Crítica: ‘Flash’ emociona, pero termina con poca sustancia Crítica: ‘Flash’ emociona, pero termina con poca sustancia

Crítica: ‘Flash’ emociona, pero termina con poca sustancia

‘Flash’ tiene un buen comienzo, pero pierde ritmo en el medio y termina la carrera con una medalla de esfuerzo. Aquí la crítica.

14 junio, 2023 3:36 PM
- Actualizado 20 junio, 2023 6:00 PM

Después de años y años en producción, más toda clase de problemas en el camino, Flash (The Flash), dirigida por Andy Muschietti (de las adaptaciones de It – Eso, de Stephen King), finalmente se estrena en cines este jueves 15 de junio.

Es una película divertida e interesante, que al fin brinda lo que los fanáticos esperaban del superhéroe en pantalla grande. Sin embargo, al mismo tiempo, sus dificultades en la producción son evidentes, y queda claro que es una película que llega a salas con mucho retraso, al grado de sentirse un poco desactualizada.

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Su problema principal es un tono inconsistente que nos confunde respecto a sus cualidades. El siguiente texto contiene spoilers, continúa leyendo bajo tu propio riesgo.

¿De qué trata Flash?

La trama, que es una adaptación de Flashpoint de los cómics, sigue a Barry Allen (Ezra Miller, de Tenemos que hablar de Kevin) poco antes de un juicio de apelación de su padre, quien fue injustamente encarcelado años atrás por el asesinato de su madre. Entre actos heroicos y su comparecencia en el tribunal, el héroe descubre accidentalmente que al correr lo suficientemente rápido, puede viajar en el tiempo. Comparte este descubrimiento con Bruce Wayne (Ben Affleck, de Perdida), quien rápidamente le advierte que no lo haga. Sin embargo, ante el inminente resultado negativo del juicio, Barry se convence de que puede volver atrás en el tiempo sin causar daños en el presente y, de paso, salvar a sus padres.

Lo hace y claramente las cosas salen mal en el proceso. Como resultado, Barry queda atrapado en el pasado y sin sus poderes. A partir de ahí, se encuentra a sí mismo, recrea el accidente con su versión más joven para obtener sus poderes, busca a un Batman viejo y retirado (Michael Keaton, de las películas de Tim Burton) y descubre que al volver al pasado, altera por completo su línea de tiempo.

Buen comienzo… y efectos deficientes

El comienzo de Flash es emocionante y coherente con lo que ya habíamos visto del héroe anteriormente. Un juego con el título y una escena tan extraña como cómica establecen el tono de la película: mientras el “Velocista Escarlata” está casi desfalleciendo de hambre, debe rescatar a bebés que caen desde lo alto de un edificio hospitalario, entre bisturíes, ácido y objetos inflamables. Es notable la calidad cuestionable de los efectos especiales de estos bebés, que en realidad contribuyen a establecer el tono extraño de la película. Los efectos de dudosa calidad prevalecen durante la película, presentes en las escenas de viaje en el tiempo, con secuencias caleidoscópicas pobladas por bizarras cabezas flotantes.

Ezra Miller en Flash
Flash tiene un gran comienzo, pero no tarda en perder impulso (Crédito Warner Bros.)

Sin embargo, todo esto es válido hasta cierto punto y no molesta ni afecta la experiencia. El punto en el que los efectos especiales dan un giro y pasan de ser extraños a ser objetivamente malos es cuando Flash y los héroes se enfrentan al General Zod (Michael Shannon retomando el papel de El hombre de acero). La escena se desarrolla en un gran campo abierto, que parece estar mucho más vacío de lo que debería. Toda la imagen tiene un aspecto borroso, como si estuviéramos viendo un gráfico de un viejo videojuego, y la escena tiene una textura apagada, opaca, sin vida.

Espaguetis interdimensionales

Desde que se reveló la trama, Flash fue presentada como la película que introduciría el concepto de multiverso en las películas de DC, compitiendo directamente con Spider-Man: Sin camino a casa o Doctor Strange en el Multiverso de la locura de Marvel.

La película logra esto al presentar una nueva teoría del multiverso, que logra diferenciarse un poco del MCU: como explica Bruce Wayne, interpretado por Michael Keaton mientras sirve un plato de espaguetis, las interferencias en la línea temporal no sólo crean otro futuro, sino una línea completa nueva, con un pasado también diferente. Las líneas se cruzan en puntos de intersección inevitables, pero pueden ser tan similares como diferentes entre sí, de manera completamente aleatoria. Estos puntos de intersección serían los eventos canónicos.

En la conclusión de la historia, Barry se da cuenta de que al alterar el canon, ha establecido un final inevitable para esa línea de tiempo, donde la Tierra no puede sobrevivir de ninguna manera a la invasión de Zod.

