‘Sonríe’ te enfrenta a los traumas con una sonrisa (macabra) en el rostro

El terror es, tal vez, uno de los géneros más complicados de reinventar. Es algo que ha quedado demostrado en los últimos años, pues alcanzan los dedos de la mano para contar las películas recientes que destacan en el género. Uno de ellos es Está detrás de ti (It Follows), de 2014, y la mención no es porque sí: esa es una de las primeras referencias que se vienen a la mente con Sonríe (Smile), que llega a salas de cine este 29 de septiembre.

La historia trata sobre una maldición que es pasada de una persona a otra, en alusión al trauma, pues todas las víctimas atraviesan alguna experiencia de shock. La protagonista es Rose Cotter (Sosie Bacon, de 13 Reasons Why), una psiquiatra que usa su profesión como una vía para resolver sus problemas del pasado. Ella tiene una relación complicada con su hermana, precisamente debido a un trauma familiar.

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Luego de presenciar la extraña muerte de una paciente, Rose es perseguida por acontecimientos inexplicables, semejantes a los descritos por la chica que murió frente a ella. Tildada de perturbada por todos a su alrededor (incluido su propio novio), Rose sólo logra que la tome en serio su ex, el detective Joel (Kyle Gallner). Juntos intentan investigar la naturaleza del fenómeno, antes de que cobre la vida de Rose.

Sonríe: terror psicológico sobre luto, traumas y enfermedades mentales

Sonríe arranca de maravilla como un terror psicológico vinculado al luto y la superación de enfermedades mentales. Se nos explica que uno de los traumas de la protagonista es haber visto a su madre morir cuando era niña. Ella lo intenta todo para salir adelante, incluso volverse psiquiatra para ayudar a otras a enfrentar situaciones como la que ella pasó. El director Parker Finn (que debuta con este largometraje) logra crear así una atmósfera perturbadora, sin caer en el exceso de jump scares. No obstante, el último tramo que pavimenta el camino para el final acaba perdiendo un poco su control sobre la historia –acercándose todavía más a Está detrás de ti–. Rose y Joel descubren cómo es que la “maldición” pasa de una persona a otra, como si fuese un virus. Así, intentan encontrar una forma de salvar a Rose, pero es más obvia de lo que la película quiere hacer creer. En ese punto, la trama se adentra en toda una discusión sobre moral y egoísmo –que no detallaremos aquí para evitar spoilers–. Ese “descubrimiento” es un hilo conductor que podría ser interesante, pues estamos hablando de una historia sobre trauma psicológico. Sin embargo, el camino que elige Finn acaba haciendo que la película camine en círculos.

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El acontecimiento con el que Rose intenta lidiar acaba cobrando una forma física y, con ello, la película pierde un poco la grandeza lograda. Una película que logra hacer eso bien es Relic: Herencia maldita de Natalie Erika Jones, que también aborda las enfermedades mentales que son hereditarias. Toda la alegoría en torno al monstruo de la trama está mejor ejecutada. En resumen, Parker Finn hace un gran trabajo con su primer largometraje, hablando tanto de lo técnico como de la temática que trae a discusión. Toda la tensión que la protagonista atraviesa, intentando descubrir si necesita de ayuda psicológica y descubrir que sólo ella puede ayudarse, logra asustar más que cualquier jump scare. Ese camino donde el terror encuentra situaciones reales ligadas a problemas mentales o a traumas que son, literalmente, pavorosos; demuestran cómo nuestras peores pesadillas pueden estar en nuestra propia mente. No hace falta ir más lejos. Sonríe ya está en salas de cine mexicanas. Para saber más de la película, ver el tráiler o comprar boletos, entra a este enlace. Publicado originalmente en la edición brasileña de Filmelier News.