Grandes películas de ciencia ficción infravaloradas

Luego de pandemias, guerras y cambios climáticos, la humanidad escapó al espacio para encontrar un mejor lugar donde vivir. Sin embargo, la atmósfera de su nuevo planeta les ha vuelto estériles. La continuidad de la especie está en juego y por ello un grupo de exploradores regresa a la Tierra para comprobar si puede ser habitada de nuevo. Para su sorpresa el planeta es ocupado por una comunidad de sobrevivientes que no es tan amigable. Éxodo: la última marea es una película de ciencia ficción independiente que con todo y su modesto presupuesto logra poner sobre la mesa una interesante reflexión sobre el futuro probable del planeta y la humanidad misma.  

Claire Denis (Una bella luz interior) es una de las cineastas más interesantes del cine contemporáneo. Su cine, por lo general más enfocado al drama intimista, se encuentra aquí con la ciencia ficción. Aprovecha la vastedad del espacio para explorar así también la vastedad interna de sus solitarios personajes. Aquí, Monte (Robert Pattinson) y su hija Willow (Jessie Ross) son los últimos a bordo de una nave que se dirige al interior de un agujero negro. Forman parte de una misión conformada por prisioneros condenados a muerte que aceptaron conmutar sus sentencias en un misión sin destino de vuelta. Enfrentar a la muerte y a sí mismos en la soledad del espacio. De eso trata High Life.

La inteligencia artificial es un tema recurrente en la ciencia ficción. No obstante, lo valioso del tema deviene en la forma en la que varios autores buscan explorarlo. En El hombre perfecto una mujer que busca financiación para una costosa investigación, no tiene más remedio que ingresar a un estudio muy particular. Se le asigna un androide con forma humana que fue específicamente calibrado para encajar con sus necesidades y personalidad con la intención de hacerla feliz. Una historia que explora las formas del amor, aquel que se construye con el otro y ese que quizás uno diseña para sí mismo. Plantea dilemas interesantes sobre todo si se tiene en cuenta que vivimos en el mundo de los asistentes inteligentes, creados para satisfacer nuestras necesidades.

Las vidas de un músico consagrado y de una astrofísica con ambiciones de conocer el espacio se conjuntan cuando ambos viven una tragedia, al mismo tiempo que una réplica del planeta Tierra aparece en nuestra galaxia. El cine independiente y la ciencia ficción por lo general se conjugan para extraer lo mejor de sus historias con un limitado presupuesto. Otro planeta es una película intimista que toma como pretexto la aparición de un astro espejo para hablar sobre las posibilidades de los universos paralelos y explorar con sus personajes temáticas de redención y segundas oportunidades.

Claramente influenciado por su padre David Cronenberg (La mosca), el cineasta novel Brandon Cronenberg, diseña una película muy inclinada al body horror (horror corporal). Cuenta la historia de una agente secreta que utiliza implantes cerebrales para controlar la mente y cuerpo de otras personas. Con dicha herramienta obligan a grandes ejecutivos del mundo corporativo a cometer crímenes y asesinatos. Sin embargo, la misión se saldrá del camino establecido cuando nuestra agente quede atrapada en uno de los cuerpos que debe controlar. Así, Possessor: controlador de mentes se erige como un thriller psicológico sobre las mentes atrapadas y los conflictos de identidad. El suspenso deviene de encontrarse dentro de un cuerpo que no es el propio y en la desesperación de una carne dispuesta para ser arrancada.

Cuatro amigos construyen máquinas imposibles en la cochera de uno de ellos, sin saber que sus experimentos y complejos cálculos de ingeniería, darán lugar a la creación de una máquina que puede cambiar el destino de la humanidad. La experimentación y el complejo manejo de su invención pondrá a prueba sobre todo la amistad de dos de ellos y los límites permisibles del espacio tiempo. El director Shane Carruth (Los colores del destino) es también guionista, editor, compositor, productor, fotógrafo y actor. Es como una cinta estudiantil que se eleva gracias a la creatividad y forma de su argumento. Primer es una película para ver más de una vez.

El astronauta Roy McBride (Brad Pitt) explora el espacio en la búsqueda de su padre desaparecido desde hace años, al tiempo que descubre un misterio que pone en peligro al planeta Tierra. A pesar de que su argumento, a primera impresión quizás parezca simple, James Gray (Sueños de libertad) dota cada imagen y diálogo de significado. La búsqueda de McBride es también una búsqueda de autodescubrimiento. A través de un solo hombre y su búsqueda por reconocer a su padre, el guion reflexiona sobre la capacidad del ser humano por conectar con otros en un universo tan vasto.

Atsuko Chiba es una psiquiatra que desarrolló un método revolucionario para tratar a sus pacientes, una máquina con la que puede entrar en sus mentes para calmar sus problemas y ansiedades. Sin embargo, su invención es sustraída por un grupo insidioso que la utiliza para entrar al subconsciente de otros y así modificar sus personalidades. La Dra. Atsuko entonces deberá ingresar por sí misma al mundo de los sueños para detenerlos. Uno de los animes más celebrados del nuevo milenio por su historia ingeniosa y su discurso doble sobre la mente y el mundo digital, en un envoltorio audiovisual tan surrealista como alucinante. 

Es el año 2038 y George Almor (Theo James) se encuentra inmerso en la parte más importante de su proyecto: la creación de una inteligencia artificial que parezca humana. Su objetivo está a punto de ser cumplido, pero debe tener cuidado de no revelar sus verdaderas intenciones, que son las de recrear a su esposa fallecida. Una historia rodeada de ciencia ficción y un diseño de producción increíble, que habla sobre esa historia de amor y anhelo no realizado, que es tan longeva desde que el Frankenstein de Mary Shelley existe. Hay un elemento de ficción con espectacularidad, pero también está el factor humano que le da una dimensión más profunda al drama de la película. 

En un futuro más cercano de lo que parece, la humanidad se ha rendido ante las drogas. La gran mayoría de los ciudadanos estadounidenses son adictos a una que provoca alteraciones en la personalidad. Basado en la novela de Philip K. Dick, el filme sigue la historia de un detective encubierto que debe espiar a sus amigos, con un traje especial que cambia su apariencia a cada segundo, para encontrar a un traficante de narcóticos. La animación de la película y su mirada hacia una humanidad corrompida, construyen una mezcla interesante de estilos e intenciones.