Por medio de esta película, el director James Cameron ha contribuido a inmortalizar la historia de la embarcación y su naufragio. Titanic es un recuento ficticio y muy romántico de lo sucedido, pero que logra capturar la magnitud de la tragedia de una forma muy emotiva. No sólo eso sino que, para realizarla, Cameron se sumergió –literal y metafóricamente– en una densa investigación, que dio lugar a su siguiente película.
Cameron también realizó un documental titulado Misterios del Titanic, en el que el cineasta, acompañado de historiadores y científicos, se embarcó en una expedición en submarino al mítico naufragio. Con imágenes que ya habían sido filmadas en 1995, más reconstrucciones digitales de la vida en el barco sobrepuestas sobre los restos del navío, se trata de un fascinante documental que rinde homenaje a las víctima.
Por otro lado, tenemos Regreso al Titanic, un documental de National Geographic estrenado en 2020 que registra los esfuerzos para una de las primeras expediciones tripuladas, en submarino, a los restos del navío en el fondo del mar. Aunque no es tan fascinante como el documental de Cameron, esta producción muestra los complejos desarrollos tecnológicos implicados en una expedición de este tipo.