papel como Eleven, obtuvo su primer protagónico en un largometraje en Enola Holmes –después de participar en Godzilla 2: el rey de los monstruos con un personaje secundario–. Mientras que el segundo elemento clave fue que esta entretenida historia está basada en una serie de cuentos enfocados en la historia de la hermana menor de Sherlock: una adolescente que emprende un viaje sola para encontrar a su madre quien, un día sin previo aviso, huyó de casa. Es la primera vez que vemos un personaje femenino protagónico en la franquicia de Sherlock Holmes y además de tener un buen ritmo, es un pretexto para conocer movimientos feministas durante la época victoriana.
La época –los años 80– y la participación de Finn Wolfhard –quien interpreta a Mike, el novio de Eleven en Stranger Things– son los elementos clave para que la secuela de Cazafantasmas sea espectacular para cualquier fan de la serie. La nostalgia ochentera de la serie fue muy plausible tras incluir referencias de películas icónicas de la época. Una de ellas fue la escena en la que se disfrazan de cazadores de fantasmas. Un año después se estrenó la continuación de la película original de 1984 y a pesar de tratarse de una comedia, los trágicos acontecimientos también nos llena de suspenso como Stranger Things.
Hay algunas películas de ficción de las que podemos aprender más sobre hechos reales que algunos documentales. Cowboys de Filadelfia es una de ellas. Esta cinta protagonizada por Idris Elba y Caleb McLaughlin, nos muestra a la comunidad negra que ha sido excluida de la mayoría de las películas western. Es la adaptación de la novela Ghetto Cowboy en la que el autor Gregory Neri cuenta la historia de uno de los establos más viejos (y marginados) de Filadelfia, Fletcher Street. Aunque el principal dilema de este establo es su desaparición, la historia central de esta película es la de un adolescente (McLaughlin) forzado a pasar tiempo con su padre, con quien tiene una mala relación. Aunque al inicio se opone, termina por enamorarse de la historia y esencia de la comunidad de jinetes negros a la que pertenece su padre.