Con títulos como La vocera y Rush Hour en su filmografía, la cineasta Luciana Kaplan no es una extraña de los Premios Ariel. Finalmente obtuvo el Ariel de Plata al Mejor largometraje documental con Tratado de invisibilidad, que expone las condiciones que enfrentan las trabajadoras de limpieza de espacios públicos en la Ciudad de México.
Sujo fue la gran ganadora de la noche al alzarse con los principales galardones del Ariel 2025. Se coronó como Mejor película, Astrid Rondero y Fernanda Valadez ganaron el premio a Mejor dirección, además de que Yadira Pérez Esteban ganó Mejor coactuación femenina.
Sin sorpresas para nadie, la espectacular y renombrada veterana Luisa Huertas obtuvo el Ariel para Mejor actriz por No nos moverán, una película entre el noir y la comedia que narra los intentos de una turbia abogada por conseguir venganza por la desaparición de su hermano en la masacre de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968. La película también obtuvo los premios a Revelación actoral (José Alberto Patiño), Mejor guión original y Mejor ópera prima (del director Pierre Saint-Martin Castellanos).
Otro premio que no sorprendió a nadie fue el de Raúl Briones como Mejor actor en La cocina, un frenético drama en un restaurante donde las tensiones entre compañeros, migrantes de diferentes trasfondos, están en constante ebullición. La película, escrita y dirigida por Alonso Ruizpalacios (de Güeros) también obtuvo el Ariel a Mejor guión adaptado, a Mejor edición, Mejor sonido y Mejor música original.
La adaptación de la emblemática novela de Juan Rulfo (largometraje debut como director de Rodrigo Prieto) no se fue con las manos vacías en categorías actorales, pues obtuvo el Ariel a Mejor coactuación masculina (Héctor Kotsifakis). Sin embargo, Pedro Páramo arrasó en las categorías "técnicas" del Ariel 2025: fotografía, vestuario, maquillaje, efectos visuales, efectos especiales y diseño de arte nutren su lista de estatuillas, la más larga de la premiación.



