El terror, al menos en la apreciación de quien escribe, es más poderoso cuando opera para expresar las ansiedades contemporáneas, problemáticas sociales recurrentes traducidas como entes sobrenaturales o espirales de descenso hacia la locura. La descripción podría aplicarse a Huesera, largometraje debut de Michelle Garza Cervera que trata sobre Valeria (Natalia Solián), una joven mujer que resulta embarazada, motivo de felicidad para ella y su pareja. Sin embargo, conforme progresa su gestación –y sus ansiedades y presiones al respecto–, comienza a experimentar las apariciones de un ente extraño y violento, poco a poco cuestionándose si no está perdiendo la cabeza. Desde influencias tan variadas como David Lynch y David Cronenberg (entre otras), Huesera balancea temas que van desde la maternidad y la identidad hasta la sexualidad, cuestionándolas ante el ideal de madre consagrado en la sociedad sexista y conservadora de un México católico. Se trata de uno de los debuts de terror y del cine mexicano más potentes en años recientes, un clásico instantáneo del género y de la cinematografía nacional. Lee más en nuestra crítica de Huesera.
La ópera prima de Coralie Fargeat es un maratón transgresor con mucho estilo y sangre a galones no apto para sensibles. Venganza del más allá (también conocida simplemente como Revenge) es mucho más que una película de explotación, pues debajo de su violencia extrema (es en serio, hay que tener estómago para verla), hay un fuerte subtexto feminista. De lo mejor que se presentó en el “Midnight Madness” del Festival de Toronto.