Guionistas de Hollywood entran en huelga luego de fracaso en negociaciones

Es oficial: a partir de este martes 2 de mayo, miles de trabajadores afiliados al Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA, por sus siglas en inglés) entran en huelga en todo el territorio del país. La decisión se produce después del fracaso en las negociaciones por aumentos salariales con los estudios de producción de Hollywood, como Walt Disney y Netflix.

Con alrededor de 150 mil integrantes, la organización de escritores –que se conoce oficialmente como Alianza Internacional de Empleados de Escenario Teatral, Técnicos de Cine, Artistas y Artesanos Aliados de Estados Unidos, sus Territorios y Canadá (IATSE, por sus siglas en inglés)– tendrá un fuerte impacto en la industria cultural estadounidense con la paralización de las producciones. Después de todo, todas las filmaciones de películas y series dependen de estos profesionales.

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Se espera que los programas de entrevistas, por ejemplo, suspendan las filmaciones de inmediato. Los reality shows también deberían verse afectados en un primer momento, ya que, aunque no lo parezca, cuentan con muchos escritores para determinar cada acción de los participantes de acuerdo con el ritmo del programa. Luego, si el impasse no se resuelve rápidamente, los estudios deberán retrasar el lanzamiento de películas y series.

La última vez que Hollywood enfrentó una huelga de grandes proporciones fue entre 2007 y 2008, con cerca de tres meses de paralización de los miembros del Sindicato de Guionistas. En aquel momento, varias producciones se vieron afectadas.

¿Por qué sucedió la huelga de guionistas de Hollywood de 2023?

Esta vez, el principal punto de discusión entre guionistas y estudios es el salario. Los escritores afirman que se han visto afectados por el crecimiento del streaming en los últimos años, pues se trata de temporadas de televisión más cortas con pagos residuales más pequeños.

Además, existe una fuerte discusión sobre el uso de la inteligencia artificial. El sindicato quiere una garantía de que los estudios no utilicen herramientas como ChatGPT para crear guiones a partir de trabajos anteriores, o que los escritores sean asignados a revisar borradores creados por IA.

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“Las respuestas de los estudios a nuestras propuestas han sido totalmente inadecuadas dada la crisis existencial que enfrentan los guionistas”, afirma un comunicado publicado por la WGA.

Mientras tanto, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMTPT), que representa a algunos estudios como Walt Disney y Netflix, dijo que ofreció “aumentos generosos” durante las negociaciones. Además, afirmó que entre los principales puntos de discordia se encontraban propuestas que “requerirían que una empresa contratara a una determinada cantidad de escritores para un programa durante un período de tiempo específico, ya sea necesario o no”.

Historia de IATSE

Estas demandas, además de esta tensión en la relación entre IATSE y AMTPT, no son nuevas.IATSE es uno de los sindicatos más antiguos de Estados Unidos, ya que se creó en 1893 para representar a los tramoyistas de teatro. Desde entonces, ha ampliado sus operaciones, abarcando a profesionales de la industria del cine y la televisión, espectáculos musicales, ferias y mucho más.

Además de profesionales más técnicos como electricistas, ingenieros de sonido y operadores de iluminación y cámara, la organización cuenta con directores de escena, editores e incluso coordinadores de guión y directores de arte. Son trabajadores en los más diversos puntos de producción de un producto audiovisual.

El coordinador de guión, por ejemplo, es responsable de cuidar cada versión del guión, revisar errores, tomar notas, cuidar la continuidad e incluso si todo está bien con el departamento legal. Además, cierra la brecha entre la sala de escritores y quienquiera que esté en el set de rodaje.

En los últimos años, los miembros de IATSE se han visto sometidos a una presión aún mayor con la llegada del streaming. El volumen de producciones ha crecido, pero el tiempo de producción ha disminuido, junto con la llegada de temporadas más cortas.

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Esto creó un ambiente donde el ritmo de filmación es frenético, con largas horas de trabajo, mientras que los miembros de IATSE se ven obligados a cambiar de trabajo en períodos de tiempo cada vez más cortos. Si antes eran nueve meses grabando una serie para TV abierta, hoy son tres en una producción de Netflix, por ejemplo.

¿Cómo afecta la huelga de guionistas a la industria del cine y las series?

El cese de actividades tendrá un gran efecto en lo que se está produciendo actualmente en los Estados Unidos. Los platós de cine y parte de los platós de televisión quedarán detenidos.

Sin embargo, la huelga no afectará las producciones en el extranjero, las retransmisiones deportivas o las grabaciones locales de lo que se denomina “televisión de pago” (incluidas las producciones de Cinemax, HBO, Showtime y Starz), ya que existe un acuerdo por separado con estas organizaciones. Tampoco entran aquí grabaciones de videoclips y obras de teatro.

En cualquier caso, sería un duro golpe para el conjunto de la industria –que viene de un periodo de recuperación tras la crisis del COVID-19 y que, ahora, dejará de grabar–. Cabe mencionar que, además del retraso evidente en el estreno de películas y series, esta interrupción forzada también afecta el bolsillo de los ejecutivos, quienes deberán revisar toda la planificación de sus producciones.

Otras huelgas de Hollywood

La huelga más conocida es la llevada a cabo también por los guionistas entre el 5 de noviembre de 2007 y el 12 de febrero de 2008. En ese entonces, el sindicato de la categoría exigía una mayor participación en los ingresos de los grandes estudios, principalmente –una vez más– en los llamados “nuevos medios”, incluido el streaming.

Entre las repercusiones, hubieron series que tuvieron temporadas más cortas o reutilizaron guiones antiguos, programas de entrevistas que se transmitieron sin monólogos iniciales y películas que se retrasaron o se filmaron sin tener un guión real.

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Después de poco más de tres meses, las dos partes llegaron a un acuerdo sobre los ingresos de espectáculos y películas, poniendo fin a la huelga.

Hubo otras huelgas de guionistas en 1988 (durante 22 semanas), 1985 (durante dos semanas) y 1981 (otros tres meses). En 1987, los directores frenaron actividades por sólo tres horas.

La última posibilidad de huelga, que no se concretó, fue en 2021 –cuando una vez más los guionistas reclamaron mayores ingresos a las producciones por streaming–. En ese momento, se hizo un nuevo acuerdo.

Una vez más, el cambio en la forma en que consumimos contenido impacta en la industria del entretenimiento y, en última instancia, en la relación entre empleados y empleadores. Como podemos ver, incluso esa inocente comedia que ves en Netflix tiene ramificaciones en el mundo…

Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.