El concepto aún es un poco confuso, ya que combina viajes en el tiempo con la interdimensionalidad, cosas que se establecen por separado en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). Pero sigue siendo interesante porque es una idea nueva, generando expectativas sobre un mayor desarrollo futuro de este concepto de multiversos y cómo se utilizará, especialmente como punto de partida para el nuevo DCU, en manos de James Gunn como un “reinicio suave” (soft reboot).

Expectativas vs. realidad

Flash tuvo la mala suerte de ser lanzada en un momento en el que el concepto de multiverso ya se ha explorado en adaptaciones de cómics, lo que inevitablemente genera comparaciones y expectativas. La primera de todas, tal vez, sería que en esta película tendríamos algo similar a las interacciones de Sin camino a casa con los Batmans, lo cual afortunadamente no fue el caso aquí.

Michael Keaton como Batman en Flash
Michael Keaton como Batman es uno de los puntos fuertes de la película (Crédito: Warner Bros.)

En lugar de tener a varias versiones de Batman en pantalla al mismo tiempo, una sale para dar paso a otra, y podemos disfrutar de Michael Keaton en su icónico papel sin perder el enfoque, e incluso brindando mucha química con su personalidad de Batman.

Obviamente, también se esperaban cameos, sabíamos que tendríamos a Keaton y Affleck, pero ¿quién más estaría en la película? ¿Qué recibiría el público? La respuesta es que la película sí ofrece dosis de fanservice, pero de una manera moderada.

El BatKeaton y todo lo que involucra a su personaje es el más destacado, pero su presencia se utiliza para desarrollar la historia de Flash y tiene un papel importante, no se limita solo a complacer al público y hacer acto de presencia. Los otros cameos en general son más discretos, sin robar mucha atención ni tiempo en pantalla. Dicho esto, hacia el final de la película hay dos participaciones que seguramente harán que el público se vuelva loco.

En cuanto a Ezra Miller, con tanta controversia en torno a su nombre, era una incógnita cómo sería su actuación protagónica. Con muchas reservas y haciendo un esfuerzo por separar al actor de la persona, no podemos dejar de decir que su actuación destaca, especialmente al interpretar a dos versiones del personaje.

Barry Allen está bien construido, es completamente extraño y tiene un arco emocional simple pero efectivo. El personaje puede resultar irritante, por cierto, pero cuando interactúa con su versión más joven (que es REALMENTE insoportable), el Barry original incluso llega a ser agradable y Miller acierta en su interpretación, con algunas de las escenas en las que actúa consigo mismo siendo las mejores de la película.

Consideraciones finales

Flash es una película divertida, una emocionante aventura llevada por buenas actuaciones y personajes con química entre ellos.

El ritmo es un tanto irregular, comienza muy bien, con dosis de humor y una narrativa cautivadora, pero hacia la mitad pierde mucho impulso en sus situaciones, y el tono varía entre lo cómico, lo frenético y lo ingenioso, para luego pasar a escenas mucho más dramáticas y serias de lo que uno esperaría, culminando en un clímax que carece de mucha fuerza, principalmente debido a sus elecciones creativas. Aun así, definitivamente es mejor que gran parte de las producciones de la última fase del MCU.

¿Cuál es su problema, entonces?

El mayor problema que enfrenta la historia del velocista es que, al final, no parece haber construido nada para el personaje, sino que sirve como un pretexto para los próximos eventos de DC en el cine. La película termina prácticamente donde comienza, y toda su narrativa es básicamente prescindible. Es una historia sin pretensiones, pero que tampoco ofrece mucho a la mitología del personaje y carece de un sentido palpable de riesgo.

Flash
Después de una trama larga y enredada, Flash acaba donde comienza (Crédito: Warner Bros.)

Además, es difícil pasar por alto que la película estuvo en producción durante años y, con un presupuesto de más de 200 millones de dólares, presenta efectos especiales que parecen estar inacabados.

Y tuvo la mala suerte de haber sido estrenada sólo dos semanas después de Spider-Man: A través del Spider-verso, una película muy aclamada que casualmente aborda prácticamente los mismos temas que Flash: viajes entre dimensiones y los eventos considerados parte del “canon”, es decir, que siempre deben estar incluidos en la historia, especialmente cuando esa parte del Spider-Verse está más profundamente explorada y resuelta.

Si solo vas a ver una película de superhéroes esta temporada, ve Spider-Verso. Si quieres darle una oportunidad a otra y divertirte sin mayores pretensiones, vale la pena ver Flash.

Flash llega a salas de cine el 15 de junio. Para saber más de la película y comprar boletos, entra aquí.

Publicado primero en la edición brasileña de Filmelier News.